Cuando la plata brilla más que el oro
Por José Luis de Haro (Nueva York)8:00 - 22/01/20126
La 'hermana pequeña' del oro podría dar el estirón durante este ejercicio, ya que puede llegar a representar una alternativa más atractiva que el activo refugio por excelencia a largo plazo. El precio de la onza ha experimentado aumentos significativos debido al fuerte repunte de la demanda. La plata sube ya en el año más de un 10%.
En más de una ocasión, Warren Buffett, el Oráculo de Omaha y figura detrás de Berkshire Hathaway, ha explicado que si por cualquier casualidad existiera la vida extraterrestre, los aliens quedarían sorprendidos por la obsesión de la humanidad por el oro. De hecho, el multimillonario llegó a tildar a este metal precioso de "completamente inútil". Sin embargo, en momentos de pánico y volatilidad, la commodity por excelencia continúa siendo el valor refugio de la mayor parte de los inversores.
Aún así, aquellos que como Buffett consideran que el brillo dorado de este activo carece de utilidad alguna, suelen señalar la plata como el verdadero activo a tener en cuenta. Al fin y al cabo, es una commodity industrial, es decir, es un material básico empleado en la fabricación de productos reales como fibras ópticas, purificadores de agua o teléfonos móviles, entre otros. De hecho, a simple vista, las ventajas son similares a las del oro, puesto que como sucede con este activo, la plata conserva su valor como metal, saca provecho de la inflación, y sirve de protección contra los posibles riesgos económicos globales.
Pero, además, sus posibles usos a nivel industrial permiten que exista una oferta y una demanda real, ya que los fabricantes realmente lo necesitan para elaborar sus productos. Algunos expertos indican incluso que el suministro mundial de plata se agota rápidamente y será el primer metal precioso en desaparecer del planeta.
2012... ¿el año de blanco?
Conjeturas a un lado, es cierto que, sin hacer de menos al oro, el presente año podría convertirse en el año de la plata. Jeb Handwerger, de Gold Stock Trades, reconoce que, a día de hoy, "la plata tiene un recorrido mucho más largo que el oro en este momento en el ciclo". Actualmente cotiza en torno a los 31 dólares tras subir un 12 por ciento en el año. "Este mercado se asimila mucho a lo que hemos visto entre agosto de 2010 y abril de 2011, cuando los precios al contado de la plata aumentaron un 177 por ciento la onza, superando así el 58 por ciento registrado por el oro durante ese mismo período", añade.
Por su parte, Jon Licata, estratega jefe de Blue Phoenix, también apoyaba esta tesis en un informe al recomendar a sus clientes que si están interesados en los metales preciosos, "sigue habiendo más oportunidades en plata". "Creemos que la plata es una oportunidad mucho más interesante a largo plazo que el oro", reiteró.
Otros, por el contrario, consideran que los precios de la plata podrían caer este año debido, sobre todo, al exceso de oferta. Al menos así lo consideran los expertos del proveedor TD Securities, quienes en su último informe explican que "en el pasado, el carácter industrial de la plata ha ido generado profundas correcciones para el metal blanco y no se espera que esta vez sea diferente, con una tendencia bajista que podría llegar a situar cada onza por debajo de los 25 dólares".
Un metal excesivo
Sin embargo, según un informe recientemente publicado por Silver Investing News, la producción de plata podría haber aumentado alrededor de 30 millones de onzas en 2011 y debería hacer algo similar este año. El documento señala que "la producción de plata es excesiva y hay pocos indicios de que esta tendencia vaya a cambiar pronto".
La semana pasada, los expertos de Morgan Stanley sorprendieron al mercado llevando a cabo un recorte de sus previsiones para los precios tanto del oro como de la plata. Eso sí, pese a situar la onza de plata en los 35,48 dólares la onza, un 7,8 por ciento más que en 2011 pero lejos de los 50 dólares barajados anteriormente, el banco anticipa aumentos anuales significativos en el precio del oro y de la plata en el 2012 debido a la fuerte demanda de inversión.
El poderío de las minas más jóvenes
En medio de los vaivenes que ambos metales preciosos puedan experimentar durante los próximos meses, es cierto que las minas más jóvenes y recién explotadas se han convertido en una importante fuente de beneficios para muchos inversores. "Hoy en día, las minas junior llevan ventaja en la carrera, superando incluso a las minas de oro y plata más grandes y asentadas del mundo", reconoce Handwerger.
Precisamente, elEconomista entrevistaba la semana pasada a Jorge A. Ganoza, consejero delegado de Fortuna Silver Mines, una minera canadiense, quien explicaba el potencial de una compañía como la que dirige. "Somos una empresa joven de origen canadiense que controla dos minas importantes en San José (México) y Caylloma (Perú) que no son sólo países mineros importantes sino que también son los dos productores de plata más grandes del mundo", dijo.
Con ingresos de 30 millones de dólares en su tercer trimestre fiscal y unos beneficios de 10 millones de dólares, Ganoza reconoció a este periódico que, en este momento, la compañía tiene unas inversiones previstas para 2012 de entre 75 y 78 millones de dólares, que básicamente estarán orientadas a la expansión de las operaciones mineras en países como Perú y México y la exploración de nuevos proyectos.
Como relata el analista independiente, Christopher Barker, colaborador de la web financiera The Motley Fool, otro aspecto clave de la preferencia por las minas frente a los lingotes comerciales está en que "los mineros ofrecen la oportunidad de conseguir exposición a la plata con un descuento sustancial respecto al valor del mercado", de ahí que construir una estrategia alrededor de minas junior pueda resultar una idea muy jugosa.
Otro caso interesante es el de Scorpio Mining. Esta compañía saltó de la segunda división de las mineras en 2010 tras la adquisición estratégica de Platte River Gold. En estos momentos, el mercado valora los 55 millones de onzas de plata en sus excavaciones a sólo 6,93 dólares, por lo que existe un amplio margen de beneficio una vez que dichas onzas salgan a la luz.