por admin » Lun Abr 16, 2012 7:05 am
China decide aflojar las riendas con las que controla el yuan
Por LINGLING WEI
BEIJING—China tomó una de las medidas más importantes hasta ahora para demostrar que cree que el yuan está listo para ser una divisa global al flexibilizar la banda cambiaria.
La decisión de ampliar los límites dentro de los que cotiza el yuan, que fue anunciada el sábado, no elimina el estricto control que Beijing ejerce sobre su moneda, puesto que el banco central aún establece una tasa de referencia diaria para la divisa.
El banco central de China determina a diario la tasa de cambio del yuan frente al dólar, que es conocida como tasa de paridad. Hasta ahora, China había permitido que los inversionistas llevaran el valor del yuan 0,5% en cualquier dirección frente a la tasa determinada. El sábado, el banco dijo que ampliará esa banda a 1%.
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Agence France-Presse/Getty Images
De todos modos, la flexibilización de la banda cambiaria proporciona a los inversionistas una mayor capacidad para mover el yuan a niveles más altos y bajos de la banda. También generará una mayor volatilidad en el floreciente intercambio global de la divisa, a la vez que les da a los inversionistas un foro más prominente para expresar si el yuan debería subir o caer frente al dólar y otras monedas importantes.
La medida, igualmente, podría aumentar la demanda de yuanes, que en meses recientes se ha debilitado en medio de la desaceleración de la economía china. Demanda adicional por la divisa, que también es conocida como renminbi, podría provenir de empresas que buscan herramientas de cobertura contra las fluctuaciones cambiarias y de inversionistas que podrían beneficiarse de alzas y bajas más pronunciadas, lo que podría impulsar la liquidez en el mercado.
La volatilidad debería proveer un entorno adecuado para empezar a apostar en productos denominados en yuanes, opina Rebecca Patterson, estratega jefe de mercados de J.P. Morgan Asset Management, ya que la volatilidad probablemente elevará los retornos de los activos denominados en la moneda china.
La medida sugiere que el gobierno chino se siente cada vez más confiado de que el yuan cotiza a un valor justo, un requerimiento clave para relajar su control sobre la moneda y usarla para amenazar la supremacía del dólar estadounidense. China subraya que su superávit comercial ha disminuido, lo que contrarresta los argumentos de Estados Unidos y de otros países de que el país mantiene injustamente subvaluada su moneda para favorecer a sus exportadores.
La medida fue recibida con cautela por Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional. Ben Rhodes, asesor de seguridad nacional para comunicaciones estratégicas de la Casa Blanca, dijo que el gobierno del presidente Barack Obama está revisando en detalle la medida de Beijing. "Durante varios años hemos presionado a China para que tome medidas adicionales para apreciar su moneda y se ponga en línea con los mercados internacionales. Han hecho algún progreso y nos gustaría ver más", señaló Rhodes desde Cartagena, donde asistió a la Cumbre de las Américas junto con el presidente Obama. Christine Lagarde, directora gerente del FMI, catalogó a la ampliación de la banda cambiaria como un "paso importante" que permite que las fuerzas del mercado jueguen un papel más importante en la determinación del nivel de la tasa de cambio.
Empresas e inversionistas que por mucho tiempo han apostado a que el yuan está subvaluado están reconsiderando su postura. "En el pasado, nos preocupaba mucho la apreciación del yuan" dijo Cai Dongchen, presidente de China Pharmaceutical Group Ltd., una farmacéutica china que cotiza en la Bolsa de Hong Kong. Pero la decisión del sábado "significa que la moneda china ya no es una apuesta de una sola vía y eso es una buena noticia para nosotros". La empresa obtiene casi un cuarto de sus ganancias de las ventas en el extranjero.
La decisión del sábado también constituye el último paso en lo que parece ser un esfuerzo decidido para reestructurar el sistema financiero de China. El gobierno ha adoptado medidas para formalizar al sector de préstamos informales, ha cuestionado abiertamente el dominio de los bancos estatales y, en menor medida, ha flexibilizado las restricciones de capital, en medio de quejas dentro y fuera del país de que el sistema financiero no es el adecuado para sostener la segunda economía del mundo.