por goodprofit1 » Mié Feb 29, 2012 6:24 am
america latina fue una gran escuela en las epocas de crisis, para los que tuvieron las agallas de invertir en esos tiempos.
El líder de Telefónica en Europa aplica lo que aprendió en América Latina .
Sobre el papel, no parece un gran momento para hacerse cargo de la gestión de una red telefónica europea. Todas las áreas que tradicionalmente han hecho dinero, como las llamadas de voz y los mensajes de texto, están ahora perdiendo fuerza, en tanto que la demanda de transmisión de datos en las redes crece exponencialmente.
Si a eso sumamos algunas costosas mejoras tecnológicas, inminentes subastas de espectro y el hecho de que empresas como Apple Inc. y Google Inc. están cortejando a sus clientes, el futuro de las redes europeas no parece demasiado dinámico. Por último, pongamos de fondo la crisis del euro y todo se vuelve bastante sombrío.
En contraste, una empresa de telecomunicaciones en América Latina es una especie de bonanza, ya que las prósperas economías de la región han generado un crecimiento fenomenal. Todo eso hace que sea para José María Álvarez-Pallete un momento extraño para dejar la presidencia ejecutiva de la filial latinoamericana de Telefónica SA y liderar sus operaciones en Europa.
Parte de un ciclo
Las dos divisiones no podrían ser más diferentes. "América Latina está creciendo mucho más rápido, sin duda. El crecimiento es un recurso muy escaso en Europa, para decirlo en suaves términos", afirmó.
Álvarez-Pallete espera que las lecciones aprendidas en más de una década trabajando para la empresa de telecomunicaciones española dé sus frutos en los alicaídos mercados de Europa. El ejecutivo estuvo en América Latina desde principios de la década pasada, cuando el continente se vio golpeado por varias crisis financieras. "Todo el mundo se estaba yendo de América Latina en aquel momento. Los franceses, los estadounidenses, los japoneses", recuerda.
"Nosotros seguimos invirtiendo. Seguimos pensando que era parte de un ciclo y que América Latina se volvería fuerte", dice. "En 2005, adquirimos los activos de telefonía celular en la región de (la estadounidense) Bell South, que también estaba abandonando América Latina. Invertimos US$5.800 millones en esa época", cuenta.
Mantener la cabeza fría cuando todos los demás estaban perdiendo los nervios resultó ser una buena estrategia para Telefónica. Hace 10 años, la unidad de América Latina representaba una cuarta parte de los ingresos de la compañía, según cifras de Álvarez-Pallete. Ahora representa la mitad.
Para el ejecutivo, la clave del éxito futuro es aprovechar las dos cosas que tiene una operadora de redes: la escala y los clientes. "¿A quién recurrirá antes Apple, Samsung, Ford, General Motors, o Siemens? A aquel que pueda ofrecerle escala", postula.
Para aprovechar su tamaño —la empresa tiene 300 millones de clientes en todo el mundo—, acaba de reorganizarse, creando dos grupos geográficos y dos grupos horizontales, Servicios Globales y Telefónica Digital.
Servicios Globales es responsable de las compras de Telefónica en todo el mundo. "Ahora uno puede tener un punto único de entrada para la compra de teléfonos inteligentes, de tecnología, de IT, para las compras en términos generales", explica Álvarez-Pallete. "Si usted quiere vender iPhones a Telefónica, o quiere vender computadoras estilo tableta o incluso tecnología para infraestructura, necesita dirigirse a ese grupo".
El negocio tradicional está dividido en dos regiones geográficas: América Latina y Europa. A pesar de la historia de España como pilar de Telefónica, la compañía ahora mira al país como apenas una parte de Europa.
"La agenda para América Latina es la expansión, la agenda para Europa es la transformación", dice. Con el crecimiento limitado de clientes en Europa, lo que más temen las operadoras es la rotación de los suscriptores entre las diferentes proveedoras. "Lo que nos está matando a cada uno de nosotros es la rotación", puntualiza.
Para Álvarez-Pallete, mantener contentos a los consumidores y, por lo tanto, gastando, es la parte central de su estrategia. Asegura que la empresa es simplemente demasiado complicada y que la multitud de sus ofertas es confusa para la mayoría de los clientes. "Consideremos a mi madre. Tiene 72 años y vive en España. Sólo hacía llamadas telefónicas. Ahora tiene un iPhone y está comenzando a navegar en Internet, pero tiene que llamarme para entender nuestros propios productos. Es muy complejo", dice.
La primera misión
"Mi primera misión en Europa es la simplificación. Alrededor de 98% de nuestros clientes usa entre 3% y 5% de nuestros productos. Cuanto más simples los hagamos, menor será la rotación y más energía podremos dedicar a conocer mejor a los clientes", señala.
"Nuestro futuro se va a basar en tener la mejor red comercial, la mejor red de comunicación, propia o compartida. El factor de diferenciación va a ser la satisfacción del cliente. La satisfacción del cliente aún no es una tradición", apunta.
En el pasado, una operadora de red móvil lo sabía todo acerca de sus clientes: todo lo que hacían en su red la empresa lo sabía y podía cobrar por el servicio. Ahora es posible comprar una aplicación para un teléfono inteligente, pagar por servicios adicionales y la telefónica apenas se entera de todo eso cuando la información entra en su red. ¿Acaso quiere Álvarez-Pallete volver al control total sobre sus clientes?
"No hay forma de obtener 100% de las búsquedas, 100% del video, 100% de la música. Eso no va a pasar", responde.
"La misión de Telefónica es llevar la tecnología al cliente. Hacemos que la tecnología sea accesible para el usuario (...) no digo que vayamos a adueñarnos. Lo que digo es que si alguien quiere tener Google en su casa, nosotros se lo llevamos", dice.
El grupo de Telefónica responsable de ello es la recién formada Telefónica Digital, encargada de mantener las relaciones estratégicas con socios como Google, Facebook, Apple y los otros fabricantes de dispositivos móviles, así como también de algunos de los productos digitales que el grupo ha adquirido, como la red social española Tuenti, la plataforma de música y servicio de video Terra en América Latina, y Jajah, un servicio de voz sobre IP.