por Fenix » Lun Feb 09, 2015 8:06 pm
Bancos Centrales de Suiza y Dinamarca, una cuestión de sincronización
por Ismael de la Cruz •Hace 16 horas
Dinamarca y Suiza, Suiza y Dinamarca, dos países, dos Bancos Centrales últimamente sincronizados y dos divisas que conviene echarle un vistazo.
El Banco Central de Dinamarca no descansa y volvió a recortar los tipos de interés por cuarta vez en tres semanas, situándolos en el -0,75% (el mismo nivel que el Banco Nacional de Suiza). Es más, el Gobernador de la entidad dejó muy clarito que el banco continuará interviniendo en el mercado de divisas para mantener a la corona danesa en un estrecho margen respecto al euro.
Ya saben que cuando se bajan los tipos de interés es para luchar contra la debilidad de los precios, evitar un escenario deflacionista, reactivar la economía e impulsar las exportaciones.
Pues sí, Dinamarca fue quien primero reaccionó al inesperado movimiento del Banco suizo (eliminando el suelo de 1,20 en el euro frente al franco) y quien intuyó, acertadamente, que el Banco Central Europeo anunciaría un programa QE. Como un QE deprecia al euro y Dinamarca no quería un cambio con la divisa comunitaria tan bajo, procedió a debilitar a su corona bajando los tipos una y otra vez, en un intento por subir Eur/Dkk (euro frente a corona danesa).
- Eur/Dkk: la tendencia venía siendo fuertemente bajista, pero dos motivos están cambiando el escenario. Por un lado, lo comentado de las contínuas rebajas de tipos de interés en Dinamarca. Por otro lado, que el precio llegó al soporte de 7,43 (es del año 2012), rebotando muy bien al alza. Sí, es cierto, la mecha que hizo fue de órdago, pero fíjense que ninguna sesión abrió por debajo de 7,43, de manera que el soporte actuó muy bien.
Así pues, alcista mientras siga por encima de 7,43.
- Usd/Dkk: la tendencia es claramente alcista, una divisa débil frente a la más fuerte del año. Presenta una resistencia en la zona de 6,87.
El Gobierno de Suiza no podía tardar demasiado en pronunciarse acerca de todo lo acontecido con la entidad helvética y el franco suizo. Ha comentado que el hecho de eliminar el suelo de 1,20 en el euro/franco podría afectar negativamente a las exportaciones, incluso no descarta que la economía del país pudiese entrar en recesión este mismo año de mantenerse el franco tan fuerte.
Todo esto, evidentemente, genera incertidumbre e inseguridad entre los inversores, que no saben a qué atenerse, ya que a los pocos días de eliminarse el suelo salió el Banco diciendo que podrían intervenir de nuevo para evitar que su divisa se fortaleciera demasiado. Este hecho llevó a que circulara el rumor de que el Banco Central podría colocar el cambio del euro frente al franco en el rango de 1,05-1,10. De momento no hay nada oficial al respecto, pero Eur/Chf sube por el rumor.
- Eur/Chf: el tema es “sencillo”. Si el SNB no interviene en el mercado, la tendencia principal seguirá siendo bajista. Únicamente interviniendo puede ser interesante este mercado por las potenciales subidas. Insisto, de momento solo rumores, pero ya saben que los rumores mueven de por sí fuertemente a los mercados.
- Usd/Chf: este es un mercado que incluso sin la intervención del SNB, debería de ir poco a poco al alza, máxime si la FED sube los tipos de interés en el verano o en la recta final del año.
Los factores políticos monopolizarán la atención de los inversores
Las preapertura según Link Análisis
Lunes, 9 de Febrero del 2015 - 8:55:15
Los mercados bursátiles europeos y estadounidenses inician hoy una semana en la que, en un principio, serán los factores políticos los que monopolicen la atención de los inversores. Así, la crisis política griega y el conflicto ucraniano estarán en el foco de atención y determinarán la dirección que adoptan los principales índices de renta variable y la renta fija en el corto plazo.
En este sentido, señalar que ayer el nuevo primer ministro griego, Tsipras, en su primer discurso ante el Parlamento de su país, dio la de arena al reiterar todos los objetivos de su programa electoral, básicamente desandar lo andado hasta ahora en materia de reequilibrio presupuestario, distanciándose así de los “consejos” de sus socios y acreedores.
La intención del nuevo Gobierno de Grecia es lograr un crédito puente para financiarse mientras comienza a implementar su programa, cuyas principales medidas chocan frontalmente con lo hecho hasta ahora y suponen una vuelta a la situación de Grecia antes de estallar la crisis de deuda.
Así, Tsipras pretende volver a emplear a los funcionarios despedidos por los anteriores gobiernos del país –cabe señalar que los funcionarios suponen actualmente cerca del 25% de la fuerza laboral del país-, volver a aumentar las pensiones, retirar algunos de los nuevos impuestos, subir el salario mínimo interprofesional –la tasa de desempleo del país ronda el 25%-.
Para financiar estas medidas Tsipras venderá automóviles y aviones oficiales, luchará contra la evasión fiscal y subirá los impuestos a la parte de la sociedad griega de mayor renta. Con ello pretende alcanzar un superávit primario. Desconocemos si lo logrará o no en el medio plazo, aunque somos bastante escépticos al respecto, lo que sí tenemos claro es que en el corto plazo Grecia va a necesitar financiación exterior y, para ello, depende exclusivamente de sus socios en la Zona Euro y sus acreedores.
Es por ello que el próximo miércoles, cuando se reúna el Eurogrupo, Grecia deberá presentar un programa creíble que pueda ser aceptado por el resto de los países miembros de la Zona Euro.
Lo dicho por Tsipras ayer y las amenazas veladas del ministro de Finanzas griego, Varufakis, en una entrevista dada ayer a la televisión pública Italiana –vino a decir que Grecia podría desestabilizar la Zona Euro de no aceptar sus planteamientos y que si se veía forzada a salir del euro otros países con niveles de deuda elevada como Portugal e, incluso, Italia, podrían seguir el mismo camino - suponen una vuelta al principio y un choque frontal con los planteamientos y los consejos de sus socios en la Eurozona.
Habrá que ver si el miércoles Grecia decide “romper la baraja” y no presenta alternativas que sean aceptables por el Eurogrupo o si, por el contrario, lo dicho por sus nuevos líderes este fin de semana es para el “consumo interno” y el miércoles sus planteamientos son más moderados.
Lo que sí está claro es que el “problema griego” va a generar tensiones puntuales en los mercados financieros mundiales, mercados que hasta el momento han sido capaces de obviarlo al apostar por un acuerdo entre las partes, algo que consideramos sería lo más razonable aunque estando la política –los intereses políticos- de por medio cualquier cosa puede ocurrir.
Lo mismo se puede decir del conflicto ucraniano. Si el año pasado cuando se inició tuvo un fuerte impacto en los mercados financieros occidentales, impacto que terminó posteriormente trasladándose a la economía real de la Zona Euro, sobre todo a su principal motor, Alemania, en los últimos meses los inversores han venido obviado este factor. Sin embargo, la escalada de violencia que ha tenido lugar en las últimas semanas y el apoyo que una Rusia acorralada por una fuerte crisis económica está dando a los rebeldes prorrusos, han vuelto a poner el conflicto en el punto de mira de los inversores. Las palabras del secretario de Estado de EEUU, Kerry, abriendo la posibilidad a que su Gobierno arme a las fuerzas ucranianas, de cumplirse, sería un alarmante paso adelante cualitativo en el conflicto. Es por ello que la mediación de los Gobiernos de Alemania y Francia este fin de semana y la convocatoria el miércoles de nuevas conversaciones en Minsk para lograr un nuevo acuerdo de alto el fuego son tan importantes.
Los inversores, por tanto, se mantendrán alerta a lo que pueda ocurrir el miércoles, para comprobar si se acercan posturas o si, por el contrario, se rompen definitivamente las negociaciones. En este segundo hipotético escenario creemos que el impacto en las economías de la Zona Euro sería significativo. Sólo hay que analizar la encuesta publicada este fin de semana en Alemania en el que el 49% de la población del país teme por una posible guerra entre la OTAN y Rusia con el conflicto ucraniano de base. Aunque no contemplamos esta posibilidad, el temor a un agravamiento del conflicto podría impactar muy negativamente en la confianza de los consumidores y empresas alemanas y, como hemos dicho, puede terminar teniendo un impacto muy negativo en la economía real. Por tanto, el comienzo de la semana vendrá marcado por los mencionados factores de corte político, factores que no se resolverán hasta la segunda mitad de la misma cuando, además, se publicarán los únicos datos macro relevantes.
Así, el jueves conoceremos el IPC alemán y las ventas minoristas estadounidenses del mes de enero y el viernes las estimaciones del PIB del 4T2014 de la Zona Euro y de sus principales economías (Alemania, Francia e Italia).
Por lo demás, tanto en Wall Street como en Europa continuará la temporada de presentación de resultados empresariales que, dada la relevancia de los factores políticos mencionados, pasará a un segundo plano. No obstante, señalar que en la Bolsa española esta semana se conocerán las cifras de Mapfre (MAP), el miércoles, y las de ArcelorMittal (MTS), el viernes. Para empezar, esperamos una apertura a la baja de los mercados europeos, siendo factible que, a medida que avance la sesión se vayan imponiendo las realizaciones.
En este sentido, señalar que muchos valores, especialmente en las bolsas europeas, muestran claros síntomas de sobre compra tras las fuertes revalorizaciones que han experimentado en las últimas semanas, por lo que, a la espera de acontecimientos, es muy factible que los inversores más cortoplacistas se decanten por las ventas.