por El_Diez » Lun Jun 18, 2018 1:19 pm
Ricardo Carrión, Gerente Mercado de Capitales de Kallpa SAB
Mineras Junior: Renacimiento a la vista
¿Cómo ve el panorama de exploración mundial?
El Perú lleva la delantera gracias a las características geológicas del país. Si nos comparamos con otros mercados, por ejemplo, el chileno, veremos que ellos tienen un dominio estatal, además de una geografía y un tamaño más reducido que el nuestro. Son una franja donde predomina el cobre y el trabajo de exploración no se ha desarrollado agresivamente en los últimos años. Además, otro tema que no contribuye en el aumento de sus exploraciones es el aspecto laboral, debido a una mayor presión en dicho punto y últimos cambios en la normativa. Un claro ejemplo es el caso de BHP, en el 2017, donde se experimentó la para más larga de la historia en dicho país y se generó preocupación en el balance de inventarios
El mejor comportamiento de precios de los commodities tiene mucha incidencia en el aumento de trabajo de las compañías mineras. ¿Qué análisis hacen desde Kallpa en la actual coyuntura?
Para analizar el panorama nos centramos en el éxito reciente del cobre. As vemos con mucha intensidad y tratamos de entender la manera cómo funciona el ciclo del cobre, pues el flujo de caja generado en buenos ciclos migra eventualmente a otros metales Desde 1985 hasta la fecha, salvo con alguna interrupción, vimos una tendencia al crecimiento en el precio del cobre, lo que trajo un aumento de la inversión minera y la generación de nuevos “pisos” de precios. Hoy en día, podemos afirmar que hay un nuevo piso que es el pico de antaño e incluso es probable que sea mayor a los anteriores. En ese contexto, las grandes compañías mejoran su caja para, posteriormente, destinarlo en inversiones; es decir, compra de proyectos, o distribución entre accionistas. Este último punto es muy delicado para los accionistas ya que supone la no nueva generación de valor a dichas acciones y empresas, por lo que el despliegue de dinero para crear valor es la idea preponderante.
Y ello, ¿cómo se vincula al nicho junior?
Con el paso de los años, es más complejo para las mineras hallar nuevos proyectos y conseguir grandes desarrollos, no solo por la variación de costos, sino por la ocurrencia de complejidades medioambientales, técnicas, sociales y regulatorias. Es ahí cuando las junior aparecen y se encargan del trabajo. Por ejemplo, en el buen ciclo que inició en el año 2003 y que tuvo su momento cúspide en el 2012, las grandes mineras hicieron caja y salieron al mercado, lo que supuso grandes transacciones como Toromocho –que anteriormente estaba en manos de la junior Perú Copper– y pasó a manos de Chinalco. Dicho proyecto de US$ 100 millones se transformó en una transacción de US$ 800 millones. Otros casos similares fueron Mina Justa, que estaba en manos de la compañía minera junior Chariot Resources, con una inversión de US$ 90 millones y se vendió en US$ 240 millones al grupo CST; Haquira, con una inversión de la junior Antares Mineral de US$ 50 millones y una venta de US$ 400 millones; y, Constancia – comprado por Hudbay– donde la transacción fue de US$ 500 millones. Entonces, los mejores ciclos de precios generan mucha dinámica en las junior. Las mineras exploradoras existen para estos casos, ya que son muy pocas las que migran a ser productoras.
¿Qué hacen las junior en épocas de crisis?
En Kallpa, vemos que hay las transacciones dentro de mercados boyantes. El ciclo que concluyó en el 2013, cuando vino la caída del cobre y se paró el trabajo de adquisiciones, a la par de la restricción de caja por parte de las mineras, dejó a las junior flotando. En épocas de crisis, el objetivo es -en primera instancia- desplegar estrategias para sobrevivir y luego están las habilidades para poder avanzar los proyectos en entornos adversos. Es una realidad complicada ya que viven del mercado de capitales y en ese contexto, dicho merca do restringe su participación en activos riesgosos como es el caso de la minería junior. Por el lado de las grandes compañías, ellas afrontan la caída de precios con dos posibilidades: deshacerse de activos irrelevantes y, en una segunda fase, intentar ganar eficiencia en sus unidades
Una vez pasada la crisis, ¿cómo trabajan las junior?
Primero, hay que tener claro que, en la fase de recuperación, las grandes mineras pasan por dos momentos. El primero es cómo crecer internamente, a través de la mayor eficiencia –lo que puede suponer un proceso de paralelo de reducción de deuda y optimización de sus balances financieros–, para después pensar como crecer inorgánicamente; es decir, salir a evaluar proyectos. Por su parte, las junior, durante la recuperación de precios, exponen sus proyectos (sobre todo aquellos proyectos avanzados) a la masa potencial de compradores. Hoy en día vemos un proceso de acumulación de caja en los grandes productores, lo que presupone que estos grupos están preparando el terreno para desplegar inversiones.
¿Es el inicio de un nuevo boom?
Sí, desde el año pasado ya lo sentimos. El mercado se mueve en base a la perspectiva del precio de los metales. Por ejemplo, el cobre tiene buena perspectiva, lo mismo que el zinc; por lo que de mantenerse el actual nivel de precios ya hablaremos de un ciclo de boom. Es complicado saber en qué etapa del boom estaríamos. El consenso de los analistas sobre las perspectivas del precio del cobre es que suba más allá de los US$ 4, con sustento en la oferta cada vez más complicada y gracias a la mayor demanda de componentes y vehículos eléctricos que surgirá. Por nuestra parte, pensamos que llegaremos -incluso a finales de este año– a los US$ 3.5, lo que generaría cierta actividad en el sector minero. Debemos destacar que el mayor precio del cobre tiene un impacto significativo no sólo en la industria minero sino también en toda la economía nacional. El boom minero es trasversal a otras industrias.
¿El apetito de las junior ya despertó?
El apetito dentro el ámbito junior va de la mano con la perspectiva de precios. Vemos que en cobre y zinc hay mucho apetito por buscar proyectos. Si juntamos esta premisa al hecho de que no existen tantos proyectos disponibles para comprar como en el último ciclo, podríamos pensar en que va a existir cierto nivel de competencia entre las grandes empresas.
¿Es el momento adecuado para que las compañías mineras inviertan en nuevos proyectos o expansiones?
Hace algunas semanas en el evento Cesco, en Chile, las grandes mineras afirmaron que la recuperación del 2017 sirvió para reducir pasivos y deuda, a la par de alistar el balance para procesos de inversión. En algunos casos las inversiones se asocian a procesos de expansiones, como Cerro Verde, Toromocho y Toquepala, pero dichos procesos son finitos. En sí, la estrategia más idónea, luego de agotar la vía de la expansión, es el crecimiento inorgánico; es decir, mirar proyectos alrededor o en otras jurisdicciones. Vemos que ya tenemos las condiciones para que inicien las transacciones dentro del sector; es decir, que las grandes mineras desplieguen inversiones inorgánicas. Un claro ejemplo es el caso de Minsur con la venta del 40% de Mina Justa. Antes que empiece el fuego masivo se ven las chispas con transacciones localizadas. Otro caso es el de Anglo American con Quellaveco y la futura venta de un porcentaje significativo del proyecto; y, BHP, presente en Chile por tantos años, con su anuncio público de buscar crecer a través de oportunidades fuera del mismo Chile y eventualmente mediante la asociación con empresas junior. Hay mensajes claros.
¿En qué zona podríamos ver mayores negociaciones?
Perú es de lejos el principal target para cualquier compañía. Si abrimos el panorama a nivel mundial, claramente constatamos que el Perú tiene un buen ambiente para atraer inversiones mineras. Dentro del país, sesgándonos hacia el cobre, la zona sur es donde puede haber mejores inversiones mineras. Apurímac es uno de los grandes epicentros para las inversiones. No sólo hay actividad exploratoria a nivel privado, sino también vemos al estado peruano promoviendo la transferencia de ANAPs al sector privado. Recientemente el gobierno anunció la pronta transferencia de las ANAPs Colca y Jalaoca.
¿Cómo ve el panorama minero para las junior?
Esperamos que el año 2018 y 2019 brote la actividad transaccional de compra-venta de proyectos mineros y que los nuevos proyectos que están peldaños abajo avancen. La gasolina para las junior es ver que hay luz al final del túnel; es decir, que hay un mercado circuito que funciona eficientemente: grandes mineras adquiriendo buenos proyectos que han sido desarrollados por empresas junior.
¿Qué proyectos de junior considera pueden empezar transacciones hacia el 2020?
Las mineras junior que están preparadas para una transacción son aquellas que ya completaron el trabajo de exploración o están a portas de concluir con la fase de viabilidad económica. Al respecto, de las listadas en la BVL, tenemos a Tinka Resources, con un recurso de zinc interesante, de un proyecto mediado a grande, donde eventualmente se dará una validación económica. Debemos recordar que son escasos los recursos de zinc en el mundo. Es una compañía que se perfila para una transacción en los próximos años. Otra junior que podría ser candidata a una transacción, dado su grado de avance, es Panoro Minerals, con sus dos proyectos Cotabambas y Antilla. Panoro es una firma preparada para enfrentarse a un mercado transaccional y negociación, con estudios de viabilidad económica finalizados. El proyecto de Candente Copper, Cañariaco, el cual no fue parte del ciclo anterior por su complejidad social, está avanzado. Actualmente, con el apoyo del gobierno, se sitúa como uno de los proyectos que podría estar sujeta a una transacción. Regulus Resources tiene el proyecto Antakori, ubicado al lado de Tantahuatay. Hablamos de un activo estratégico para Coimolache (asociación de Buenaventura y Southern) ubicado en el hub minero del norte del país.
¿Hay casos de junior que hayan migrado a ser productoras?
Por definición son grupos que hacen un muy buen trabajo descubriendo depósitos y migrar a producción necesita de especialización. No todos tienen la experiencia para dar dicho salto, el cual presume contar con un equipo humano capacitado. Empero, tenemos casos. Uno de los más emblemáticos dentro del mercado peruano es Rio Alto, con el proyecto La Arena, el cual tenía un grado de avance importante y un trabajo exploratorio completo. Consiguieron migrar con un proyecto ya desarrollado y un equipo con habilidades para producir. Otro caso es el de Trevali, cuando por aquel tiempo su proyecto Santander estaba un peldaño más atrás que La Arena y, sin embargo, migraron eficientemente hacia la producción. Actualmente son uno de los principales productores de zinc a nivel mundial.
Si una junior busca constante financiamiento para sus exploraciones, ¿cómo lograron pasar a producir?
Los fondos de Rio Alto provinieron de fondos especializados, con mecanismos de financiamiento innovadores, como la venta anticipada de mineral. Por su parte, Trevali usó mecanismos de acuerdos offtake con Glencore – quienes se encargaron de apoyar el financiamiento necesario para la planta y el trabajo de minado. En la industria minera, sobre todo para aquellos que desean migrar de exploración a producción, optan por mecanismos como el Joint Venture, Offtake, Streaming (venta anticipada de mineral) y el financiamiento vía Equity.
¿Actualmente hay alguna empresa que este en el proceso de salto a productora?
Tenemos el caso de PPX Mining y su proyecto Igor, en La Libertad. Ellos empalman el trabajo productivo con exploraciones. El trabajo ideal es tener un descubrimiento, desarrollarlo, avanzar, tener un proyecto medianamente grande y luego dar el gran salto a la producción. En este caso, PPX cortó uno de los peldaños y pasó de un proyecto mediano a producción, con pros y contras. Uno de los contras es que no saben cuán grande son, mientras que el pro resulta demostrar que el proyecto es económicamente viable; es decir, que se puede extraer mineral. A PPX la migración le permitió paliar el mal temporal y tener un trabajo productivo, el cual les da mayor facilidad para contar con capital para explorar.
"No está derrotado quien no triunfa, sino quien no lucha."