por admin » Dom Nov 11, 2018 8:27 am
Voz Liberal del Peru
Donald Trump partió ayer con Melania hacia Francia a conmemorar el final de la Primer Guerra Mundial, aquel consumado colapso de civilización que, tras convertir Europa en un inmenso matadero y cementerio, abría la puerta al comunismo y al nacionalsocialismo para convertirse el XX en el siglo europeo de fosas y hornos crematorios de las dos ideologías redentoras y asesinas. Dos veces en un cuarto de siglo cruzaron los soldados norteamericanos el Atlántico para salvar a Europa de sí misma. Pero hoy como entonces, son los europeos los que pretenden dar lecciones a los norteamericanos, sobre democracia o cómo votar. Los europeos, que han sido fascistas, comunistas y nazis y después en su inmensa mayoría socialdemócratas, se llamasen socialistas o democristianos, continúan sumisos al Estado como antaño lo eran a los reyes absolutos.
Trump se fue a Europa después de dos actos uno ignorado y otro muy jaleado por la prensa norteamericana y europea, furiosa en su hostilidad al presidente. Lo ignorado ha sido su comunicado solemne en homenaje a los asesinados y perseguidos por el comunismo, con motivo del Día de Recuerdo a las Víctimas. Más de cien millones de seres humanos inocentes han sido bestialmente asesinados en estos pasados cien años en el altar de la justicia social y el paraíso igualitario marxista. Pues los líderes europeos, esos que se citan para recordar en París, han olvidado a esos cien millones de víctimas del comunismo, ideología surgida de la exquisita Europa para enfangar en sangre el mundo.
El presidente de EE.UU. ha firmado además un decreto que inhabilita al inmigrante ilegal en EE.UU. para un futuro permiso legal de residencia. En EE.UU., dijo, se puede entrar legalmente por puestos fronterizos, no al asalto. Que es lo que pretende la columna de centroamericanos agitada por el activismo izquierdista. EE.UU. tiene derecho a defender sus fronteras y con este presidente lo hará. Además hay lío como siempre con el recuento de votos en Florida. Pero Trump se ha ido feliz a «una bonita ceremonia en Paris», satisfecho tras unas elecciones con cuyo resultado vivirá bien y llegará mejor que otros al 2020.