por admin » Vie Ago 20, 2010 12:34 pm
SPANISHAUGUST 19, 2010, 6:50 P.M. ET
Las fusiones y adquisiciones parecen estar de regreso
Por Anupreeta Das y Gina Chon
La actividad global de fusiones está subiendo a sus niveles más altos desde finales de 2009, lo que sugiere cierta confianza económica en momentos en que los mercados de bonos y acciones continúan incluyendo en sus precios la debilidad de la economía estadounidense.
En un día de noticias grises de desempleo en Estados Unidos y una caída de 144 puntos en el Promedio Industrial Dow Jones, Intel Corp. sorprendió a los inversionistas al presentar una oferta de US$7.700 millones en efectivo por la compañía de seguridad en Internet McAfee Inc. Esta noticia se conoció horas antes que el banco estadounidense First Niagara Bank anunciara la mayor fusión bancaria desde el cenit de la crisis financiera de 2008, a una adquisición de US$1.500 millones de NewAlliance Bancshares Inc. Ambos acuerdos palidecen frente al tamaño de la oferta hostil de casi US$40.000 millones de BHP Billiton Ltd. por Potash Corp. de Canadá, anunciada el martes.
Mick Tsikas/Reuters
BHP Billiton Ltd. hizo una oferta hostil por Potash Corp.
La actividad de fusiones en EE.UU. ha sido débil a lo largo de buena parte de 2010, a medida que las empresas acumulaban efectivo y esperaban señales de una recuperación económica que aún no han llegado. Muchos de los mayores acuerdos se han producido en Asia, una región que históricamente ha estado en la retaguardia de la actividad global de fusiones.
Los anuncios de esta semana sugieren que algunos ejecutivos se cansaron de esperar a que la economía repunte. Desde el lunes, se han anunciado cerca de US$85.000 millones en transacciones, la mayor cifra semanal desde la semana del 13 de diciembre de 2009, cuando Exxon Mobil anunció su adquisición de XTO Energy por US$40.000 millones, según datos de Dealogic.
Un factor podría ser el efectivo que tienen en sus bolsillos. Las empresas estadounidenses que cotizan en bolsa acumularon US$2,03 billones (millones de millones) en efectivo e inversiones a corto plazo a finales del primer trimestre, según cifras de FactSet Research. Esta cantidad es un 57% más alta que el nivel del mismo período en 2006.
La debilidad general de la economía está ayudando a un importante aspecto de las fusiones: la financiación. Las tasas de interés de los bonos de grado de inversión y chatarra continuaron cayendo. El jueves, el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. cayó por debajo de 2,6%, lo cual está ayudando a reducir las tasas para los préstamos corporativos a niveles históricamente bajos. Incluso, las empresas con perfiles de crédito bajos han logrado encontrar financiamiento a niveles que hacen que los acuerdos sean más atractivos.
Estos factores han sido suficientes para sacar a presidentes ejecutivos de su esquina de cautela. Uno de esos ejecutivos es el de Caterpillar Inc., Doug Oberhelman, quien les dijo a inversionistas que ahora era el momento indicado para adquisiciones, dada la fortaleza financiera de la empresa.
"El acuerdo de Intel de hoy es un ejemplo", afirmó en una entrevista el jueves John R. Koelmel, presidente ejecutivo de First Niagara. "A lo largo de muchos sectores, las grandes empresas están aprovechando oportunidades. Están dispuestas a hacer apuestas y a no quedarse al margen".
Se espera que empresas grandes con presencia global impulsen los acuerdos pues son ellas las que pueden hacer apuestas estratégicas a largo plazo y pagar altas primas, todo en efectivo, para comprar participantes más pequeños que consideran cruciales para su crecimiento.
En mayo, por ejemplo, el presidente ejecutivo de International Business Machines Corp., Samuel Palmisano, dijo que IBM sería un comprador más agresivo y que proyectaba gastar US$20.000 millones en adquisiciones entre 2011 y 2015. "En cinco años gastaremos más en compras que durante los 10 años previos", aseveró.
Pero más allá de las cifras que se ven bien en los titulares, el ánimo entre los que pueden firmar acuerdos sigue siendo cauteloso.
"Es un mercado esquizofrénico", dijo Robert Profusek, cabeza de la división de fusiones y adquisiciones globales de la firma de abogados Jones Day. Un lento crecimiento económico, corridas bursátiles periódicas, altas cifras de desempleo y un gasto de los consumidores menos robusto de lo deseado preocupan a los ejecutivos.
"Están haciendo todo lo posible" para asegurarse de que cualquier acuerdo conlleve un riesgo mínimo, opinó Profusek. Eso prolonga el tiempo que usualmente toma firmar un acuerdo y una mayor cantidad de ellos están siendo interrumpidos en el camino.
Los banqueros esperan que ciertos sectores marquen el paso en la actividad de fusiones y adquisiciones, incluyendo los de tecnología, energía, salud y recursos naturales. Las compañías en estos sectores están protegidas de desplomes financieros ya que dependen mucho menos del ingreso discrecional de los consumidores.
Hasta la fecha, el volumen global de fusiones y adquisiciones ha subido 24% desde 2009, a US$1,65 billones (millones de millones). En EE.UU., esa cifra ha crecido únicamente 1% a US$498.000 millones comparado con 2009, según Dealogic.
Los cambios en la economía global también han alterado la naturaleza de las transacciones. Si bien en el pasado la mayoría de los acuerdos se registraban en EE.UU. y Europa, las empresas asiáticas ahora juegan un papel más importante y están acaparando protagonismo.