La amplia caída de los bienes básicos crea una sobreoferta
Por CAROLYN CUI
La repentina espiral descendiente de la economía ha provocado el mayor y más amplio declive en los precios de los commodities desde la crisis financiera, sorprendiendo a los productores y creando una sobreoferta de materias primas en todo el mundo.
Desde el crudo y el cobre hasta el algodón, los precios bajaron un promedio de 15% entre finales de febrero y principios de junio, según el Índice Dow Jones-UBS de materias primas. Se trata de la mayor caída desde julio de 2008, de acuerdo con Barclays PLC.
Los precios del crudo, que estaban muy por encima de los US$100 el barril hace apenas dos meses, hoy se ubican en los US$84,96 en Nueva York. Los precios del algodón cayeron 22% en lo que va de este año. El precio de referencia del acero en Estados Unidos se redujo 13% en dos meses, de acuerdo con Platts, una firma que sigue los precios de los commodities.
Las bajas marcan un brusco giro a partir de hace unos pocos meses, cuando los economistas se mostraban optimistas sobre las perspectivas de una recuperación económica de EE.UU., China ofrecía un mejor panorama y los suministros de bienes básicos eran limitados.
Desde entonces, las perspectivas para la demanda se han atenuado sobre la creciente evidencia de una desaceleración en China, la crisis de la deuda europea y nuevas preocupaciones sobre la economía de EE.UU. El domingo, China dijo que el índice oficial de los gerentes de compra cayó en junio a un mínimo en siete meses.
La caída de los precios de los commodities son buenas noticias para los consumidores. En mayo, la inflación estadounidense cayó 0,3%, el primer declive en dos años, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales.
Los recientes declives podrían facilitar a Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, tomar nuevas medidas para sacarle jugo a la economía de EE.UU. sin temor de impulsar la inflación.
Los precios de las materias primas repuntaron el viernes de la semana pasada, luego de que los líderes europeos acordaran varias medidas destinadas a hacer frente a sus problemas de deuda. Sin embargo, algunos inversionistas dijeron que no esperan ver una aceleración sustancial de la demanda de materias primas en el corto plazo.
Una preocupación en particular es que el malestar económico tiene lugar justo cuando los productores han aumentado su oferta y las existencias de muchas materias primas se encuentran cerca de niveles récord.
En China, los depósitos han acumulado algodón y están aumentando las tarifas a medida que llegan más partidas para su almacenamiento. El carbón y el mineral de hierro también están acumulándose en los puertos de ese país. En Oklahoma, las instalaciones de almacenamiento de petróleo están cerca de alcanzar su capacidad. En otras partes de EE.UU., los inventarios de acero laminado aumentaron en mayo hasta alcanzar su segundo máximo mensual desde 2008, de acuerdo con el Metals Service Center Institute.
China tenía a finales de junio existencias de mineral de hierro por 96,76 millones de toneladas, según datos del gobierno. Depósitos de metales en Qingdao, un importante puerto para las importaciones de mineral de hierro, se hallaba desbordado al punto que recientemente debió acumular reservas en depósitos de granos y en las calles. Conforme se desacelera la inversión en el sector de la construcción, se ha enfriado la demanda de acero. China consume 60% del mineral de acero del mundo.