Viernes 23/12/11 Feliz Navidad

[Victor VE]

Bueno, quisiera saludar a todos los integrantes de este foro, en especial a Admin, que con su dedicación y consejos aprendemos algo nuevo todos los dias. Que todos pasen una feliz Navidad junto a sus familias y que todo sea buenas nuevas.

Saludos!

[admin]

Gracias Victor Feliz Navidad para ti tambien, que el proximo anio sea mejor que este.

[Arnold]

Feliz Navidad Admin y amigos del Foro y que Dios los bendiga !!!!
Un fuerte abrazo y el mejor de los exitos!!!!!!

[OrlandoR]

Feliz Navidad para los miembros el foro y en especial a Admin que sin ella no hubiuera sido posible reunirnos aqui.
Un saludo a todos y les deseo muchos éxitos!!!

[admin]

Feliz Navidad, que todos esten disfrutando mucho. Gracias, los quiero mucho.

[admin]

(Editorial) Chávez, Kirchner, Correa: cada vez más lejos de la democracia y más cerca de la dictadura

Debemos permanecer alertas ante estas repudiables medidas de intervencionismo y censura que debilitan la democracia, las libertades y los derechos humanos
Domingo 25 de diciembre de 2011 - 08:00 am
Este año ha sido especialmente ingrato y nefasto para la libertad de expresión y de prensa en ““América Latina”:http://elcomercio.pe/tag/42123/america-latina”:. A la terrible noticia de que la región fue el lugar más peligroso para el periodismo, con 35 comunicadores asesinados (según CEP, Campaña Emblema de Prensa, ONG con estatuto consultivo de la ONU), se añaden, como colofón del año, crudas y repudiables maniobras contra medios independientes a manos de regímenes del entorno chavista, que cada vez muestran menos escrúpulos para sacarse la careta democrática y descubrir su verdadera entraña autoritaria y abusiva.

Como siempre, la primera víctima de estos oscuros proyectos autoritarios y continuistas es la libertad de expresión, el pluralismo informativo y la prensa, solo por cumplir su deber de fiscalizar la cosa pública, denunciar la corrupción y el sometimiento de los poderes públicos, y ventilar públicamente opiniones que no se ajustan a los coros de adulación dictatorial.

En Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aprovechando la ola populista que la reeligió en las urnas, se ha apresurado a impulsar polémicos proyectos como la ley de control sobre la producción, comercialización y distribución del papel para diarios; el allanamiento de las oficinas de Cablevisión (del grupo independiente Clarín); la amenaza judicial prevaricadora contra bienes del diario “La Nación” y, en los últimos días, las declaraciones de altos funcionarios en el sentido de que los medios de comunicación podrían ser alcanzados por las sanciones que impone la nueva ley antiterrorista si es que difunden noticias que provoquen fuga masiva de depósitos bancarios.

Aparte de ello, son escandalosas las maniobras oficialistas para maquillar estadísticas, impedir el acceso a la información y condicionar la asignación de publicidad estatal según la docilidad o independencia de la prensa, lo cual es absolutamente aberrante y recuerda las peores épocas de la dictadura militar.

En tanto, en Venezuela, el ex teniente coronel golpista Hugo Chávez sigue fomentando prácticas intervencionistas y confiscatorias contra los pocos reductos que quedan de libertad y periodismo independiente, tras la expropiación de la televisora RCTV y de varias estaciones de radio. En las últimas horas, el Gobierno anunció que había decidido expropiar el edificio del diario “El Nacional”, de conocida tendencia independiente y opositora, alegando absurdas razones de expansión urbana y municipal.

Es decir, otra vez el uso de la fuerza del Estado al servicio de la consigna revanchista y silenciadora de un gobierno caudillista impresentable y antidemocrático, que, para colmo de males, está ‘exportando’ su modelo autoritario e intolerante a otros países, a cambio de apoyo en proyectos energéticos, basados en la riqueza petrolera. Mientras tanto, Venezuela es el país con mayor inflación de la región, altísimos índices de corrupción y una masa de pobres que sobrevive a merced del chantaje de la ayuda estatal.

En Ecuador el régimen de Rafael Correa no se queda atrás. Aparte de la espada de Damocles que ha impuesto contra “El Universo”, en un juicio con magistrados con autonomía y dignidad restringidas, el Gobierno continúa su política de amedrentamiento contra otros medios como la revista “Vistazo”, por sus opiniones críticas a la consulta popular, en clara muestra de abuso y desprecio por el pluralismo democrático.

Lo que queda claro es que los regímenes autoritarios repudian la transparencia y la crítica, que son precisamente las que dan voz, dinamismo y fluidez a la opinión pública al momento de ejercer el control ciudadano. Por el contrario, lo que buscan y les conviene es la información unidireccional, medrosa y parametrada, por lo que promueven la ignorancia, el secretismo y el rumor entre los ciudadanos, para lo cual no dudan en perseguir y abusar de los medios independientes.

Estamos advertidos. Como lo han denunciado diversas organizaciones, los últimos cónclaves presidenciales regionales en los que ha intervenido Chávez no pueden llamarse democráticos, pues han obviado intencionadamente la mención de estos abusos contra la prensa. Debemos permanecer alertas ante estas repudiables medidas de intervencionismo y censura que afectan y debilitan la democracia, las libertades y los derechos humanos, lo cual siempre, como sabemos, termina muy mal, con mayor pobreza, abuso y corrupción.

[goodprofit1]

Feliz Navidad amigos foristas, un gran abrazo para todos los integrantes, gracias por este gran foro
que el misterio del nacimiento del niño Dios nos conecte con nuestra parte espiritual, que la humildad de su venida nos haga mas conciente del valor de las cosas que no se adquieren con dinero. Como son los afectos, la familia, los amigos, el compartir. Aveces las cosas materiales pueden ser tan efimeras. Gracias a todos por compartir sus conocimientos conmigo. Muchas bendiciones para ustedes y sus familias.

[RISTA]

A todos los amigos del foro y en especial a Aguila.


COMO JESUCRISTO QUE NACE POR UN REGALO DE NUESTRO DIOS, ASÍ RECORDEMOS Y QUE NAZCA EN NUESTROS HOGARES FE, ESPERANZA Y MUCHA PAZ, MIS MEJORES DESEOS PARA ESTA NAVIDAD Y RECORDAD LA LLEGADA DE DIOS ENCARNADO.


FELIZ NAVIDAD.

[eduforever]

Feliz Navidad a todo el foro


En esta navidad que todo sea dicha y prosperidad a toda la comunidad de este excelente foro. Que lo pasen de lo mejor amigos.

[admin]

Arnold que es de tu vida? donde andas.

[admin]

Gracias, esta Navidad por lo menos para mi es muy especial, espero que para Uds. tambien. Feliz Navidad.

[admin]

SPANISHDECEMBER 23, 2011, 2:39 P.M. ET.John Williams, el último gran maestro del cine
Durante décadas, ha sido el compositor predilecto de Steven Spielberg. Un vistazo a esa relación cuando nuevos músicos, jóvenes y más baratos, transforman la partitura del sector

Por JOHN JURGENSEN
En el extenso complejo de Universal Studios, dentro del chalé en el que John Williams compuso la música para E.T., La lista de Schindler y varias entregas de La guerra de las galaxias, la silenciosa oficina del compositor está alfombrada y no tiene computadoras ni monitores de ninguna clase. Trabaja en un pequeño escritorio, con una silla situada a un giro de un piano de cola Steinway.

Es el piano en el que Steven Spielberg escucha los principales temas de sus películas por primera vez —y casi siempre la última— antes de que Williams grabe el producto completo, con frecuencia dirigiendo una orquesta de 100 instrumentos. Su alianza y el arte de vieja escuela de Williams han perdurado por casi 40 años, superando conmociones en Hollywood, transformaciones de estudios y ahora un giro drástico en cómo se produce y paga por las bandas sonoras. El compositor sigue en la cima del nicho en lo que describe como "una burbuja muy privilegiada".

Dos películas dirigidas por Spielberg (animadas por dos elencos musicales de Williams muy diferentes) se estrenarán a pocos días la una de la otra en Estados Unidos, lo cual pone de relieve cuán estrechamente la carrera del director refleja la del compositor. Caballo de guerra (llega a América Latina en enero) cuenta la historia de un animal que altera las vidas de todas las personas con las que se topa durante la Primera Guerra Mundial. En esta, el compositor se encuentra en su entorno familiar de exhuberancia orquestal, instrumentos de cuerda intensos y una sección de viento con fuerza tronante. En contraste, en Las aventuras de Tintín (que se esntrena entre fines de año y enero), basada en la clásica historieta belga sobre un osado reportero, el estilo es más tipo jazz, cinético y divertido. Coproducida por Peter Jackson y con tecnología tridimensional, es el primer filme animado para Williams, quien dice haberse inspirado en los viejos dibujos animados de Tom y Jerry.

Spielberg reconoce al compositor por haber hecho de él "un mejor director de lo que jamás hubiera podido ser sin él". En referencia a la exitosa película que los proyectó a la fama, recuerda la música de fondo "esotérica" que había elegido como modelo para la banda sonora de Tiburón y cómo Williams lo obligó a cambiar de idea. "Dijo, 'Steven, no es una película intelectual, es una película de piratas'", cuenta el director. "John es como un gran escritor. Me reescribe musicalmente en cada ocasión", añade Spielberg.

Antes de que el pop, el rock y la música folk irrumpieran en las bandas sonoras a finales de los años 60 y 70, "había una era que se remontaba al antiguo sistema de estudios donde el compositor era el rey", señala Doreen Ringer Ross, quien supervisa la división de música de películas y televisión de BMI, la organización de derechos de difusión de EE.UU. "John es prácticamente el único que queda" de esa época.

Puede que para los espectadores no sea tan obvio el vínculo de la tecnología con las presiones presupuestarias que están transformando la música para el cine. En vez de contratar un pequeño batallón de músicos agremiados de Los Ángeles (US$500 cada uno para una sesión de seis horas) y alquilar una sala de Sony o Warner Brothers (hasta US$15.000 por día), muchos compositores cada vez más contratan por honorarios baratos a músicos de Europa del Este y los dirigen remotamente desde Los Ángeles mediante una conexión audiovisual en vivo. O, si el dinero es especialmente escaso, los compositores usan software que (de alguna manera) reproduce el sonido de una orquesta sinfónica.

Los presupuestos para bandas sonoras se han reducido en al menos 25% en los últimos siete años, calcula Sandy De Crescent, que contrata a músicos para Williams y otros compositores.

En lugar de pagar a los compositores una tarifa independiente y luego pagar la cuenta de los demás gastos musicales según se vayan acumulando, en los últimos años, los estudios han repartido los llamados "paquetes", presupuestos fijos que los compositores deben repartir para cubrir todos los costos, incluyendo sus honorarios. Si una pieza debe ser reescrita o grabada de nuevo, el compositor sufre una reducción de su ganancia. "Incluso cuando el paquete es generoso, todos sienten la tensión", dice Mark Graham, un copista que transcribe y cataloga partituras para decenas de compositores de Hollywood.

Kathleen Kennedy, productora de Spielberg de larga data, dice que nunca le ha negado recursos a Williams. La famosa soprano Renée Fleming fue reclutada para cantar un aria de Romeo y Julieta, de Charles Gounod, para una escena en Tintín. Pero en otros aspectos, el proceso de Williams es "muy ceñido y eficiente", asegura Kennedy. Trabaja con el mismo grupo de cuatro personas y no emplea asistentes ni personal de intermediación. Lo que más tiempo le ahorra es la confianza de Spielberg en las versiones preliminares en piano que le presenta, por lo que Williams se puede ahorrar las costosas grabaciones de prueba, un paso esencial para compositores que buscan la aprobación de un director antes de seguir adelante.

Williams nació en Nueva York y aprendió a tocar el piano a los 7 años. Su padre era el talentoso percusionista Johnny Williams, quien tocaba en la orquesta radial de CBS y luego mudó su familia al oeste de EE.UU., donde encontró trabajo tocando en largometrajes como De aquí a la eternidad. Su hijo empezó como pianista independiente en orquestas de estudio. Stanley Wilson, entonces responsable de música de Universal Television, apadrinó a Williams y lanzó su carrera de compositor.

Williams había compuesto la música de 34 películas para cuando Spielberg lo contrató para la cinta que estrenó en 1974, The Sugarland Express. Williams ha ganado cinco Oscars, con 45 nominaciones, empatado con Alfred Newman, la leyenda de Hollywood (para quien Williams alguna vez trabajó).

Si bien es modesto, Williams parece reconocer su legado como posiblemente el único compositor de películas en vida con credenciales clásicas y reconocido entre el público general.

Y es muy serio acerca del papel que desempeñan las películas a la hora de llevar a millones la música que adora. "Hoy tenemos fantástica música de arte que se crea aquí", dijo, haciendo un gesto con una mano, "y por este lado, música pop que es ubicua y lo impregna todo. Hay una enorme brecha entre ambos universos, y si necesitamos un tejido que de algún modo los conecte, parece ser más y más la música de películas la que actúa como un adhesivo".

[admin]

SPANISHDECEMBER 23, 2011, 2:39 P.M. ET.John Williams, el último gran maestro del cine
Durante décadas, ha sido el compositor predilecto de Steven Spielberg. Un vistazo a esa relación cuando nuevos músicos, jóvenes y más baratos, transforman la partitura del sector

Por JOHN JURGENSEN
En el extenso complejo de Universal Studios, dentro del chalé en el que John Williams compuso la música para E.T., La lista de Schindler y varias entregas de La guerra de las galaxias, la silenciosa oficina del compositor está alfombrada y no tiene computadoras ni monitores de ninguna clase. Trabaja en un pequeño escritorio, con una silla situada a un giro de un piano de cola Steinway.

Es el piano en el que Steven Spielberg escucha los principales temas de sus películas por primera vez —y casi siempre la última— antes de que Williams grabe el producto completo, con frecuencia dirigiendo una orquesta de 100 instrumentos. Su alianza y el arte de vieja escuela de Williams han perdurado por casi 40 años, superando conmociones en Hollywood, transformaciones de estudios y ahora un giro drástico en cómo se produce y paga por las bandas sonoras. El compositor sigue en la cima del nicho en lo que describe como "una burbuja muy privilegiada".

Dos películas dirigidas por Spielberg (animadas por dos elencos musicales de Williams muy diferentes) se estrenarán a pocos días la una de la otra en Estados Unidos, lo cual pone de relieve cuán estrechamente la carrera del director refleja la del compositor. Caballo de guerra (llega a América Latina en enero) cuenta la historia de un animal que altera las vidas de todas las personas con las que se topa durante la Primera Guerra Mundial. En esta, el compositor se encuentra en su entorno familiar de exhuberancia orquestal, instrumentos de cuerda intensos y una sección de viento con fuerza tronante. En contraste, en Las aventuras de Tintín (que se esntrena entre fines de año y enero), basada en la clásica historieta belga sobre un osado reportero, el estilo es más tipo jazz, cinético y divertido. Coproducida por Peter Jackson y con tecnología tridimensional, es el primer filme animado para Williams, quien dice haberse inspirado en los viejos dibujos animados de Tom y Jerry.

Spielberg reconoce al compositor por haber hecho de él "un mejor director de lo que jamás hubiera podido ser sin él". En referencia a la exitosa película que los proyectó a la fama, recuerda la música de fondo "esotérica" que había elegido como modelo para la banda sonora de Tiburón y cómo Williams lo obligó a cambiar de idea. "Dijo, 'Steven, no es una película intelectual, es una película de piratas'", cuenta el director. "John es como un gran escritor. Me reescribe musicalmente en cada ocasión", añade Spielberg.

Antes de que el pop, el rock y la música folk irrumpieran en las bandas sonoras a finales de los años 60 y 70, "había una era que se remontaba al antiguo sistema de estudios donde el compositor era el rey", señala Doreen Ringer Ross, quien supervisa la división de música de películas y televisión de BMI, la organización de derechos de difusión de EE.UU. "John es prácticamente el único que queda" de esa época.

Puede que para los espectadores no sea tan obvio el vínculo de la tecnología con las presiones presupuestarias que están transformando la música para el cine. En vez de contratar un pequeño batallón de músicos agremiados de Los Ángeles (US$500 cada uno para una sesión de seis horas) y alquilar una sala de Sony o Warner Brothers (hasta US$15.000 por día), muchos compositores cada vez más contratan por honorarios baratos a músicos de Europa del Este y los dirigen remotamente desde Los Ángeles mediante una conexión audiovisual en vivo. O, si el dinero es especialmente escaso, los compositores usan software que (de alguna manera) reproduce el sonido de una orquesta sinfónica.

Los presupuestos para bandas sonoras se han reducido en al menos 25% en los últimos siete años, calcula Sandy De Crescent, que contrata a músicos para Williams y otros compositores.

En lugar de pagar a los compositores una tarifa independiente y luego pagar la cuenta de los demás gastos musicales según se vayan acumulando, en los últimos años, los estudios han repartido los llamados "paquetes", presupuestos fijos que los compositores deben repartir para cubrir todos los costos, incluyendo sus honorarios. Si una pieza debe ser reescrita o grabada de nuevo, el compositor sufre una reducción de su ganancia. "Incluso cuando el paquete es generoso, todos sienten la tensión", dice Mark Graham, un copista que transcribe y cataloga partituras para decenas de compositores de Hollywood.

Kathleen Kennedy, productora de Spielberg de larga data, dice que nunca le ha negado recursos a Williams. La famosa soprano Renée Fleming fue reclutada para cantar un aria de Romeo y Julieta, de Charles Gounod, para una escena en Tintín. Pero en otros aspectos, el proceso de Williams es "muy ceñido y eficiente", asegura Kennedy. Trabaja con el mismo grupo de cuatro personas y no emplea asistentes ni personal de intermediación. Lo que más tiempo le ahorra es la confianza de Spielberg en las versiones preliminares en piano que le presenta, por lo que Williams se puede ahorrar las costosas grabaciones de prueba, un paso esencial para compositores que buscan la aprobación de un director antes de seguir adelante.

Williams nació en Nueva York y aprendió a tocar el piano a los 7 años. Su padre era el talentoso percusionista Johnny Williams, quien tocaba en la orquesta radial de CBS y luego mudó su familia al oeste de EE.UU., donde encontró trabajo tocando en largometrajes como De aquí a la eternidad. Su hijo empezó como pianista independiente en orquestas de estudio. Stanley Wilson, entonces responsable de música de Universal Television, apadrinó a Williams y lanzó su carrera de compositor.

Williams había compuesto la música de 34 películas para cuando Spielberg lo contrató para la cinta que estrenó en 1974, The Sugarland Express. Williams ha ganado cinco Oscars, con 45 nominaciones, empatado con Alfred Newman, la leyenda de Hollywood (para quien Williams alguna vez trabajó).

Si bien es modesto, Williams parece reconocer su legado como posiblemente el único compositor de películas en vida con credenciales clásicas y reconocido entre el público general.

Y es muy serio acerca del papel que desempeñan las películas a la hora de llevar a millones la música que adora. "Hoy tenemos fantástica música de arte que se crea aquí", dijo, haciendo un gesto con una mano, "y por este lado, música pop que es ubicua y lo impregna todo. Hay una enorme brecha entre ambos universos, y si necesitamos un tejido que de algún modo los conecte, parece ser más y más la música de películas la que actúa como un adhesivo".

[admin]

SPANISHDECEMBER 23, 2011, 2:20 P.M. ET.Ultrabooks: Windows en máquinas ligeras y veloces

Por WALTER S. MOSSBERG
Regocíjense, usuarios de Windows!

Si envidian la delgada y veloz laptop MacBook Air, de Apple, y anhelan un aparato parecido, pero con el sistema operativo Microsoft Windows, su deseo se ha cumplido. Se trata de una nueva clase de laptop con Windows llamada Ultrabook. Ya hay unos cuantos modelos disponibles y se esperan más el año que viene.

El concepto de Ultrabook, impulsado por el gigante de los semiconductores Intel, está regido por una serie de especificaciones que van desde la delgadez hasta la duración de la batería y el tiempo de encendido. Pero es básicamente un esfuerzo por emular la MacBook Air, que ha sido un producto bastante popular en un mercado competitivo a pesar de costar el doble de algunas laptops Windows de más volumen, pero de buen desempeño.

La IdeaPad U300s de Lenovo, con un armazón fuerte, tiene un teclado excelente y un mouse táctil espacioso.
.Irónicamente, la MacBook Air, que salió al mercado en 2008 y ahora tiene un precio básico de US$999 (en Estados Unidos), usa los mismos procesadores Intel de las Ultrabooks y puede, si su dueño quiere, funcionar con Windows junto con el sistema operativo de Mac. Pero ahora tendrá una mucho mayor competencia.

He estado probando un par de nuevas Ultrabooks, de Lenovo y Toshiba, para familiarizarme con la categoría, y me declaro su fan. Adoro la idea de una máquina de poco peso con alta velocidad y duración de batería, pero que no compromete el tamaño del teclado y de la pantalla.

Encontré algunas desventajas en ambas máquinas, y en las Ultrabooks en general. Por lo pronto, como la laptop de Apple, carecen de unidad interna de DVD y de baterías desmontables, lo que molestará a algunos. Y, al menos por ahora, los precios de las Ultrabooks en su mayor parte oscilan en alrededor de US$1.000, lo cual las vuelve inalcanzables para clientes con bajo presupuesto. De todos modos, en general, creo que el advenimiento de la Ultrabook es algo bueno para los consumidores.

Al final, preferí la Lenovo, pero Toshiba también tiene algunas ventajas, y uno no se equivocará al optar por cualquiera de las dos. En mis pruebas, ninguna rindió tanto como la de Apple en indicadores como duración de batería o tiempo de encendido. Pero ambas cuestan menos que el modelo comparable de la MacBook Air.

La idea detrás de las Ultrabooks es hacer una laptop ligera y delgada con una pantalla y un teclado completos, a diferencia de las apretadas netbooks, pero debe ofrecer además una sólida duración de batería, un inicio y reinicio rápidos y debe ser lo suficientemente fuerte como para manejar una amplia variedad de tareas comunes. Se espera que sea tan buena como para que sea su computadora principal, pero no está dirigida a aquellos que necesitan de una potencia extra para cosas como participar en torneos de videojuegos.

Debo aclarar que desde hace muchos años existen laptos delgadas y ligeras que funcionan con Windows, pero estas máquinas han sido tradicionalmente tan caras que pocas personas podían comprarlas. También solían tener una pobre duración de batería y hacía otros sacrificios significativos.

Probé la Lenovo IdeaPad U300s y la Toshiba Portege Z835, y también las comparé con la más reciente y comparable MacBook Air. Ambas tienen pantallas de 13 pulgadas, son de metal, pesan menos de un kilo y medio, y usan unidades de disco de estado sólido —chips de almacenamiento— en vez de un disco duro. Esto mejora la velocidad, la confiabilidad y la duración de la batería, pero limita la capacidad de almacenamiento.

La Lenovo tiene un precio básico de US$1.095 con una unidad de 128 gigas, 4 GB de memoria, y el procesador i5 de banda intermedia de Intel. La Toshiba tiene un precio de base de US$900 para un modelo con las mismas especificaciones excepto para el procesador, que es un semiconductor menos poderoso llamado i3.

En contraste, la MacBook Air, de 13 pulgadas, con la misma cantidad de almacenamiento de unidad de disco de estado sólido y memoria, y el procesador i5, cuesta US$1.299.

Fuera de las diferencias de precio y procesador, descubrí que cada máquina tenía sus fortalezas y debilidades.

La Toshiba pesa apenas 1,12 kilos, frente a los 1,32 de Lenovo y 1,34 de Apple. También tiene más puertos, incluso tres de USB frente a dos de las otras y un puerto de Ethernet del que carecen las otras dos. Pero su armazón de magnesio me pareció más frágil que las otras dos, que son de aluminio y más robustas.

También me desagradó que en el teclado de Toshiba, funciones sencillas como cambiar el brillo de la pantalla y silenciar la máquina requirieran presionar una segunda tecla de función. Y la Toshiba salió última de las tres en mis pruebas de duración de batería, encendido y tiempo de reinicio.

La Lenovo parece más robusta, con un teclado que me pareció excelente y un amplio mouse táctil. Como Apple, pero a diferencia de Toshiba, Lenovo ofrece una unidad de disco de estado sólido de 256 GB por un costo adicional. Sin embargo, la Lenovo se congeló una vez durante mis pruebas; las otras no. Y, a diferencia de las otras, carece de una ranura para tarjetas de memoria.

Las dos Ultrabooks rindieron bien en todas las tareas comunes a las que las sometí. Pero su resolución de pantalla es menor a la de la Mac, lo que quiere decir que deja ver menos material sin tener que desplegar el mouse hacia abajo. También me pareció que la Mac era más resistente que incluso la Lenovo.

Ambas Ultrabooks aseguran que ofrecen una batería de ocho horas, pero en mis duras pruebas la de Toshiba duró 4:36 horas mientras que la Lenovo 4:50 horas. Aun así, son tiempos bastante respetables y me dicen que con un uso normal, podría obtener fácilmente seis horas de cada máquina.

Los dos Ultrabooks se encendieron y reiniciaron mucho más rápidamente que la mayoría de las laptops de Windows que he probado en el pasado, y estaban listas para uso, con el Wi-Fi totalmente conectado, en unos 30 segundos en encendido de cero, y en menos de un minuto tras un reinicio. Se recuperaron del estado de ahorro de energía en menos de 10 segundos.

Para compradores de Windows que pueden gastar un poco más, creo que los Ultrabooks son una excelente opción

[admin]

SPANISHDECEMBER 23, 2011, 2:31 P.M. ET.En cuestión de precios, los libros digitales se acercan a los impresos

Por JEFFREY A. TRACHTENBERG
Los lectores de libros electrónicos se están llevando una sorpresa: la brecha de precios entre las versiones impresas y las digitales se ha reducido y en algunos casos, los libros electrónicos son más caros que sus equivalentes impresos.

Cuando Amazon.com introdujo su primer lector electrónico Kindle en noviembre de 2007, los libros digitales a US$9,99 fueron un factor clave de promoción de ventas. Hoy, el precio de un Kindle se ha desplomado a menos de US$100, de US$399 entonces. Pero los precios de los libros electrónicos para algunos títulos populares se han disparado.

Por ejemplo, la voluminosa novela La caída de los gigantes (Fall of the Giants) de Ken Follett, cuesta US$18,99 en su versión electrónica. El 19 de diciembre, su edición de bolsillo se vendía por US$16,50 en Amazon.

El aumento en el precio digital es el resultado de una decisión de las seis mayores editoriales estadounidenses de establecer sus propios precios de libros electrónicos, una medida que, en efecto, impide que los minoristas hagan descuentos sin permiso. Un acuerdo semejante no existe para libros impresos, para los cuales los minoristas pueden fijar sus propios precios. Por ello, si el precio de la versión electrónica de un best seller es con frecuencia menos de la mitad de la edición en tapa dura, los grandes descuentos para la versión impresa con frecuencia eliminan la diferencia.

Ejecutivos del sector dicen que la nueva situación puede estar perjudicando las ventas de libros electrónicos, que se han disparado en los últimos tres años y representan hoy de 15% a 20% o más del ingreso de grandes editoriales.

"Algunas personas que ven US$12,99 y US$14,99 para libros electrónicos pueden considerar estos precios un poco caros", dice Scott Waxman, agente literario y editor de libros electrónicos.

Para autores de best sellers como James Patterson, "la gente puede sentir que si bien no están consiguiendo una ganga, al menos consiguen conveniencia y portabilidad", dice Waxman. Pero está menos convencido de que la gente pagará por escritores menos conocidos.

Mark Weaver, un neoyorquino que tiene un iPad 2 y que tenía un Kindle, dice que "definitivamente está comprando menos" libros electrónicos debido a los precios más altos. "Es difícil justificar la compra de libros electrónicos que valen entre US$10 y US$15 cuando uno puede comprar el libro impreso usado por US$2 o US$3", dice.

Los expertos aseguran que el alza de los precios podrían hacer que algunos consumidores digitales recurran a sitios piratas. "No tenemos datos que directamente correlacionen los mayores precios de los libros electrónicos a tasas más altas de piratería, pero las copias ilegales de título ha aumentado de manera exponencial en los últimos 12 meses", dice Matt Robinson, presidente de Attributor Inc., proveedor líder de antipiratería para el sector editorial.

Cabe aclarar que la mayoría de los libros electrónicos aún son baratos. Yankee Group, firma de investigación con sede en Boston, dice que el precio promedio de un libro digital ha caído a US$8,19 este año de US$9,23 en 2009. Hachette Book Group, de Lagardère SCA, afirma que 83% de sus títulos digitales tiene un precio de US$9,99 o menos.

Pero igual los consumidores están pagando un precio más alto por los títulos más populares. Por ejemplo, la versión electrónica de la biografía de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson se vende por US$14,99, mientras que la edición de tapa dura ronda los US$17,49. Curiosamente, fue el mismo Jobs el que quiso nivelar el precio de los libros físicos y digitales. A comienzos de 2010 convenció a las editoriales de que abandonaran el modelo mayorista que permitía que los minoristas hicieran descuentos sobre sus títulos, y en cambio fijaran ellas mismas los precios de los libros electrónicos.

Las editoriales creen que este método es apropiado y dicen que los consumidores han mostrado estar dispuestos a pagar US$12,99 por un best seller digital.

"Lo que esto demuestra es que ha habido un cambio en la comprensión del valor de un libro digital, y que una versión electrónica tiene ventajas sobre un libro físico en algunos casos", dice Maja Thomas, vicepresidenta de Hachette Digital. "Es instantáneo, es portátil, es mínimo en materia de almacenamiento, y se puede acceder a él desde toda clase de lugares y aparatos. También se pueden hacer búsquedas en él y es fácil tomar notas y leerlas".

Otros ejecutivos editoriales reconocen que el precio es un asunto a tener en cuenta. John Makinson, presidente ejecutivo de Penguin Group, dice que su editorial ha encontrado cierta resistencia de precios en la banda más alta, como los US$18,99 que cobra por la edición digital de La caída de los gigantes, de Follett.

"Parte del problema es que los clientes de ediciones digitales no pueden ver cuán grande es el libro", dice.

Makinson acepta que los precios menores llevan a mayores ventas de unidades. Pero dice que el ingreso generado por los aumentos de ventas no compensa los ingresos perdidos por menores ventas a precios más altos. Por otra parte, una reducción de precios afecta de manera negativa el ingreso de los autores que dependen de pagos de regalías.

Lorraine Shanley, consultora del sector editorial, dice que los precios más altos de los libros digitales pueden llevar a algunos consumidores a leer libros publicados por los propios autores. "Si uno realmente quiere un libro, pagará US$12,99 o US$14,99", dice. "Pero el precio definitivamente es un problema para los consumidores".