por admin » Dom Jun 20, 2010 5:39 am
Un traspié para el repunte inmobiliario en EE.UU.
El derrame de petróleo está golpeando a la industria hotelera en el Golfo de México
Por Anton Troianovski y Lingling Wei
El desastre medioambiental en el Golfo de México amenaza inversiones de bienes raíces comerciales de miles de millones de dólares en momentos en que desarrolladores, prestamistas e inversionistas tratan de dejar atrás la recesión de Estados Unidos.
Desde Louisiana a Florida, el temor por el impacto del derrame petrolero ha estancado acuerdos de bienes raíces, hace que los propietarios de hoteles con problemas teman no poder mantenerse al día en sus pagos y les causan pesadillas a los banqueros locales que temen un nuevo aumento en los incumplimientos de préstamos por parte de empresas y consumidores.
"Realmente creímos que estábamos saliendo a flote", afirma Buzz Ritchie, presidente de Gulf Coast Community Bank, un banco de Pensacola, en el estado de Florida, con cinco sucursales y US$266,4 millones en activos al 31 de marzo. "Ahora tememos estar volviendo al mismo lugar en el que estábamos antes, sino peor".
.Los bancos estadounidenses tienen una exposición total de US$136.400 millones a propietarios y desarrolladores de bienes raíces en Alabama, Florida, Louisiana y Mississippi, según la firma de investigación Foresight Analytics. Regions Financial Corp., de Birmingham, Alabama, tiene la mayor exposición a los cuatro estados ubicados a lo largo del Golfo de México, con un total de US$12.400 millones, estima Foresight.
Un vocero de Regions afirma que el análisis exagera la exposición de la empresa a las áreas costeras. "Monitoreamos de cerca nuestros préstamos sobre la costa que podrían tener cierta exposición, pero es un subgrupo muy pequeño" del portafolio de US$85.000 millones en préstamos de la compañía, sostiene el vocero.
"A esta altura, lo monitoreamos, lo observamos, pero no estamos listos para cuantificar el impacto", afirma John Hope III, presidente de Whitney Holding Corp., con filiales que van desde Houston al área de Tampa Bay, en Florida. Sólo una pequeña parte del portafolio total de préstamos de bancos de Nueva Orleans será afectada, predice.
Realpoint LLC, una unidad de calificaciones de crédito de Morningstar Inc., estima que alrededor de US$2.200 millones en hipotecas comerciales vendidas como bonos están respaldadas por propiedades ubicadas sobre la costa del Golfo de México en los cuatro estados que se ven directamente afectados por el derrame petrolero.
Las tasas de incumplimiento sobre préstamos subyacentes a valores respaldados por hipotecas comerciales en la región ya son más altas que la tasa estadounidense de 8%, incluido un 12,6% en Florida.
Los desarrolladores y prestamistas de bienes raíces en el Golfo de México saben que las playas de arenas blancas y atardeceres deslumbrantes que atraen dinero a la región sufren mayores riesgos.
En 2005, los huracanes Katrina y Rita sacudieron a más de una decena de bancos con una presencia sustancial en Louisiana, Mississippi o Texas.
"Lo que hacemos es un proceso similar al que hicimos hace cinco años", afirma Paul Guichet, vicepresidente de relaciones con los inversionistas de Hancock Holding Co. El banco con sede en Gulfport, Mississippi, realiza un "análisis exhaustivo" de su portafolio de préstamos para estimar el potencial impacto del derrame de petróleo.
Pero mientras BP PLC prometió compensar a las víctimas financieras, no está claro si eso ayudará a las empresas relacionadas a los bienes raíces o a otros prestatarios no directamente vinculados a la pesca o el turismo.
"No tenemos ninguna herramienta de medición relevante con la cual juzgar eso", afirma Ritchie, el banquero de Pensacola.
Julian MacQueen, dueño de hoteles ubicados desde Orange Beach, estado de Alabama, hasta Pensacola, en Florida, ya alertó a los prestamistas que quizás no logre realizar sus pagos hipotecarios a tiempo, porque el derrame petrolero está afectando su negocio hotelero.
MacQueen planea presentar un reclamo por ingresos perdidos ante BP, pero no sabe si la empresa le hará un reembolso por lo que él insiste que hubiera sido un año mucho mejor que 2009 o sólo por sus ingresos más bajos.
"Todos los reclamos se evalúan según la compensación contemplada en la OPA [ley de polución petrolera de 1990] y según el valor de la pérdida reclamada", señaló un vocero de BP en una declaración.
En los últimos meses, los valores de los bienes raíces comerciales se estabilizaron, y algunos inversionistas en busca de gangas regresaron al mercado. Pero el derrame petrolero podría darles el golpe de gracia a propiedades con problemas y alejar del mercado a inversionistas oportunistas.