Miércoles 09/08/23
Publicado: Mar Ago 08, 2023 9:39 pmMiércoles
Eventos económicos
Las exportaciones chinas Caen al ritmo más empinado desde febrero de 2020
La caída de los envíos salientes refleja el deshilachado de los lazos comerciales con el mundo occidental, incluso a medida que las exportaciones a Rusia están en auge
Stella Yifan Xie
HONG KONG - Las exportaciones de China al resto del mundo se desplomaron en julio, lo que se sumó a los desafíos para la segunda economía más grande del mundo y ofreció nuevas pruebas de que el agotamiento de la demanda occidental está perjudicando los intentos de Beijing de reavivar el crecimiento.
Después de un repunte de corta duración en la primavera, las exportaciones de bienes de China reanudaron una caída a largo plazo que data de octubre del año pasado, cuando los consumidores de los países desarrollados occidentales comenzaron a desviar sus gastos de la compra de muebles y aparatos electrónicos, y en su lugar lo desviaron hacia servicios como el entretenimiento y la comida.
El empeoramiento de las tensiones geopolíticas entre Beijing y el Oeste liderado por Estados Unidos también ha llevado a algunos fabricantes occidentales a reducir su dependencia de la cadena de suministro de China, que a su vez se espera que erosione los lazos comerciales entre las dos partes.
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Los datos recientes han indicado que se están profundizando los problemas para la economía de China. El asediado mercado de la vivienda del país mostró nuevos signos de angustia esta semana. El desempleo juvenil ha alcanzado máximos históricos. Y los últimos datos muestran que China está a punto de caer en la deflación, un escenario que muchos temen que podría arrastrar a la economía a una espiral descendente.
Las otras potencias de exportación de Asia también están lidiando con el desmoronamiento de la demanda del comercio mundial. Las exportaciones de Corea del Sur cayeron un 16,5 % año tras año en julio, desde una caída del 6 % en junio. Los índices de los gerentes de compras mostraron que los sectores manufactureros en cinco de los siete países asiáticos, incluidos China y Vietnam, estaban en contracción el mes pasado, lo que apuntaba a la débil demanda subyacente de Occidente.
En conjunto, las cifras lentas en China y otras partes de Asia sugieren que la desaceleración del crecimiento global está empezando a morder más fuerte.
Los economistas predicen que los vientos en contra del crecimiento en los EE. UU. y Europa, en parte como resultado de presiones inflacionarias persistentes, continuarán frenando el gasto de los consumidores y los préstamos comerciales durante el resto del año a medida que persista la amenaza de una recesión.
"En general, las perspectivas para el comercio mundial en la segunda mitad de 2023 son pesimistas", escribió la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en un informe de junio.
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La organización ahora pronostica que el comercio mundial de bienes se reducirá un 0,4 % en el segundo trimestre en comparación con el trimestre anterior, después de un aumento del 1,9 % en los primeros tres meses del año, gracias a una serie de factores que incluyen la inflación y la guerra en Ucrania.
Los envíos al extranjero desde China se desplomaron un 14,5 % en julio con respecto al año anterior, la disminución más pronunciada año tras año desde febrero de 2020, en los primeros días de la pandemia de Covid-19, según mostraron los datos publicados el martes por la Administración General de Aduanas de China.
En comparación con las del año anterior, las exportaciones de China a los EE. UU. y la Unión Europea se desplomaron en más de un 20 % cada mes pasado. Hubo un único punto brillante: los envíos chinos a Rusia se desataron en julio, según muestran los cálculos de los datos de aduanas.
Los consumidores chinos están apretando los cordones de sus bolsos, pesando sobre la recuperación económica de China. Foto: Ng Han Guan/Associated Press
Para China, el debilitamiento de las exportaciones indica más problemas para su economía nacional, que está chisporroteando en varios frentes. La recuperación económica del país, que fue provocada por el levantamiento de las medidas de control de la Covid a finales del año pasado, ha estado perdiendo fuerza desde abril.
El sector privado se ha visto maltratado por los años de restricciones de Covid-19 y medidas enérgicas regulatorias, y la débil confianza entre los consumidores ha hecho que eviten derrochar artículos de gran valor, desde apartamentos hasta electrodomésticos, dicen los economistas.
Después de un breve repunte a principios de año, el mercado inmobiliario de China se ha deteriorado aún más este año. La inversión en la industria inmobiliaria, un motor clave del crecimiento, cayó un 8 % en los primeros seis meses desde el año anterior, frenando el apetito de China por los productos básicos.
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El lunes, Country Garden Holdings, un promotor inmobiliario que había sido elogiado por las autoridades chinas como un modelo para otros, olvidó los pagos de intereses de dos bonos en dólares estadounidenses.
Steve Cochrane, economista jefe de Asia-Pacífico en Moody's Analytics, dijo que las cifras comerciales mediocres de julio significan más malas noticias para los responsables políticos chinos y sus esperanzas de una aceleración económica en el tercer trimestre.
"Seré un largo trabajo para China", dijo.
EE. UU. produce más maíz que cualquier otro cultivo y las granjas estadounidenses vendieron 5.300 millones de dólares a China el año pasado. Pero China ha pasado años cortejando a otros productores y está explorando formas de ser autosuficiente a largo plazo. Ilustración: Annie Zhao
La caída del 14,5 % en los envíos de bienes de salida chinos de julio fue más pronunciada que la disminución del 12,4 % interanual en junio y superó la disminución del 12 % esperada por los economistas encuestados por The Wall Street Journal.
Los envíos de productos chinos a los EE. UU. cayeron un 23 % en julio en comparación con el año anterior. Los envíos a la Unión Europea y a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, un grupo de 10 países que incluye Singapur e Indonesia, cada uno se redujo en aproximadamente un 21 %.
Por otra parte, el comercio de Estados Unidos con el resto del mundo cayó en junio, ya que tanto las importaciones como las exportaciones disminuyeron, la última señal de que las altas tasas de interés están enfriando la actividad económica de los Estados Unidos.
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Las importaciones de EE. UU. cayeron un 1% en junio con respecto al mes anterior a un ajuste estacional de 313 mil millones de dólares, el más bajo desde noviembre de 2021, EE. UU. El Departamento de Comercio dijo el martes. Las exportaciones cayeron un 0,1 %.
Las importaciones de bienes de EE. UU. procedentes de China cayeron un 4,3 % en junio con respecto al mes anterior. El déficit comercial con China disminuyó a 2.100 millones de dólares a 22.200 millones de dólares en junio, y las exportaciones a China fueron las más bajas desde febrero de 2021.
Los envíos chinos a Rusia, un país bajo sanciones occidentales por su invasión de Ucrania, aumentaron un 52 % en julio con respecto al año anterior, ayudados por las ventas de bienes de alto valor, incluidos los automóviles. Durante los primeros siete meses de este año, las exportaciones chinas a Rusia se deslizaron un 73 % con respecto al año anterior, a pesar de que las exportaciones totales de China han caído un 5 %, según muestran los datos de las aduanas chinas.
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Aún así, los economistas dicen que, dado que el tamaño general de la relación comercial con Rusia sigue siendo relativamente pequeño, aproximadamente igual a un tercio del comercio general de China con los EE. UU., el auge del comercio entre los dos vecinos y los socios geopolíticos no revertiría la desaceleración general a largo plazo de las exportaciones chinas.
Las exportaciones chinas a Rusia aumentaron en julio, gracias a las ventas de bienes de alto valor, incluidos los automóviles. Foto: Cfoto/Zuma Press
La mala noticia para muchos fabricantes y exportadores chinos es que los países ricos de Occidente están reduciendo su dependencia de los productos chinos. Los funcionarios estadounidenses y sus aliados en Europa han estado impulsando a las empresas a alejar la producción de China hacia un círculo de naciones de confianza.
Eso ha debilitado los vínculos comerciales entre los Estados Unidos y China. Estados Unidos se convirtió en un mercado de exportación relativamente menos importante para China en el último año y medio, mientras que la dependencia de Estados Unidos de China como proveedor de bienes ha disminuido aún más, según la UNCTAD.
Las importaciones chinas también cayeron más de lo esperado en julio, cayendo un 12,4 % en comparación con el año pasado, frente a la disminución del 6,8 % de junio, marcando el peor mes de descensos año tras año desde enero y muy por debajo de la caída del 5 % esperada por los economistas encuestados.
La caída de las importaciones chinas, que incluyen productos intermedios que las empresas chinas convierten en productos terminados, refleja la debilidad más amplia en toda la cadena de fabricación global, dicen los analistas. También muestra lo tibio que sigue siendo el consumo interno, incluso con la economía de China liberada de las restricciones relacionadas con el Covid durante más de seis meses.
Los economistas dicen que la última serie de datos económicos blandos probablemente impulsará a Beijing a considerar más medidas de estímulo.
Los funcionarios chinos ya han ordenado a los gobiernos locales que emitan bonos más rápidamente para financiar el gasto en infraestructura, una medida que podría aumentar el apetito de China por los productos básicos y ayudar a las importaciones chinas a recuperar terreno en los próximos meses, dicen los economistas de Capital Economics.
Grace Zhu, Harriet Torry y Anthony DeBarros contribuyeron a este artículo.
Eventos económicos
Las exportaciones chinas Caen al ritmo más empinado desde febrero de 2020
La caída de los envíos salientes refleja el deshilachado de los lazos comerciales con el mundo occidental, incluso a medida que las exportaciones a Rusia están en auge
Stella Yifan Xie
HONG KONG - Las exportaciones de China al resto del mundo se desplomaron en julio, lo que se sumó a los desafíos para la segunda economía más grande del mundo y ofreció nuevas pruebas de que el agotamiento de la demanda occidental está perjudicando los intentos de Beijing de reavivar el crecimiento.
Después de un repunte de corta duración en la primavera, las exportaciones de bienes de China reanudaron una caída a largo plazo que data de octubre del año pasado, cuando los consumidores de los países desarrollados occidentales comenzaron a desviar sus gastos de la compra de muebles y aparatos electrónicos, y en su lugar lo desviaron hacia servicios como el entretenimiento y la comida.
El empeoramiento de las tensiones geopolíticas entre Beijing y el Oeste liderado por Estados Unidos también ha llevado a algunos fabricantes occidentales a reducir su dependencia de la cadena de suministro de China, que a su vez se espera que erosione los lazos comerciales entre las dos partes.
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Los datos recientes han indicado que se están profundizando los problemas para la economía de China. El asediado mercado de la vivienda del país mostró nuevos signos de angustia esta semana. El desempleo juvenil ha alcanzado máximos históricos. Y los últimos datos muestran que China está a punto de caer en la deflación, un escenario que muchos temen que podría arrastrar a la economía a una espiral descendente.
Las otras potencias de exportación de Asia también están lidiando con el desmoronamiento de la demanda del comercio mundial. Las exportaciones de Corea del Sur cayeron un 16,5 % año tras año en julio, desde una caída del 6 % en junio. Los índices de los gerentes de compras mostraron que los sectores manufactureros en cinco de los siete países asiáticos, incluidos China y Vietnam, estaban en contracción el mes pasado, lo que apuntaba a la débil demanda subyacente de Occidente.
En conjunto, las cifras lentas en China y otras partes de Asia sugieren que la desaceleración del crecimiento global está empezando a morder más fuerte.
Los economistas predicen que los vientos en contra del crecimiento en los EE. UU. y Europa, en parte como resultado de presiones inflacionarias persistentes, continuarán frenando el gasto de los consumidores y los préstamos comerciales durante el resto del año a medida que persista la amenaza de una recesión.
"En general, las perspectivas para el comercio mundial en la segunda mitad de 2023 son pesimistas", escribió la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en un informe de junio.
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La organización ahora pronostica que el comercio mundial de bienes se reducirá un 0,4 % en el segundo trimestre en comparación con el trimestre anterior, después de un aumento del 1,9 % en los primeros tres meses del año, gracias a una serie de factores que incluyen la inflación y la guerra en Ucrania.
Los envíos al extranjero desde China se desplomaron un 14,5 % en julio con respecto al año anterior, la disminución más pronunciada año tras año desde febrero de 2020, en los primeros días de la pandemia de Covid-19, según mostraron los datos publicados el martes por la Administración General de Aduanas de China.
En comparación con las del año anterior, las exportaciones de China a los EE. UU. y la Unión Europea se desplomaron en más de un 20 % cada mes pasado. Hubo un único punto brillante: los envíos chinos a Rusia se desataron en julio, según muestran los cálculos de los datos de aduanas.
Los consumidores chinos están apretando los cordones de sus bolsos, pesando sobre la recuperación económica de China. Foto: Ng Han Guan/Associated Press
Para China, el debilitamiento de las exportaciones indica más problemas para su economía nacional, que está chisporroteando en varios frentes. La recuperación económica del país, que fue provocada por el levantamiento de las medidas de control de la Covid a finales del año pasado, ha estado perdiendo fuerza desde abril.
El sector privado se ha visto maltratado por los años de restricciones de Covid-19 y medidas enérgicas regulatorias, y la débil confianza entre los consumidores ha hecho que eviten derrochar artículos de gran valor, desde apartamentos hasta electrodomésticos, dicen los economistas.
Después de un breve repunte a principios de año, el mercado inmobiliario de China se ha deteriorado aún más este año. La inversión en la industria inmobiliaria, un motor clave del crecimiento, cayó un 8 % en los primeros seis meses desde el año anterior, frenando el apetito de China por los productos básicos.
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Steve Cochrane, economista jefe de Asia-Pacífico en Moody's Analytics, dijo que las cifras comerciales mediocres de julio significan más malas noticias para los responsables políticos chinos y sus esperanzas de una aceleración económica en el tercer trimestre.
"Seré un largo trabajo para China", dijo.
EE. UU. produce más maíz que cualquier otro cultivo y las granjas estadounidenses vendieron 5.300 millones de dólares a China el año pasado. Pero China ha pasado años cortejando a otros productores y está explorando formas de ser autosuficiente a largo plazo. Ilustración: Annie Zhao
La caída del 14,5 % en los envíos de bienes de salida chinos de julio fue más pronunciada que la disminución del 12,4 % interanual en junio y superó la disminución del 12 % esperada por los economistas encuestados por The Wall Street Journal.
Los envíos de productos chinos a los EE. UU. cayeron un 23 % en julio en comparación con el año anterior. Los envíos a la Unión Europea y a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, un grupo de 10 países que incluye Singapur e Indonesia, cada uno se redujo en aproximadamente un 21 %.
Por otra parte, el comercio de Estados Unidos con el resto del mundo cayó en junio, ya que tanto las importaciones como las exportaciones disminuyeron, la última señal de que las altas tasas de interés están enfriando la actividad económica de los Estados Unidos.
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Las importaciones de bienes de EE. UU. procedentes de China cayeron un 4,3 % en junio con respecto al mes anterior. El déficit comercial con China disminuyó a 2.100 millones de dólares a 22.200 millones de dólares en junio, y las exportaciones a China fueron las más bajas desde febrero de 2021.
Los envíos chinos a Rusia, un país bajo sanciones occidentales por su invasión de Ucrania, aumentaron un 52 % en julio con respecto al año anterior, ayudados por las ventas de bienes de alto valor, incluidos los automóviles. Durante los primeros siete meses de este año, las exportaciones chinas a Rusia se deslizaron un 73 % con respecto al año anterior, a pesar de que las exportaciones totales de China han caído un 5 %, según muestran los datos de las aduanas chinas.
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Aún así, los economistas dicen que, dado que el tamaño general de la relación comercial con Rusia sigue siendo relativamente pequeño, aproximadamente igual a un tercio del comercio general de China con los EE. UU., el auge del comercio entre los dos vecinos y los socios geopolíticos no revertiría la desaceleración general a largo plazo de las exportaciones chinas.
Las exportaciones chinas a Rusia aumentaron en julio, gracias a las ventas de bienes de alto valor, incluidos los automóviles. Foto: Cfoto/Zuma Press
La mala noticia para muchos fabricantes y exportadores chinos es que los países ricos de Occidente están reduciendo su dependencia de los productos chinos. Los funcionarios estadounidenses y sus aliados en Europa han estado impulsando a las empresas a alejar la producción de China hacia un círculo de naciones de confianza.
Eso ha debilitado los vínculos comerciales entre los Estados Unidos y China. Estados Unidos se convirtió en un mercado de exportación relativamente menos importante para China en el último año y medio, mientras que la dependencia de Estados Unidos de China como proveedor de bienes ha disminuido aún más, según la UNCTAD.
Las importaciones chinas también cayeron más de lo esperado en julio, cayendo un 12,4 % en comparación con el año pasado, frente a la disminución del 6,8 % de junio, marcando el peor mes de descensos año tras año desde enero y muy por debajo de la caída del 5 % esperada por los economistas encuestados.
La caída de las importaciones chinas, que incluyen productos intermedios que las empresas chinas convierten en productos terminados, refleja la debilidad más amplia en toda la cadena de fabricación global, dicen los analistas. También muestra lo tibio que sigue siendo el consumo interno, incluso con la economía de China liberada de las restricciones relacionadas con el Covid durante más de seis meses.
Los economistas dicen que la última serie de datos económicos blandos probablemente impulsará a Beijing a considerar más medidas de estímulo.
Los funcionarios chinos ya han ordenado a los gobiernos locales que emitan bonos más rápidamente para financiar el gasto en infraestructura, una medida que podría aumentar el apetito de China por los productos básicos y ayudar a las importaciones chinas a recuperar terreno en los próximos meses, dicen los economistas de Capital Economics.
Grace Zhu, Harriet Torry y Anthony DeBarros contribuyeron a este artículo.