Si vas a hacerlo y puedes hacerlo...¿por qué esperar?
José Luis Martínez Campuzano de Citi
Martes, 27 de Octubre del 2015 - 12:30:00
Las fechas son…
30/10
18-19/11
17-18/12
28-29/01
Las tres primeras este año y la última en enero de 2016. ¿Qué a qué me refiero? Es el calendario de las próximas reuniones del BOJ, comenzando por la del viernes. El mercado da por hecho que habrá nuevas medidas expansivas en algún momento de estas reuniones pero, considerando el discurso más reciente (desde el BOJ y hasta desde el Gobierno) parece que por el momento pueden optar por esperar acontecimientos. Pero, ¿esperar a qué?
Como ven en el siguiente cuadro, nosotros esperamos que este viernes el BOJ revise a la baja sus perspectivas de crecimiento e inflación en los dos próximos años fiscales. Y para 2017 se espera que el impacto de la prevista subida de impuestos lleve de nuevo a un deterioro económico con crecimiento previsto (oficialmente) de un 0.2%. Con todo, ni aun así se conseguiría alcanzar el objetivo de inflación del 2.0%. Pero no estaría lejos, es cierto.
De nuevo, ¿esperar a qué?. Por un lado, siempre se puede decir que el anuncio de próximas medidas desde el ECB con un impacto al alza de las bolsas mundiales y subida del USD (también frente al JPY) reduce la necesidad de que el BOJ tome medidas de forma inmediata. Por otro, es cierto que la combinación de tipos de interés más bajos en China y expectativas de más medidas expansivas en Europa podría obligar también al BOJ a tomar nuevas decisiones. ¿Una contradicción con lo anterior? Es evidente. Es el dilema al que se enfrentan los bancos centrales ahora. Pero, en mi opinión, en el caso del BOJ sería sólo una cuestión de tiempo.
El día 29, antes de la reunión, esperamos que se publique la cifra de producción industrial de septiembre. ¿Nuestra previsión? Esperamos un descenso del 0.7 % mensual, quizás el nivel más bajo durante este mes desde hace dos años. Con todo, también es cierto que el BOJ puede sugerir que la inflación sin energía es cercana al 1.0 %. Y que es la debilidad internacional, no tanto la demanda doméstica (que en mi opinión tampoco muestra un mayor dinamismo) la que presiona abajo el producto. Además, desde el Gobierno tampoco se ve ahora con buenos ojos una potencial depreciación del JPY que fuerce un deterioro del poder de compra interno. Son factores que facilitan que finalmente se opte por no tomar nuevas decisiones. Aunque, sigue sin convencerme que se trate de un mero aplazamiento.
¿Qué podría hacer el BOJ? Más de lo mismo (ampliar la compra de papel, renta fija y ETF por 20 tr. JPY en el año) o aumentar la flexibilidad, importe incluido, en los préstamos a entidades financieras. En definitiva, como en el caso del QE, también más de lo mismo aunque quizás sí deberíamos advertir en este punto que siempre se puede afinar más con la experiencia. ¿No lo ven así?.
¿Debería importarnos como inversores lo que crece la economía?
Carlos Montero
Martes, 27 de Octubre del 2015 - 13:10:00
Ayer publicábamos un artículo donde hablábamos de la importancia del azar en el rendimiento de nuestras inversiones en bolsa. Muchos analistas y gestores, obviamente de forma interesada, son críticos con esta afirmación, y consideran que en el largo plazo las acciones tienden a ajustarse a sus valores fundamentales.
Por otro lado, estos fundamentales tienen una correlación directa con el escenario macroeconómico en el que se manejan las compañías. Por tanto, como derivada la situación macro esta correlacionada con la evolución de la renta variable. Desgraciadamente los datos no dicen eso.
El analista Baijnath Ramraika, en un reciente artículo señalaba que la idea que el retorno nominal del mercado de acciones se aproxima al crecimiento del PIB de cada país es históricamente desinformada e intelectualmente deshonesta. Si esta idea fuera cierta, veríamos que el retorno del mercado de acciones debería aproximarse a la tasa de crecimiento del PIB, y que existiría una correlación directa entre ambas variables.
Como vemos en el siguiente gráfico, sacado del artículo de investigación de Joseph Davis “The Outlook for Emerging Market Stocks”, no existe correlación entre las tasas de crecimiento del PIB y el retorno de los respectivos mercados de acciones. Una alta tasa de crecimiento económico no genera altos retornos en los precios de las acciones, ni viceversa. La correlación entre ambas variables es cero estadísticamente hablando. No hay relación entre el crecimiento del PIB y las bolsas.
En este otro gráfico realizado por Jay Ritter en su estudio “Is Economic Growth Good for Investors”, se muestra como tampoco existe una correlación entre el rendimiento de las acciones (barras verdes) y el crecimiento del PIB per cápita de diferentes países (barras amarillas)
La conclusión obvia es que históricamente no se ha demostrado relación entre ambas variables, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de elaborar nuestros modelos operativos.
Lacartadelabolsa