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Senado de Brasil aprueba juicio a presidenta Rousseff, termina 13 años de Gobierno izquierdista
jueves 12 de mayo de 2016 07:34 GYT Imprimir [-] Texto [+]
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, acompañada por el jefe de su gabinete, Jaques Wagner, mira desde una ventana en el Palacio de Planalto en Brasilia, Brasil, 11 de mayo del 2016. Una mayoría del Senado de Brasil indicó el jueves que votará a favor de someter a Rousseff a un juicio político por violar las leyes de presupuesto, anticipando el final de 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores en la mayor economía de América Latina. REUTERS/Adriano Machado
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Por Anthony Boadle y Maria Carolina Marcello
BRASILIA, 12 mayo (Reuters) - El Senado de Brasil aprobó el jueves someter a la mandataria izquierdista Dilma Rousseff a un juicio político, una decisión histórica en el país sumido en su peor recesión en décadas y en un escándalo de corrupción que ahora deberá enfrentar el vicepresidente Michel Temer.
La votación 55 a favor y 22 en contra termina con más de 13 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores, que surgió del movimiento laboral de Brasil y ayudó a sacar a millones de personas de la pobreza antes de ver a muchos de sus líderes enfrentar investigaciones por corrupción.
Brasil será gobernado ahora por Temer, un político de centro que asume el desafío de maniobrar la crisis tras una reciente década de prosperidad económica.
Fuegos artificiales resonaron en algunos vecindarios de Brasil después de la votación al final de una sesión de 20 horas en el Senado.
El proceso se inició en diciembre en la Cámara baja del Congreso y es poco probable que Rousseff, una economista y ex guerrillera de 68 años, sea absuelta en el juicio político que podría durar hasta seis meses, en el que se le acusa de violar leyes presupuestarias.
El Diário Oficial da União informó el jueves poco después de la votación en el Senado que la suspendida presidenta exoneró a su Gabinete, a excepción del presidente del banco central Alexandre Tombini.
En el juicio político, el Senado necesita una mayoría de dos tercios para declarar culpable a Rousseff de los cargos que se le imputan, pero la escala de su derrota en la votación del jueves dejó en evidencia el poco respaldo que con el que cuenta. La mandataria suspendida niega haber cometido malas prácticas en las cuentas fiscales y califica la impugnación como un "golpe de Estado".
"Hoy tratamos de superar la situación removiendo a un Gobierno irresponsable. No tenemos alternativa", dijo el senador Blairo Maggi, uno de los mayores productores de soja de Brasil y quien podría convertirse en ministro de Agricultura del próximo Gobierno.
Temer planea nombrar a sus ministros en la tarde del jueves, dijo a la prensa el senador Romero Juca, jefe de su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
En las afueras del Congreso en Brasilia, donde se instaló una valla de metal para separar a los manifestantes a favor y en contra de Rousseff, unas 6.000 personas pidieron más temprano la salida de la mandataria. La policía usó gases para dispersar a los manifestantes y una persona fue arrestada por incitar a la violencia.
RECUPERACIÓN CUESTA ARRIBA
Temer, un político centrista de 75 años que ha pasado décadas en el Congreso de Brasil, ahora enfrenta desafío de restaurar el crecimiento económico y la calma en momentos en que los ciudadanos, cada vez más polarizados, cuestionan si las instituciones pueden cumplir con su promesa de estabilidad.
Además de un enorme déficit presupuestario, equivalente a más del 10 por ciento de la producción económica anual, Brasil sufre por el creciente desempleo, el desplome de la inversión y la contracción económica que se proyecta llegará a más de 3 por ciento este año.
"Sólo las grandes reformas pueden lograr que Brasil salga de la crisis", dijo Eduardo Giannetti da Fonseca, un economista y autor en Sao Paulo que ha escrito extensamente sobre los problemas socioeconómicos del país.
Pero estos cambios, incluyendo una reforma a las leyes de pensiones, tributarias, laborales y una iniciativa que unifique a los fragmentados partidos en el Congreso, podrían ser difíciles de aplicar en momentos de turbulencias.
La popularidad de Rousseff, que asumió el poder en el 2011, se desplomó por la investigación de una enorme trama de sobornos en la petrolera Petrobras, desplegada cuando ella era presidenta de la compañía.
ALIENTO A INVERSORES
Temer asumirá la presidencia tras semanas de intensas negociaciones para sumar funcionarios a un nuevo Gobierno.
La gravitación de Temer se acrecentó antes de la votación en el pleno de Diputados, el 17 de abril, con su participación en las negociaciones para garantizar que dos tercios de la cámara se pronunciaran a favor de que el proceso siguiera en el Senado.
Luego de eso comenzaron las negociaciones para la formación de un nuevo equipo. Entre los principales actores del Gobierno de Temer estará el ex presidente del Banco Central de Brasil Henrique Meirelles, quien asumirá como ministro de Hacienda.
Meirelles, que lideró el ente emisor en los ocho años de mandato del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tendrá autonomía para dirigir la política económica del gigante sudamericano, en un momento de profunda recesión y un gran déficit público.
Los inversores creen que la cercanía de Meirelles con el mundo político y el empresarial ayudarán a que Temer pueda dar vuelta las cosas, tras años de gestión ineficaz de Rousseff.
La perspectiva del ascenso al poder de Temer ha hecho subir con fuerza los mercados financieros este año, a alero de la esperanza de que su equipo retorne a la economía a una senda de crecimiento.