por admin » Mié May 09, 2018 8:43 am
ENFOQUE-Maricunga: el próximo round de la lucha por el litio en Chile
Por Fabián Andrés Cambero
En la imagen de archivo una vista aérea de los estanques de la mina de litio SQM en el salar de Atacama en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, 10 de enero de 2013. REUTERS / Ivan Alvarado
SANTIAGO, 9 mayo (Reuters) - Lejos de la notoriedad del Salar de Atacama en el norte de Chile, donde operan gigantes del litio como Albermarle y SQM, el poco conocido yacimiento de Maricunga será la próxima batalla de las empresas ávidas del mineral clave para la industria de la electromovilidad.
A unos 740 kilómetros al noreste de la capital chilena y a 3.756 metros sobre el nivel del mar, el depósito tendría un potencial “prometedor” y serviría como entrada al negocio de la estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, tras haber obtenido hace poco autorización gubernamental.
“Lo que nosotros queremos hacer es que las distintas empresas que trabajen (en litio) puedan subirnos a la cadena de valor”, dijo a Reuters el ministro de Minería, Baldo Prokurica, en referencia al interés del Gobierno de usar el potencial para ir hacia productos más elaborados.
Pero la incursión de Codelco en el yacimiento más austral de Chile no será fácil, ya que deberá enfrentar a Salar Blanco, una asociación entre un empresario local, la australiana Lithium Power International y la canadiense Bearing Lithium que buscan explotar sus derechos en ese depósito.
Y es que el salar está muy dividido por derechos de propiedad antiguos que incluyen a familias y otras empresas, además de la gigante local SQM, en el entorno de un parque nacional.
Pese a que Salar Blanco posee terrenos, el litio es un mineral reservado al Estado y no concesible debido a su posible uso nuclear, por lo que su explotación debe contar con una autorización del gobierno y de una comisión local de energía nuclear, que regula el mineral.
La primera batalla local por el litio la protagonizó SQM, que aseguró su permanencia en el vital Atacama tras un agrio conflicto con el Estado que se selló con condiciones para la firma a cambio de aumentar su producción. Por su parte, Albemarle logró en medio de la polémica ampliar su cuota de extracción.
Pero en Maricunga los expertos no recomiendan que operen dos proyectos a la vez por su menor tamaño y desafíos ambientales. El Gobierno por ahora otorgó a Codelco un Contrato Especial de Operación del Litio (CEOL) y aún no al pequeño competidor.
Salar Blanco -en la que la china Sichuan Fulin Industrial Group mostró interés en asociarse- ha impugnado judicialmente el CEOL de Codelco y ha defendido trabajos de exploración previos en el yacimiento.
Esto ha obligado a Codelco a poner pausa en sus planes y suspender la búsqueda de un socio para explorar y desarrollar Maricunga, un proceso en que Salar Blanco mostró inicialmente interés en participar, según documentos de Codelco a los que Reuters tuvo acceso.
¿EL ÁREA CORRECTA?
Con 145 kilómetros cuadrados, comparados con los 3.000 kilómetros cuadrados de Atacama, Codelco cuenta con un permiso de explotación por 30 años para extraer 88.885 toneladas métricas de Litio Metálico Equivalente en Maricunga.
Pero en la batalla, Lithium Power International (LPI) afirma que Codelco quiere sumar las pertenencias de terceros a su proyecto porque sus terrenos no son los mejores en cuanto a cantidad de mineral disponible.
Martin Holland, presidente ejecutivo de LPI, explicó que se bajaron de una eventual asociación con Codelco, debido a que la parte de la estatal en el salar es poco atractiva y Salar Blanco tiene un avance de 5-6 años en su proyecto.
“Cuando decidimos no participar, cambiaron la licitación y dijeron que quien gane debe adquirir al menos 2.000 hectáreas de tierra en Maricunga, porque saben que su proyecto, sus pertenencias no están en el área correcta”, dijo el ejecutivo.
Holland espera que la disputa se resuelva en seis meses.
El marco regulatorio obstaculiza la inversión privada, debido a que el litio en la década de 1970 fue declarado estratégico, de interés nuclear y no concesible.
Pero con la llegada del millonario Sebastián Piñera a la presidencia de Chile y su objetivo de fomentar la inversión, algunos creen que el Gobierno buscará formas de facilitar los permisos.
“Espero que se resuelvan (las reclamaciones) a la brevedad porque creemos que lo peor que puede ocurrir es que estos juicios duren mucho tiempo y no se trabaje en el desarrollo del litio”, comentó a Reuters el ministro Prokurica.
Si bien Codelco avanza en su plan de desarrollar el litio, una alta fuente de la minera estatal comentó a Reuters que la prioridad es mantener el enfoque en su producto estrella, el cobre, en momentos que buscan impulsar un multimillonario y vital plan de inversión en proyectos cupríferos.
OPCIÓN DE ALIANZAS
La entrada de Codelco al negocio del litio podría cristalizarse con una “opción” de asociación con SQM -que posee terrenos en el salar-, parte de un acuerdo firmado por esa empresa con la agencia estatal de fomento Corfo.
Pero una alta fuente directiva de la estatal dijo que hasta el momento Corfo no ha entregado información sobre esa opción y además sería “muy difícil” de tomar por aspectos técnicos y por haber sido SQM sacudida por un escándalo de financiamiento irregular a políticos.
La idea impulsada por el Gobierno anterior es que las empresas con pertenencias en el salar tengan la oportunidad de asociarse en torno al proyecto promovido por Codelco, agregó la fuente. El Gobierno también se refirió a la “necesidad de consolidar la propiedad”.
Salar Blanco también reconoció que ha conversado por años con SQM sobre el salar.
Así, la explotación de Maricunga podría retrasarse no solamente por el juicio entre Codelco y Salar Blanco, sino por la demanda de dinero para avanzar en una remota zona, en la Cordillera de Los Andes.
Pese a ello, LPI espera continuar con su desarrollo.
“He estado viendo ahora que con el gobierno de centroderecha en el poder buscan atraer inversión extranjera, así que creo que esto se resolverá más temprano que tarde”, comentó Holland.
Escrito por Fabián Andrés Cambero, con reporte adicional de D