por admin » Lun Feb 28, 2011 5:23 pm
SPANISHFEBRUARY 25, 2011, 7:10 P.M. ET
Insectos, ¿la solución a una crisis de alimentos?
Por Marcel Dicke y Arnold Van Huis
Chapulines con guacamole
En el restaurante Archipiélago, de Londres, los comensales pueden ordenar "Bebé de abeja a la brulee" por US$11, una crema flameada cubierta con una pequeña abeja crujiente. En Nueva York, el restaurante mexicano Toloache ofrece "tacos chapulines": dos tortillas rellenas de saltamontes secos al estilo oaxaqueño por US$11.
¿Podrían los escarabajos, las larvas de libélula y los huevos de insectos de agua ser la carne del futuro? A medida que crece la población mundial y la demanda ejerce presión sobre la oferta global de carne, hay una creciente necesidad de proteína alternativa de origen animal. Los insectos son ricos en proteínas, vitamina B y minerales como el hierro y el zinc, y son bajos en grasa. Además, son más fáciles de criar que el ganado y producen menos residuos. Los insectos abundan. De todas las especies animales conocidas, más de 1.000 especies comestibles han sido identificadas y 80% anda en seis patas. ¿Y el sabor?, a menudo es descrito como parecido a las "nueces".
La gran mayoría de los países en desarrollo ya come insectos. En Laos y Tailandia, los huevos de las hormigas tejedoras son un manjar muy apreciado y nutritivo, que se prepara con cebollines, lechuga, chile, limón y especias y se sirve con arroz. En la región de Santander del Norte, en Colombia, las hormigas culonas fritas son una tradición que data de la época precolombina. En la época antigua, los romanos consideraban las larvas de escarabajos como comida gourmet, y el Antiguo Testamento menciona a los grillos y saltamontes como alimento. En el siglo XX, el plato favorito del emperador japonés Hirohito era una mezcla de arroz cocido, avispas en conserva (incluyendo larvas y adultos), salsa de soya y azúcar.
¿Se propagará la tendencia de los insectos como alimento? Es posible. Somos entomólogos de la Universidad de Wageningen y empezamos a promover los insectos como alimento en Holanda en la década de 1990. Mucha gente se rió —y se impresionó— al principio, pero gradualmente el interés creció.
En los últimos dos años, tres empresas holandesas de cría de insectos que normalmente los producen como alimento de animales en los zoológicos han establecido líneas de producción especiales para reproducir langostas y gusanos de la harina para el consumo humano. Ahora estos insectos se deshidratan y congelan y se venden como alimentos. Unos pocos restaurantes holandeses ya han incluido insectos en la carta, con langostas y gusanos de la harina, por lo general, entre los platos.
Los insectos tienen la reputación de ser sucios y transmitir enfermedades, sin embargo, menos de 0,5% de todas las especies de insectos conocidas son dañinas para los humanos, los animales de granja o plantas de cultivo. Cuando han sido criados en condiciones higiénicas se pueden comer sin riesgo.
Mientras tanto, nuestras necesidades de alimentos van en aumento. Se anticipa que la población humana crezca de 6.000 millones en 2010 a 9.000 millones en 2050. Durante este mismo período se espera que la producción de carne se duplique, ante el crecimiento de la demanda. Los pastos para alimento ya utilizan 70% de todas las tierras cultivables, por lo que el aumento de la producción de ganado requerirá ampliar la superficie agrícola a expensas de las selvas tropicales y otras tierras naturales.
Joe Buglewicz for The Wall Street Journal
Ensalada de pepino, agave y grillos
Los representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación hace poco predijeron que la carne podría convertirse en un artículo de lujo para 2050, como el caviar, debido a los crecientes costos de producción.
La cría de insectos como alimento evitaría muchos de los problemas asociados con el ganado. Por ejemplo, los cerdos y los humanos son lo suficientemente similares como para que puedan compartir muchas enfermedades. Tal coinfección puede dar lugar a nuevas enfermedades que son letales para los humanos, como ocurrió durante un brote de fiebre porcina hace unos años. Como los insectos son tan distintos a nosotros, tales riesgos son por tanto inferiores.
Los insectos también son de sangre fría, por lo que no necesitan tanto alimento como los cerdos y las vacas, que consumen más energía para mantener su temperatura corporal. Cuatro kilos de pasto producen medio kilo de carne de res, comparado con casi tres kilos de carne de insecto.
Además, los insectos producen menos residuos. En comparación con la carne convencional que necesita más de 10 galones de agua para producir poco menos de un kilo de carne de res, la cría de insectos requiere poca agua, y produce mucho menos amoniaco y otros gases de efecto invernadero. La ganadería es responsable de al menos 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por otra parte, la cría de insectos también es más humana. Tener grandes cantidades de ganado, cerdos o pollos en espacios reducidos causa estrés a los animales, pero a los insectos como a las langostas y los gusanos de la harina les gusta de forma natural vivir en espacios densos.
En Holanda, seguimos progresando en esta área. El Ministerio de Agricultura está financiando un nuevo programa de investigación de US$1,3 millones para el desarrollo de nuevas formas de cría de insectos comestibles. Otras investigaciones se centran en cómo se puede extraer proteína de los insectos y usarla en los alimentos procesados.
Si bien es cierto que comer insectos de manera intencional está limitado a algunos países, todo el mundo ya come una cierta cantidad. El individuo promedio consume alrededor de medio kilo cada año, principalmente mezclados con otros alimentos. En Estados Unidos, todos los alimentos procesados contienen pequeñas cantidades de insectos dentro de unos límites establecidos por la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). También se utilizan muchos insectos para la coloración de alimentos.
—Marcel Dicke y Arnold Van Huis son
profesores de entomología en la Universidad de Wageningen, en Holanda.