Un articulo muy bonito, a ver si alguien se lo pasa a los Cubanos y a los Venezolanos.
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El deseo por la libertad es universal
Los americanos creen en los derechos naturales? Es que ellos creen que los hombres son todos creados iguales - en la vista de Dios, pero obviamente en terminos de talento, han sido tambien creados iguales con derechos inalienables?
En el Medio Oriente los millones de hombres jovenes tienen poco por que vivir: no hay trabajo; no hay esperanza de hacerse respetar por la policia nacional, los servicios de inteligencia y la policia religiosa; y solo pocas esperanzas de matrimonio en una cultura poligama donde solo los poderosos pueden tener tres o cuatro esposas mientras los que no tienen poder no tienen ninguna.
La vida de las mujeres bajo la ley de las autoridades extremistas, por supuesto son mucho mas severas que para los hombres. Sin embargo siempre son los hombres los que mas protestas y acuden a la violencia. La liberacion de la mujer podria haber sido un motivo mas noble para ir a la guerra, pero la energia de los hombres jovenes dirigida de la destruccion a otros intereses mas creativos - como el respeto a la ley, el respeto a los derechos individuales y la proesperidad entre otros.
El aumento de la ideologia extremista de la region no ofrece ninguna esperanza, ni prosperidad ni respeto a los derechos humanos o libertad (al contrario). La revolucion prometida por los radicales Islamistas era destruir a los rivales del Islamismo.
El decir que el Medio Oriente ha experimentado este tipo de opresion por cientos de anios, y que su gente pasivamente podria haberlo soportado por cientos de anios mas, es contrario a la basica filosofia fundadora de US - la filosofia de que los derechos naturales y la ley natura.
Casi hace 100 anios, el gran historiador de la libertad (Cambridge) Lord Acton, observo que el hambre por la libertad no era igualmente distribuido entre los seres humanos. El surgimiento de la libertad (personal, civil, nacional e internaciona) era un hecho que habia coincidido con el surgimiento de las religiones Cristianas y el Judaismo.
Cada historia de la biblia, Hebrea y Cristiana, es la historia de la decision de ser libre a menudo escondida en cada individuo. Desde Adan y Eva en el jardin del Eden, el elegir entre la manzana del arbol de Dios, hasta el Rey David escogiendo la leccion de ser leal a su Senior, y en otra no serlo, el suspenso de cada libro de la biblia es: que elegira el individuo la proxima vez? en otras palabras, en la mente del creador, lo que importa es la voluntad del ser humano. Lord Acton uso su propia metafora: La busqueda de la libertad es el hilo de oro que une toda la historia de la humanidad.
Podria haber sido que los paises que eligieron el Cristianismo o el Judaismo fueron los primeros en sentir el llamado de la libertad en sus corazones. Pero la naturaleza humana y los derechos naturales y la relacion como criaturas de nuestro Creador no eran derechos de ellos solamente. La libertad pertenece a todos los seres humanos. Hay un Creador de todos los humanos en el tiempo pasado y en el futuro. La Cristianidad puede haber sido, en particular, la primera religion global, en su manera imperativa de ser: "Anda ensenia a todas las naciones. "No solamente a una gente si no a todas las gentes" Pero un imperativo analogo informo a los Judios: Solo a un Creador de todas las cosas y de todas las gentes"
James Madison, el arquitecto de la Constitucion de US y el padre del Bill of Rights (derechos) define la religion como "el trabajo que le debemos a neustro Creador y como una manera de descargarlo, la cual "puede ser dirigida solamente por la razon y la conviccion - no por la fuerza o con la violencia." Esta labor es inalienable - nadie mas puede hacerlo, ninguna familia, ninguna sociedad civil, ningun estado - esta en la conciencia singular de cada individuo. En esa labor esta la base de los derechos individuales humanos.
Hace seis anios, cuando por primera vez escribi acerca del "hambre universal por la libertad" - implantado profundamente en cada ser humano por nuestro Creador, como una semilla que con las condiciones favorables florecera - Yo tenia en mente especialmente esa incomodidad y deseo de libertad en el mundo Musulman. Yo no tengo duda ni por un instante que un sexto de la raza humana un dia despertada, y puede ser repentinamente.
Puede ser que eso es lo que estamos viendo hoy dia, aunque sea solo con una nota que promete una libertad furua. Una rebelion contra el cruel dictador es solo el primer paso.
Y sin embargo le costo a los Judios y a los cristianos cientos de anios el comenzar a cosechar su libertad. Y tomo tambien las conciencias de los no creyentes de los esclavos de la socidad de Aristoteles y Plato hasta que la Declaracion de los Derechos Humanos. El hambre universar por la libertad no se satisface con una generacion, o en todas las generaciones puestas juntas. Es un deseo ilimitado.
Pero ahora regocijemonos de que en nuestro tiempo estamos viendo una de las mas fertiles explosiones de libertad. El Islam, una religion de castigo y recompensa, es como el Cristianismo y el Judaismo - una religion de libertad. La historia nos lo dira.
Mr. Novak is the author of "The Universal Hunger for Liberty: Why the Clash of Civilizations Is Not Inevitable" (Basic Books, paperback, 2006).
The Desire for Liberty Is Universal
A rebellion against a cruel dictator is not the same as a choice for a polity of law and rights. But it's an important first step..
By MICHAEL NOVAK
Do Americans believe in natural rights? Do they hold that all men are created equal—in the sight of God, but obviously not in terms of talent, application, industry or zest—and endowed by their Creator with inalienable rights?
Then what on Earth is the puzzle about the sudden outburst of huge throngs demanding respect for their rights throughout the Middle East? It seems to me that we went through this argument before the second Iraq war, in early 2003.
The stated premise was that throughout the Middle East millions of young males—especially the males—had very little to live for: dismal prospects for employment; almost no hope of getting respect from the national police, the intelligence services and the religious police; and only slim hopes for marriage in a polygamous culture in which the powerful might have three or four wives while the powerless have none.
Life for women under extremist authorities is, of course, even more severe than for men. Yet it is in almost all societies the restless young men who are the tinderboxes of violence. The liberation of women may have been a more noble motive for going to war, but the diversion of the energies of young males from sheer destruction into creative pursuits—into the rule of law, respect for individual rights, and prosperity—was the underlying one.
The rising extremist ideology of the region offered nothing hopeful, neither prosperity nor basic human respect nor greater personal liberty (to the contrary, far less). The revolution promised by the small but potent faction of radical Islamists was rather destructionist. It sought only to destroy the rivals of Islam.
To argue that the Middle East has experienced such oppression for centuries, and its people would for many future centuries passively accept it, was contrary to every basic tenet of the founding philosophy of the United States—the philosophy of natural rights and natural law.
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AFP/Getty Images
Egyptians celebrate the departure of Hosni Mubarak.
.Nearly a hundred years ago, the great Cambridge historian of liberty, Lord Acton, observed that the hunger for liberty was not equally distributed throughout the human race. The rise of institutions of liberty (personal, civic, national and international) was in point of fact "coincident" with the rise of Christianity and Judaism.
Every story in the Bible, Hebrew and Christian, is the story of a choice to be made freely in the often hidden will of each individual. From Adam and Eve in the Garden of Eden choosing whether or not to pick and eat of the apple on the one tree reserved to God, to King David choosing in one chapter to be faithful to his Lord, and in another not to be, the suspense in every book of the Bible is: What will the individual choose next? In other words, in the mind of the Creator, the arena that matters is within the human will. Lord Acton used his own metaphor: The pursuit of liberty is the golden thread that ties together all human history.
It may be that countries steeped in Judaism and Christianity were the first to feel the imperatives of liberty beating heavily against their chests. But their human nature and natural rights and relation as creature to Creator was not theirs alone. They belong to all human creatures. There is one Creator of all humans in all past and future time. Christianity may have been, in particular, the first global religion, its imperative being: "Go, teach all nations." Not just one people, but all peoples. But an analogous imperative informs Judaism: There is but one Creator of all things and all peoples.
James Madison, the chief architect of the U.S. Constitution and father of our Bill of Rights, defined religion as "the duty we owe to our Creator and the manner of discharging it," which "can be directed only by reason and conviction, not by force or violence." This duty is inalienable—no one else can fulfill it, not one's family nor civil society nor state—and grounded in the singular conscience of each individual. In that duty is the basis of individual human rights.
Six years ago, when I first wrote of the "universal hunger for liberty"—deeply implanted in every single human being by the Creator, like a seed awaiting favorable environmental conditions for its flowering—I had in mind especially the slumbering yet restless desire for liberty in the Muslim world. I did not doubt for an instant that one-sixth of the human race would one day be awakened, even with an awful suddenness.
It may be that this is what we are seeing today, if only in a promissory note to be fully cashed in years to come. A rebellion against a cruel dictator is not the same long step as a choice for a polity of law and rights; it is only a step.
Yet it took the Jewish and Christian worlds centuries to begin cashing in their own longings for liberty. And so also it took the consciences of nonbelievers from the slave society of Aristotle and Plato until the Universal Declaration of Human Rights. The universal hunger for liberty is not satisfied in any one generation, or in all the generations put together. It is an unlimited desire.
But now let us rejoice that in our time we have lived to see one of liberty's most fertile and widespread explosions. Islam, a religion of rewards and punishments, is—like Christianity and Judaism—a religion of liberty. History will bear this out.
Mr. Novak is the author of "The Universal Hunger for Liberty: Why the Clash of Civilizations Is Not Inevitable" (Basic Books, paperback, 2006).