Miercoles 16/03/11 Japon se recupera!

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El yen en su punto mas alto frente al dolar.

Au up 1,398

Los managers de fondos a la espera mirando. La volatilidad subio 19% hoy dia.

Los tecnicos mirando niveles de 1,250, 1,242 para el S&P 500.

Ag up 34.22

Oil up 98.29

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Los yields bajando a 3.19%

[RCHF]

Dow ........... - 2.04%
Nasdaq......... - 1.89%

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Japón y la falacia de la ventana rota

Por George Melloan
Casas destruidas en Miyako, en la prefectura de Iwate.

A Japón le sobran los problemas: una población envejecida, 20 años de lento crecimiento económico y un gobierno inestable debido a que los reaccionarios en el parlamento se resisten a significativas reformas de libre mercado. Ahora ha sido golpeada por la gran tragedia del terremoto y la crisis nuclear. Un importante peligro post-desastre es que las autoridades japonesas gestionen mal la recuperación, con desafortunadas consecuencias para la economía global.

La primera prueba para el gobierno se presentó casi inmediatamente y su reacción ha generado preguntas. Luego de la catástrofe de la semana pasada, el valor del yen japonés en realidad subió frente al dólar de Estados Unidos. Aunque a primera vista esto podría parecer contraintuitivo, los corredores de divisas ofrecieron una explicación plausible.

Su apuesta era que la demanda de yenes subiría a medida que las empresas japonesas y el gobierno se veían forzados a convertir parte de sus amplias reservas en dólares a yenes para financiar la reconstrucción. Con el dólar ya débil a nivel internacional, no hizo falta mucho para inclinar la balanza a favor de un yen más fuerte.

Naturalmente, esto hizo sonar las alarmas en el Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés). Un yen fortalecido, que ya está atrayendo capital internacional en busca de un refugio más seguro que el dólar, podría debilitar la competitividad de los exportadores japoneses en el momento más inoportuno. El terremoto derrumbó el índice Nikkei de la bolsa de Tokio. Como respuesta, el BOJ prometió una masiva inyección de efectivo en el mercado: la cantidad récord de 15 billones de yenes (unos US$183.000 millones). El gobernador del BOJ, Masaaki Shirakawa, prometió una "masiva" liquidez para combatir la apreciación del yen. La intervención del banco estabilizó el lunes la relación entre el yen y el dólar.

Se trata de una reacción típica del presidente de un banco central a un acontecimiento semejante. Podría argumentarse que las compañías que ya han sido golpeadas con pérdidas materiales incalculables y el trauma de una gran cantidad de víctimas mortales en sus comunidades deberían quedar protegidas, en la medida de lo posible, de un incremento de los costos del mercado cambiario, a medida que se preparan para la reconstrucción. Los compañías de seguros ya enfrentan pérdidas masivas; los cálculos preliminares las cifran en alrededor de US$35.000 millones. Y, por supuesto, el desastre incrementó los riesgos crediticios.

Pero, ¿qué pasa con el riesgo a una sobrerreación no solamente al desastre en Japón sino a la estabilidad financiera internacional? Con la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) inyectando dólares y Europa luchando contra la posibilidad de que sus deudas soberanas amenacen la solidez del euro, el mundo se había fijado en el BOJ como un posible salvavidas en un mar de incertidumbre financiera. ¿Están el tsunami y Shirakawa hundiendo esta frágil esperanza mediante una impresión excesiva de yenes que debilitará la moneda?

Hay un precedente a tener en cuenta. La Fed reaccionó de forma parecida en 2005 luego de que el huracán Katrina arrasara Nueva Orleans y otras ciudades de la costa del Golfo de México. Prolongó una ya generosa política del dólar en un momento en que la economía se estaba recuperando.

A pesar de Katrina, la economía estadounidense creció 3,1% en el tercer trimestre de ese año y alcanzó un nivel de crecimiento de 5,4% en el primer trimestre de 2006. Pero todos sabemos que la consecuencia del fracaso de la Fed a la hora de endurecer la política monetaria fue una burbuja de créditos y activos que causó estragos en los mercados financieros del mundo cuando se desinfló en 2007.

El Japón de hoy no es el Estados Unidos de 2005. Sufrió su propia crisis activos en la década de los 80 y pagó un alto precio cuando el BOJ deliberadamente pinchó la burbuja para evitar que se siguiera inflando. La economía no estaba recuperándose a toda máquina en el momento en que azotó el terremoto el viernes pasado. El crecimiento ha estado relativamente estancado este año.

Larry Summers, el ex asesor económico del presidente Barack Obama, sostiene que la reconstrucción que seguirá al sismo podría incluso estimular el nivel de crecimiento económico, como ocurrió después del terremoto de Kobe en 1995. Bueno, quizás, aunque eso no es seguro dado el daño que ha sufrido la red eléctrica como consecuencia del cierre de las instalaciones nucleares debido a los problemas que el terremoto generó en sus sistemas de enfriamiento. Es difícil que un crecimiento mayor del Producto Interno Bruto compense las gigantescas pérdidas en vidas y riqueza nacional. Como señaló el renombrado economista del siglo XXI Frédéric Bastiat en la "falacia de la ventana rota", el crecimiento del PIB que se produce por la reconstrucción no trae ninguna ganancia neta a la riqueza de la sociedad. Simplemente sustituye, con el tiempo, lo que se perdió. "La destrucción no es rentable", escribió.

Algunos economistas tienen la esperanza de que el desastre, al unificar al pueblo japonés y a la clase política en la tarea de la reconstrucción, conducirá a las necesarias reformas políticas, como la reducción de la burocracia del gobierno. Esto tiene sentido. Los desastres crean una nueva unidad y determinación.

Pero también puede ocurrir lo contrario. La clase política japonesa, al igual que el gobierno actual en Washington, está fuertemente influida por las teorías keynesianas que ven el gobierno como la solución para todos los problemas. Por ejemplo, parece improbable que Japón altere su sistema de ahorros postal (que castiga a los pequeños ahorristas con bajos retornos) en un momento en que el gobierno enfrentará inmensos gastos para la reparación de la infraestructura. Tampoco es probable que se embarque en una reducción de la masiva deuda soberana.

Como recientemente hizo notar el economista David Malpass: "Katrina puede haber disminuido la capacidad del gobierno de George W Bush de lograr reformas estructurales de cara a los impuestos, el Seguro Social y el presupuesto, y puede haber desviado la atención de los desastres en curso en ese momento en materia de política monetaria, regulatoria y de vivienda".

La reacción del Banco de Japón al desastre del viernes 11 de marzo no es muy alentadora en este sentido. Es lo que se podría esperar de un banco central bajo esas circunstancias, y se parece mucho a la forma en que la Fed reaccionó a Katrina y a la crisis financiera a fines de 2008. ¿Pero acaso ha tenido eso un gran éxito?

—Melloan, ex columnista y subdirector de la página editorial de The Wall Street Journal, es autor de 'The Great Money Binge: spending our way to socialism' (algo así como 'El gran derroche monetario: nuestro camino al socialismo a golpe de bolsillo).

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El titular del OIEA dice que la situación nuclear en Japón no está 'fuera de control'

Por Flemming E. Hansen
Dow Jones Newswires

VIENA (Dow Jones)—El titular del Organismo Internacional de Energía Atómica, u OIEA, indicó el miércoles que la situación en la central nuclear Fukushima Daiichi en Japón es "muy seria", pero que no concuerda con la aseveración del comisario europeo de Energía, Guenther Oettinger, de que está "fuera de control".

Al ser consultado sobre las declaraciones que realizó Oettinger más temprano el miércoles, el director general del OIEA, Yukiya Amano, dijo: "No es momento de decir que la situación está fuera de control [...], evidentemente, la situación se ha desarrollado en las últimas 24 horas y ahora es muy seria".

Fukushima se ha visto afectada por varias explosiones en algunos de sus seis reactores luego que su sistema de enfriamiento automático colapsara, tras lo cual se ha liberado radiación nuclear directamente a la atmósfera.

Amano señaló el miércoles que las últimas lecturas de radiación en terreno muestran sólo una "liberación limitada" de radiación.

Asimismo Amano anunció el miércoles que espera viajar a Japón el jueves en un intento por mejorar el manejo del accidente nuclear por parte del organismo.

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Los mercados exageran el riesgo de Japón
Por David Reilly y John Jannarone

Japón no es un motor del crecimiento económico global. Entonces, a menos que haya una catástrofe nuclear, el impacto del terremoto debería ser menor a lo que temen las bolsas.

Mantener en perspectiva la importancia económica de Japón es difícil, particularmente dada la incertidumbre que rodea las consecuencias del sismo en las instalaciones nucleares. Y el desastre se produjo en momentos en que los inversionistas ya se estaban poniendo incómodos luego de una enorme alza: el Promedio Industrial Dow Jones había trepado casi 25% entre septiembre de 2010 y mediados de febrero. La persistente crisis de la deuda europea ya estaba causando inquietud, así como la reciente inestabilidad en Medio Oriente que hizo disparar los precios del petróleo.

Con este trasfondo, no es sorprendente que la inquietud en la tercera economía del mundo haya llevado a los inversionistas a vender acciones rápidamente. Pero la economía japonesa, aunque es grande, está impulsada por las exportaciones. Eventuales shocks golpearán a la oferta global, no a la demanda. Eso es mucho menos amenazante que, digamos, un repliegue de los consumidores estadounidenses.

Japón, por ejemplo, fue el destino de solamente 4,7% de las exportaciones estadounidenses en 2010, y los bienes exportados representaron únicamente 0,4% del Producto Interno Bruto de Estados Unidos, dice Nariman Behravesh, economista jefe de IHS Global Insight. Aunque las cadenas de suministros para sectores como la industria automotriz y la electrónica pueden verse afectadas, "habrá una sustitución y las ventas no serán golpeadas", hizo notar Behravesh.

Los países exportadores que compiten con Japón también podrían beneficiarse. Una escasez de acero japonés, por ejemplo, podría ayudar a los fabricantes coreanos a subir sus precios.

Globalmente, es probable que Japón reste solamente un poco al crecimiento. Asumiendo que el PIB japonés este año tenga un crecimiento nulo, en lugar de expandirse 1,5% como se esperaba antes, la expansión global perderá solamente 0,1 punto porcentual y se ubicará en 4,2%, calcula Ethan Harris, economista para América del Norte en Bank of America Merrill Lynch.

En ese caso, los mercados globales no deberían verse amenazados. Los bonos corporativos, por ejemplo, deberían continuar disfrutando de bajas tasas de cesación de pagos, lo que significa que una venta masiva es poco probable.

Incluso las acciones japonesas podrían recuperarse. En las semanas posteriores al terremoto de enero de 1995 que sacudió a Kobe, el índice Nikkei 225 cayó hasta 25%. Recuperó las pérdidas para fines de año y el cierre anual mostró una leve alza.

Las respuestas en materia de política económica pueden ser más rápidas hoy. Las autoridades japonesas esperaron unos meses en 1995, antes de tomar medidas para debilitar al yen y ayudar a los exportadores. Pero el Banco de Japón ya respondió a los eventos del viernes con agresivas compras de activos y ha vendido yenes en los últimos meses, incluso antes del terremoto.

Cualquier esfuerzo adicional para debilitar al yen podría beneficiar a los títulos del Tesoro de EE.UU., dice Barry Knapp, jefe de estrategia en valores estadounidenses en Barclays Capital. Y un Japón en problemas podría llevar a otros bancos centrales a posponer medidas de endurecimiento de sus políticas monetarias. El Banco Central Europeo, por ejemplo, podría considerar aplazar el aumento de tasas de interés.

Japón es una causa obvia de preocupación. Pero, a menos que se produzca un desastre nuclear, no debería ser una razón para que los inversionistas entren en pánico.

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Las acciones de EE.UU. cierran con fuertes descensos por temores nucleares

Por Brendan Conway
Dow Jones Newswires

NUEVA YORK—El índice Standard & Poor's 500 finalizó la sesión en territorio negativo para el año, luego que las acciones sufrieran fuertes bajas debido a las preocupaciones de que la crisis nuclear en Japón resulte en fusiones de núcleo en los reactores y en una fuga catastrófica de radiación.

La debilidad del mercado llevó a los tres índices bursátiles principales a territorio negativo para el año durante parte de la tarde.

El Promedio Industrial Dow Jones llegó a caer 300 puntos, antes de cerrar con un retroceso de 242,12 puntos, o un 2,04%, a 11613,3. Esta fue la mayor caída en un día del índice desde el 11 de agosto, y dejó al Dow apenas por encima del nivel en el que empezó el año.

El índice Standard & Poor's 500 retrocedió 24,99, o un 1,95%, a 1256,88, su descenso más agudo en cerca de tres semanas.

El Índice Compuesto Nasdaq también ingresó a territorio negativo para el 2011 al caer 50,51 puntos, o un 1,89%, a 2616,82.

Las acciones reaccionaron con grandes fluctuaciones ante cualquier comentario o advertencia de altos funcionarios, lo que puso de relieve la profunda ansiedad actual entre los inversionistas.

Las acciones profundizaron sus modestas pérdidas tempranas luego que el comisario de Energía de la UE, Guenther Oettinger, dijera que la situación en las centrales nucleares de Japón está fuera de control.

"En las próximas horas podría producirse una nueva catástrofe que podría suponer una amenaza para las vidas de la gente en la isla", señaló Oettinger.

"Hay un vacío total en términos de información creíble sobre el estatus de la situación nuclear en Japón", dijo Phil Orlando, jefe de estrategia de acciones de Federated Investors. "Japón se impone a todo para cualquier cosa en estos momentos [y] cada decisión de inversión se realiza bajo el prisma de lo que está ocurriendo en Japón".

Tarde en la sesión, Tokyo Electric Power Co. informó que estaba cerca de completar una nueva línea de energía que podría restablecer la electricidad en el dañado complejo nuclear Fukushima Daiichi, lo cual posiblemente evitaría una catástrofe. El anuncio ayudó a reducir parcialmente los descensos de las acciones.

Alrededor de 5.900 millones de acciones cambiaron de manos en el volumen compuesto de la Bolsa de Valores de Nueva York, el segundo más alto del año. El Índice de Volatilidad de la Chicago Board Options Exchange, o VIX, llegó a subir un 29% en el día como resultado de la ansiedad en el mercado.

El mercado se había debilitado temprano en el día luego que se informara que los inicios de construcción de viviendas en Estados Unidos registraron en febrero su contracción mensual más pronunciada en casi 27 años, y mientras aumentaba la violencia en Bahréin.

Los mercados también estuvieron atentos al aumento de las tensiones políticas en Bahréin, donde funcionarios de gobierno declararon el estado de emergencia en medio de la escalada de violencia desatada el martes.

En otros datos económicos que se dieron a conocer el miércoles en la mañana en Estados Unidos, los precios mayoristas aumentaron el mes pasado gracias a los mayores precios de los alimentos y la energía; sin embargo, el índice de precios al productor subyacente aumentó sólo levemente. Una tercera publicación de cifras mostró que las exportaciones estadounidenses de petróleo y alimentos ayudaron a reducir el déficit de cuenta corriente a fines de 2010.

Entre las acciones que concentraron la atención del mercado, las del sector de la vivienda descendieron tras conocerse las cifras. PulteGroup bajó un 1,7%, Lennar descendió un 2,9% y Toll Brothers retrocedió un 2,2%.

Rambus sumó un 4% tras anunciar que Toshiba renovó un acuerdo de licencia por cinco años.

YRC Worldwide se derrumbó un 28% tras anunciar que no cumplió un plazo en su proceso de reestructuración e indicar la posibilidad de buscar protección por quiebra.

Pacific Sunwear bajó casi un 14% tras proyectar pérdidas mayores a lo previsto para el primer trimestre.

La aseguradora Ace subió un 0,3% luego que la compañía anunciara que espera pérdidas después de impuestos para el primer trimestre relacionadas con el terremoto en Japón en torno a los US$200 millones a US$250 millones.

Las acciones de Weatherford cayeron un 2,8% luego que la compañía de servicios petroleros atribuyera a las interrupciones en Medio Oriente y el norte de África y problemas climáticos la reducción en su proyección de resultados del primer trimestre.

Universal Display Corp. trepó un 19% luego que la fabricante de diodos que emiten luz reportara una pérdida operativa mucho menor y sus ingresos más que se duplicaran.

Las acciones de Online Resources se desplomaron casi un 39% después que la proveedora de servicios financieros en línea indicara que ya no está evaluando opciones de compra.

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El rápido crecimiento de Perú generaría una mayor restricción monetaria

Por Robert Kozak
Dow Jones Newswires

LIMA—El rápido crecimiento económico de Perú haría que el banco central continúe con el endurecimiento de su política monetaria.

La economía peruana continuó su vigorosa expansión en enero, mes en que el Producto Interno Bruto del país creció 10,02% frente al mismo mes del año anterior, informó el martes el Instituto Nacional de Estadística e Informática, INEI.

Los economistas dicen que el acelerado crecimiento está produciendo un cierre de la brecha de producción, que mide el diferencial entre la actual producción económica y su potencial de pleno empleo de recursos.

Deutsche Bank señaló el miércoles que, tras un débil 2009, la brecha de producción negativa parece haberse cerrado, por lo que el banco central mantendría una política monetaria restrictiva durante los próximos meses para impedir el desarrollo de mayores presiones inflacionarias.

Deutsche Bank agregó que el banco central ha elevado su tasa de interés clave en ocho de sus últimas 11 reuniones, y señaló que espera más alzas durante este año que la lleven a 5%.

El banco central elevó su tasa de interés referencial en 25 puntos base en cada uno de los tres primeros meses del año, a 3,75%.

La inflación permanece dentro del rango meta del banco central de entre 1,0% y 3,0%, aunque los crecientes costos de los alimentos y los combustibles están presionando la inflación al alza.

El director del Instituto Nacional de Estadística e Informática, Aníbal Sánchez, señaló que se espera que el crecimiento sea fuerte en febrero, pero que no está claro si el crecimiento durante el segundo mes del año alcanzará el nivel de enero.

El Producto Interno Bruto se expandió 8,8% en 2010.

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El gobierno Japones dara un comunicado a las 8 hora de NY justo cuando abre la bolsa Japonesa.

[Victor VE]

Esperemos que sea para bien.

[Victor VE]

Bueno, si es a la apertura debe ser algo bueno, sino lo diria para el cierre del mismo.

[Victor VE]

Japon esta iendo hacia el meltdown. Parece que es irreversible. Lo unico que quedaria seria controlar los niveles de radiación y monitorear a la poblacion, ponerla a salvo. El hemisferio norte estaria expuesto, dificil que llegue a latinoamérica por el tema de los vientos.

Luego de eso hormigon sobre la planta (segun lo escuchado en entrevista de CNN).

[Victor VE]

Cayendo fuerte!

Nikkei 225 3/17 - 9:11
8,711.90 - 381.82 ( - 4.20% )

[Victor VE]

Nikkei 225 3/17 - 9:18
8,655.29 - 438.43 ( - 4.82% )

[Victor VE]

Nikkei 225 3/17 - 10:21
8,841.91 - 251.81 ( - 2.77% )

Mejorando la cosa.