El beneficio para Google de la compra de Motorola no es tan claro
Por ROLFE WINKLER y MARTIN PEERS
Google espera asegurar el futuro de su empresa en el largo plazo mediante una reorientación profunda de sus operaciones.
Con su propuesta para adquirir Motorola Mobility por US$12.500 millones, Google está ingresando al competitivo negocio de bajos márgenes de hardware. Incluso para una empresa con ambiciones tan variadas como Google, este es un acuerdo arriesgado.
El interés de Google en comprar Mobility destaca cuánto necesita proteger su sistema operativo móvil Android, actualmente involucrado en una difícil batalla de patentes. Junto a otros fabricantes de dispositivos operados por Android como Samsung y HTC, Mobility ha sido demandado por Apple y Microsoft por infracción de patentes.
Google, que hasta ahora se había mantenido al margen de esa lucha, tiene buenas razones para involucrarse directamente en ella. Debido a que cada vez más personas navegan en Internet a través de dispositivos móviles, Android proporciona a Google una presencia en la publicidad móvil. Tras capturar el 47,7% de los envíos de teléfonos inteligentes por sistema operativo en el segundo trimestre, según Strategy Analytics, está claro por qué Android amenaza a rivales como Apple y Microsoft.
.Los enormes recursos de efectivo de Google deberían fortalecer la defensa legal de Android. Además, Google heredará el portafolio de Mobility de 17.000 patentes, un arma crítica en momentos en que la propiedad intelectual se está volviendo crucial en la telefonía móvil.
Los riesgos son grandes. La propiedad de Mobility por parte de Google podría socavar lo que ha sido una gran ventaja del sistema Android: El respaldo que recibe de múltiples fabricantes de dispositivos.
Aunque Google indicó que continuaría manteniendo la plataforma abierta para los fabricantes de dispositivos y que operará Mobility como una empresa separada, Mobility asumirá inmediatamente el primer lugar entre sus pares con una visión privilegiada de la línea de desarrollo de Android.
Mobility es uno de los fabricantes más pequeños de dispositivos para Android, con apenas el 4% del mercado de teléfonos inteligentes en el segundo trimestre, según Strategy Analytics, frente al 17,5% de Samsung y al 11% de HTC. Si alguna de esas empresas cubre sus apuestas mediante la fabricación de teléfonos con otros sistemas operativos -tal vez Windows- Android podría verse afectado.
Incluso conciliar las demandas por patentes podría ser más difícil, argumenta el experto en patentes Florian Mueller. Google podría querer usar las patentes de Mobility para negociar un acuerdo conciliatorio amplio que cubra a todos los fabricantes de dispositivos que utilizan el sistema Android. Para Apple y Microsoft, llegar a un acuerdo extrajudicial amplio podría ser algo difícil de digerir.
A primera vista, el precio que está pagando Google parece razonable, al menos a la luz de la reciente venta por parte de Nortel Networks de sus 6.000 patentes por US$4.500 millones. Después de excluir el valor del efectivo, los activos con impuestos diferidos y las operaciones de decodificadores de Mobility, Google está pagando menos de US$6.000 millones por el portafolio de patentes de Mobility, estima Sanford C. Bernstein.
Sin embargo, las afirmaciones de Google acerca de que el acuerdo era "ligeramente acrecentador sobre una base no GAAP" deben ser tomadas con cierto escepticismo. En el ambiente actual con tasas de interés cercanas a cero, es difícil obtener un retorno significativo sobre el efectivo, del cual Google tenía al 30 de junio US$39.000 millones en circulación. Los analistas esperaban que Mobility obtuviera este año una ganancia operativa de cerca de US$300 millones, lo que ubica el retorno del acuerdo en cerca del 3%. Eso considera que el acuerdo costará a Google aproximadamente US$9.000 millones, excluido el efectivo de Mobility.
Los retornos a más largo plazo son el problema. Con un crecimiento anual de los ingresos de cerca del 10%, Mobility seguramente diluirá el crecimiento de los ingresos de Google, que solo en el último par de trimestres se había acelerado a cerca del 30% después de una prolongada desaceleración. Y la compra de una empresa de fabricación de hardware posiblemente perjudique a los márgenes de Google.
También es debatible el hecho de si Google obtendrá grandes beneficios de la exposición de Mobility al segmento de los decodificadores. En teoría, Google podría usar esas operaciones para promover a YouTube, pero eso podría molestar a los operadores de servicios de televisión por cable que compran esos decodificadores.
La ofensiva tal vez sea la mejor forma de defensa. Pero éste podría ser un acuerdo que Google tendrá que defender durante mucho tiempo.