por admin » Mar Sep 27, 2011 5:48 am
SPANISHSEPTEMBER 23, 2011, 2:18 P.M. ET
GM encuentra baches en su expansión en China
Exceso de capacidad y desconfianza en el intercambio de tecnología son algunos de los riesgos que enfrenta la automotriz
Por SHARON TERLEP
Una planta de GM en Shanghai
General Motors Co., la mayor potencia automotriz del mundo, está topándose con algunos obstáculos en su rápido avance en el mayor mercado global de autos: China
El fabricante estadounidense realizó esta semana la reunión de su junta directiva en Shanghai, donde tiene su principal empresa conjunta china con Shanghai Automotive Industry Corp. (SAIC). Fue la primera reunión del directorio de GM en Asia y apenas la cuarta fuera de Estados Unidos hasta la fecha. La reunión se prolongó por tres días y sirvió de marco para anunciar una relación más estrecha con SAIC. Las compañías tienen actualmente 10 empresas conjuntas y planean desarrollar vehículos eléctricos.
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REUTERS
Daniel Akerson, presidente ejecutivo de GM
Pero aun en medio de la pompa, las dificultades de hacer negocios en China se están volviendo evidentes para el gigante automotor. Un ejemplo es la desconfianza que existe a la hora de compartir tecnología. Esa es una de las razones por las que el presidente ejecutivo de GM, Dan Akerson, ha retrasado la venta de su auto eléctrico Volt en China, a pesar de la oferta del gobierno de ofrecer sustanciales reembolsos al consumidor para impulsar las ventas.
"Hay riesgos de tecnología, hay riesgos en las relaciones, hay riesgos de negocios. Estoy seguro de que China hará lo mejor para China", dijo Akerson en una entrevista. "Pero es un riesgo ignorar el país".
El atractivo de China es su asombroso crecimiento. En 2000, se vendieron poco más de un millón de vehículos ligeros en el país. El año pasado, ese número llegó a 16,6 millones, sobrepasando los 11,6 millones de EE.UU. La firma de investigación de marketing J.D. Power and Associates predice que para 2018, el mercado chino llegará a 33 millones de vehículos, más ventas que las de EE.UU. y la Unión Europea combinadas. Los bajos costos laborales y de producción han significado amplios márgenes de ganancias en China.
Todo eso ha hecho que las automotrices occidentales pisen el acelerador. El rival de GM, Ford Motor Co., también de Detroit, planea construir cuatro plantas nuevas en China para fines de 2015, lanzar 15 vehículos nuevos y duplicar los concesionarios en el país. Volkswagen AG, la segunda automotriz en China después de la alianza GM-SAIC, ha convertido a China en el centro de su plan de crecimiento global. Hyundai Motor Co., entretanto, está en conversaciones con su socio chino Beijing Automobile Industry Holding Co. para crear una marca específicamente para el país que hará énfasis en autos eléctricos.
Pero ese entusiasmo se está moderando cada vez más. Ejecutivos de la industria temen que la carrera por construir plantas lleve a una saturación, de manera muy similar a lo que contribuyó al colapso del sector automotor de EE.UU. Y les preocupa la fuerte intervención del gobierno chino, que requiere que las compañías extranjeras se asocien con empresas locales y dividan las ganancias como condición para hacer negocios en China.
Tras el potencial
Los planes de expansión de Ford duplicarían su presencia en China. La automotriz no ha decidido hasta qué punto estará dispuesta a apaciguar al gobierno en materia de intercambio de tecnología. Si Ford comienza a vender autos eléctricos en China, dijo una portavoz de la empresa, "determinaría cuánta tecnología, si alguna, compartiría con su empresa conjunta en el momento apropiado".
"El potencial de China es increíble pero están apareciendo restricciones significativas y algunas barreras para explotarlo en pleno", dijo Rebecca Lindland, analista de IHS Global Insight. "Podría hacer implosión si algo sale mal y todos han puesto sus huevos en la misma canasta china".
También hay otras barreras. Las ventas de autos se moderaron este año después de que el gobierno chino adoptó medidas para enfriar la economía, entre ellas un límite a la cantidad de vehículos nuevos que un consumidor puede comprar. El Banco de Desarrollo Asiático redujo la semana pasada el pronóstico de crecimiento económico de China a 9,3% para el año, frente a su proyección anterior de 9,6%, aun cuando la cifra es increíblemente veloz en comparación con el resto del mundo. A su vez, los analistas han reducido los pronósticos de ventas de autos para China.
Otro asunto tiene que ver con el hecho de que las automotrices chinas quieren una mayor cuota de su mercado interno, y están expandiéndose a un ritmo rápido. Las compañías automotrices con sede en China dominaron 29% del mercado interno en 2010, la menor tasa para compañías locales en cualquier mercado automotor grande, según la consultora AlixPartners. En Japón y Corea del Sur, las automotrices locales tuvieron 95% de su mercado, mientras que en EE.UU. dominaron 43%.
También está la fabricación excesiva. En una reciente encuesta de ejecutivos del sector a nivel global hecha por la firma de investigación KPMG, un cuarto dijo que esperaba que China tuviera 20% más de capacidad automotriz de la necesaria en los próximos cinco años.
Li Shufu, presidente de la junta directiva de Zhejiang Geely Holding Group, la mayor automotriz de propiedad privada en China, dijo que el excedente de capacidad es una preocupación, pero su compañía de todas maneras sigue adelante con la expansión. Desde que Geely compró Volvo Cars, de Suecia, a Ford el año pasado, la automotriz sueca ha aprobado una planta de ensamblaje en Chengdu, ciudad en el suroccidente de China, y tiene planes para la construcción de otra en Daqing, en el nororiente del país. La meta de Volvo es vender 200.000 vehículos en China para 2015, seis veces más que los 30.000 que vendió el año pasado.
"Hay demasiadas marcas, demasiadas compañías allí y algunas no sobrevivirán", dice John Hoffecker, director gerente de AlixPartners.
Akerson, de GM, está resuelto a crecer en China y está preparado para invertir miles de millones de dólares en el país. Dijo que la compañía construirá tres fábricas en los próximos años y estudia planes de producir varios modelos de lujo Cadillac para el mercado local.
En 1999, GM fue una de las primeras automotrices en entrar a China. Con su alianza con SAIC y otras empresas conjuntas, GM es el mayor fabricante de vehículos de China, con una participación de alrededor de 13% del mercado. Las ventas de GM en China han subido 5,4% este año. El año pasado las ventas crecieron casi 30%. Inicialmente, GM aceptó las exigencias del gobierno y sus socios chinos porque estaba dispuesto a batir a rivales en penetrar en el mercado. La compañía ayudó a sus socios a construir fábricas que eran réplicas de las que tiene en EE.UU.
Pero Akerson ha fijado límites con el Chevrolet Volt, una de las joyas de la corona de la compañía en materia de ingeniería. GM planea comenzar a vender el Volt en China a fines de este año. Para cumplir con los requisitos de un subsidio gubernamental de US$19.000 —aproximadamente la mitad del precio del auto— GM tendría que compartir los secretos de al menos una tecnología clave del Volt con una automotriz china. GM se negó. Akerson calcula que sus ventas sufrirán por esto.