En tierra todos los Boeing 787 tras incidentes
Por ANDY PASZTOR, JON OSTROWER y YOREE KOH
Autoridades aéreas y aerolíneas completaron una suspensión de vuelos de todos los aviones 787 de Boeing Co. BA +1.24% en el mundo, luego de que la Agencia de Seguridad Aérea de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) respondiera a incidentes de mal funcionamiento de las baterías en el modelo de la empresa con una orden de mantener dichos aviones en tierra.
La Agencia de Seguridad de Aviación Europea, al igual que las aeronáuticas civiles de otros países, siguió el ejemplo de la FAA, ya que la agencia estadounidense tiene bajo su jurisdicción a Boeing y certificó el Dreamliner. Ethiopian Airlines y Qatar Airways dejaron en tierra sus 787, luego de medidas similares de LAN Airlines, LAN.SN +1.07% de Chile, y aerolíneas de Japón, Polonia e India.
"No hay ningún 787 de Boeing volando en ninguna parte del mundo por el momento", dijo Dominique Fouda, vocero de la Agencia de Seguridad Aérea en Europa.
REUTERS
Una avión de la japonesa ANA tras realizar un aterrizaje de emergencia el 16 de enero.
Es la primera vez en cuatro décadas que las autoridades estadounidenses han tomado medidas tan drásticas de dejar en tierra un modelo de avión. La FAA hizo un llamado para que Boeing y sus aerolíneas clientes "desarrollen un plan de acción correctivo".
Tres aerolíneas latinoamericanas han realizado pedidos del modelo 787 de Boeing. LAN tiene una orden de 32 aeronaves, de las cuales tres ya estaban en servicio y que por ahora permanecerán en tierra. Las demás naves serán entregadas a lo largo de un período de 10 años. Con un pedido de seis Dreamliners en diciembre, Grupo Aeroméxico completó una orden de 19 aviones 787 de Boeing y espera las primeras entregas para mediados de este año. Entre tanto, la colombiana Avianca ha pedido un total de 15 Dreamliners, y espera las primeras entregas en el segundo semestre de 2014.
Aeroméxico dijo en un comunicado que mantenía la confianza en el 787, mientras que Avianca señaló a través de una vocera que la actual situación no afecta su flota ya que no tiene ningún Dreamliner en operación. Un portavoz de LAN dijo que además de la suspensión inicial de vuelos de los tres 787 que tenía volando, no tenía comentarios adicionales sobre la situación.
La orden de la agencia europea afecta a dos aeronaves operadas por LOT Polish Airlines SA, dijo el ente regulador.
En EE.UU., los vuelos podrían reanudarse en pocos días o a comienzos de la próxima semana, de acuerdo con personas al tanto de la situación. Esto podría suceder, predicen, si la FAA aprueba varias mejoras de seguridad internas que Boeing ha propuesto.
El presidente ejecutivo de Boeing, Jim McNerney, quien discutió el asunto con funcionarios de la FAA antes del anuncio, anotó que la empresa "está comprometida a apoyar a la FAA y a encontrar respuestas lo más pronto posible".
McNerney añadió que Boeing está trabajando sin parar con sus clientes, los reguladores y las autoridades de investigación.
La declaración de Boeing también reflejó su confianza en que el 787 era seguro y dijo que respondía por la integridad general de la aeronave. El fabricante de aviones con sede en Chicago añadió que "lamentaba profundamente el impacto" que ha tenido en las aerolíneas y los pasajeros.
La orden de emergencia de la FAA, que afecta sólo a seis aeronaves operadas por United Airlines, se produjo luego de que un 787 operado por All Nippon Airways Co. 9202.TO -1.10% se viera obligado a hacer un aterrizaje de emergencia en Japón. Alarmas durante el vuelo indicaron que había un sobrecalentamiento en la principal batería de la nave, lo que causó un olor a quemado en la cabina, pero aparentemente no emitió humo. Las computadoras del avión advirtieron sobre una falla en la batería antes del despegue, según personas al tanto, pero la advertencia se dio en una parte del sistema de datos que los pilotos no revisan rutinariamente antes del despegue.
Los funcionarios de seguridad aérea de Japón empezaron la investigación del incidente el jueves y señalaron que la parte interna de la batería parecía estar quemada e hinchada. "Era como carbón", dijo Hideyo Kosugi, uno de los investigadores japoneses despachados al lugar del aterrizaje.
La FAA dijo que antes de permitir vuelos adicionales, Boeing debe demostrar que las baterías de iones de litio son seguras.
Probablemente los reguladores estadounidenses abrieron el escenario para meses de debates sobre si son necesarios cambios de diseño más generales en el 787. El anuncio del miércoles se produjo sin que la FAA o Boeing delinearan un camino claro sobre lo que se necesita para restaurar la confianza pública en la flota de aviones de dos motores.
—Claudia Sandoval Gómez contribuyó a este artículo.