por admin » Lun May 19, 2014 7:18 am
El arte de bailar en eventos sociales
Deborah Khuanghlawn puede describirse, como mucho, como una bailarina muy renuente. La mujer de 30 años prefiere evitar el asunto por completo, y mirar desde lejos a los demás asistentes a una fiesta.
"No sé qué hacer con mis brazos, no sé qué hacer con mis pies", dice Khuanghlawn, una archivista que vive en el estado de Virginia, Estados Unidos. "A veces simplemente es más divertido sentarme a un lado", dice. Dentro de poco, Khuanghlawn será dama de honor en una boda y le preocupa no tener muchas opciones. "Me han casi amenazado", dice con una carcajada. "Haré lo que crean que es necesario y nada más".
Durante las fiestas, muchos invitados se lanzan a la pista de baile apenas empieza a sonar la música. Algunos, sin embargo, se quedan sentados con la esperanza de pasar desapercibidos.
Les preocupa parecer poco divertidos o sin ganas de celebrar. Deben repeler la presión de los demás invitados para sumarse al baile. Si se animan, los acecha la amenaza de pasar una vergüenza en público.
"Es terrible", dice James Joseph, de 60 años y residente del estado de Wyoming que administra el sitio web IHateToDance.com ("Odio bailar", en inglés). "Hay un tipo de persona que le tiene más miedo a bailar que a la muerte".
Algunas personas parecen sentirse muy cómodas en la pista de baile, ya sea porque tienen confianza en sí mismos, son desinhibidos o les gusta la música. Pero expertos señalan que incluso los más torpes pueden aprender unos pasos simples que los ayuden a sacarle el mayor provecho a un evento especial.
Joseph mismo es un ejemplo. "No tengo talento para bailar, ni para la música", dice. Tomó clases de baile, y, al darse cuenta de que tenía problemas de ritmo, les pidió ayuda a sus profesores. "Me decían: 'sólo siente el ritmo'", recuerda. Pero "no sentía nada", agrega.
Finalmente, encontró un profesor que le enseñó a sentir el ritmo. Antes de comenzar a bailar, recomienda escuchar la melodía y pedirle a alguien con talento musical que cuente intervalos de ocho, que es la forma en la que está escrita la mayoría de la música popular. Luego hay que practicar.
Joseph ahora baila de forma regular e incluso escribió un libro, publicado en 2010: Every Man's Survival Guide to Ballroom Dancing (algo así como Guía de supervivencia para bailar en fiestas). Su sitio web es un manual inicial para otras personas que se sienten amedrentadas por el baile.
Ignorar lo que está alrededor es muy importante, dice Joseph. "Es muy común sentirse observado al estar en la pista de baile. En realidad, la gente sentada está mirando a los mejores bailarines. No lo están mirando a usted".
Ashlé Dawson, una miembro de la facultad de Broadway Dance Center, un centro de baile de Nueva York, dice que las personas que trabajan en una oficina todo el día son algunos de los estudiantes más difíciles. "Se sientan muy quietos durante demasiado tiempo", dice Dawson, cuyos alumnos privados incluyen ejecutivos de empresas que desean aprender a bailar socialmente.
Dawson enseña el ritmo poniendo a sus estudiantes a zapatear y aplaudir en intervalos de ocho. Caminar mientras escucha música con los audífonos fomenta movimientos rítmicos, dice.
La mayoría de los estudiantes nuevos se concentra en los pies, pero el resto del cuerpo es igual de importante, o incluso más.
Nick Neave, profesor del departamento de psicología de la Universidad Northumbria, en el Reino Unido, estudió pasos de baile y cómo son percibidos con la ayuda de un grupo de voluntarios. "Pensábamos que los movimientos de las piernas serían realmente importantes, pero no lo son. Lo importante es la parte superior del cuerpo", sostiene, con énfasis en el pecho, la cabeza, el cuello y los hombros. Ningún movimiento individual se destacó por ser más atractivo, explica.
Una variabilidad más o menos constante de movimientos, así como su velocidad y tamaño, resultó ser lo más relevante en su estudio. "Debería hacer varias cosas distintas", dice Neave. La variedad de movimientos no sólo indica fortaleza sino también muestra la creatividad y la inteligencia de la persona, afirma.
La mayoría de los profesores de baile aconsejan comenzar con algo básico: dar un paso a la izquierda con el pie izquierdo, y desplazar el pie derecho hasta tocarlo. Repetir a la derecha.
Cuando haya dominado ese paso, se puede cambiar la dirección, hacia adelante y hacia atrás. O agregar un giro, sugiere Loretta Minett, quien, junto a su hermana Ava, da clases de baile en Los Ángeles.
En cuanto a la parte superior del cuerpo, sea creativo. "Simule que está conduciendo un auto, o limpiando el polvo de sus hombros", dice Minett. Las mujeres pueden jugar con su cabello.
Depende de la música que un evento se transforme en una fiesta con baile. Lo mejor es aumentar el ritmo de forma gradual.
"No vaya a poner la mejor canción, la más conocida y de mayor energía, al principio", aconseja Hank Wells, fundador de Sam Hill Entertainment, que coordina shows de música en vivo en EE.UU. "La gente necesita hacer calentamiento".