por Fenix » Jue Ago 08, 2013 8:11 am
"No hay fuerzas para romper resistencias, pero nadie quiere vender"
Las bolsas europeas siguen de vacaciones...¿hasta cuándo?
Miércoles, 7 de Agosto del 2013 - 10:50:22
Un día más, sesión de pocos movimientos y bajo volumen negociado, típica de la temporada de verano en la que nos encontramos. Escasas referencias macro y microeconómicas de la jornada. Los selectivos europeos se encuentran en importantes zonas de resistencia, sin fuerza por ahora para ser perforadas.
Eurostoxx 50
La jornada comenzó con caídas en las bolsas asiáticas, arrastradas por los fuertes descensos en el Nikkei japonés que cayó un 4%. Yoji Takeda, director del equipo de gestión de RBC Investment, afirmaba: "Los mercados están entrando en un período de incertidumbre. Hay un vacío político en Japón y el gobierno no va a adoptar nuevas políticas hasta que el Parlamento reanude las sesiones en septiembre. Mientras que el estrechamiento posible del estímulo en los EE.UU. está más o menos descontado, la gente será un poco cautelosa hasta que suceda."
Las bolsas europeas valoraban las caídas ayer en Wall Street, y los fuertes descensos en Japón, cotizan en preapertura con descensos cercanos al medio punto porcentual. Antes de esa apertura conocíamos el déficit comercial de Francia en julio, que se situaba en 4.400 millones de euros frente 5.000 millones de euros previstos. No tuvo efecto en el mercado.
La apertura europea finalmente se situó mejor que lo que apuntaba, con descensos del 0,20%, que fueron recuperados en la primera hora de contratación. El volumen era muy bajo, y los inversores preferían mantenerse al margen. "No hay fuerzas para romper resistencias, pero nadie quiere vender", nos comentaba un operador a media sesión.
Una de las principales referencias de la jornada era las previsiones que el Banco de Inglaterra, a través de su gobernador Mark Carney, hacía sobre la economía e inflación del Reino Unido.
Lo más destacado fue sin duda su afirmación sobre que el Banco de Inglaterra mantendría los tipos de interés a los bajos niveles actuales al menos hasta que la tasa de paro no caiga por debajo del 7%, y que si fuera necesario, aumentarían su compra de bonos del gobierno. Medidas muy similares a las anunciadas por la Reserva Federal de EE.UU. Positivas para la economía y el mercado de valores del Reino Unido, aunque no tuvieron efecto en el mercado.
Posteriormente conocíamos el buen dato de producción industrial de Alemania en junio, con un incremento del 2,4% frente el 0,3% esperado y el -1% del mes anterior. Muy buen dato, que como en el caso anterior, no tuvo efecto en el mercado de valores.
Lo que sí refuerza es la visión de que Europa está saliendo definitivamente de la recesión, y quizás a una tasa de crecimiento mayor de la esperada. Así lo creen también los inversores internacionales, que están incrementando sus apuestas en el mercado de valores europeo. En el mes de junio, los fondos de valores europeos recibían una entrada neta de dinero internacional de 1.300 millones de dólares.
De cualquier forma, ante los niveles de resistencia a los que se enfrentan, y con una bolsa de EE.UU. en plena recogida de beneficios, es normal que veamos cierta reticencia a la hora de tomar posiciones compradas.
Respecto a Wall Street, se están incrementando las dudas sobre si el mercado ya ha descontado el próximo estrechamiento monetario, esperado para otoño. Algunos analistas consideran que sí, y que las caídas de los últimos días son simplemente una toma de beneficios, mientras que otros analistas no están tan seguros.
La bolsa americana cotiza a ratios muy exigentes. Independientemente de si el estrechamiento se produce en septiembre o a finales de año, los inversores deben empezar a analizar los ratios de valoración y el crecimiento esperado para las empresas. Y estos nos sugieren precaución. Somos partidarios de tomar posiciones en el mercado de valores europeo, antes que en EE.UU., como hemos publicado en diversas ocasiones.
Para finalizar este cierre de mercado, publicar el escenario actual que plantea Capital Bolsa, y la estrategia operativa recomendada:
Los mercados se están moviendo al alza recientemente por 4 causas principales:
1. Unos datos macroeconómicos en Europa que sugieren que la economía ha tocado fondo en el primer semestre del año y que estamos en la senda de una ligera recuperación que se afianzará a lo largo de 2013 y 2014. En este sentido a destacar los últimos datos PMI, encuestas de sentimiento y datos preliminares de PIB en España e Italia, que señalan una pronta salida de la recesión.
2. Los bancos centrales siguen respaldando la recuperación y solo comenzarán a reducir los estímulos si hay señales claras de un crecimiento sostenible. En este sentido, la gran incertidumbre es cuándo y en qué grado comenzará a reducir los estímulos la Reserva Federal. Este debate ha estado en el mercado durante varios meses y creemos que el mercado ya ha descontado en gran medida este hecho, aunque seguirá inyectando volatilidad en el mercado hasta que no se haga presente. Por su parte, el Banco Central Europeo está mandando mensajes que apuntan a que no le temblará la mano a la hora de adoptar más estímulos si fueran necesarios, siempre que las perspectivas de inflación lo permitan.
3. Los resultados empresariales han sido sólidos tanto en Europa como en Wall Street. Casi el 70% de las compañías del S&P 500 han superado las estimaciones, si bien es cierto que la gran base del crecimiento viene del sector financiero y el resto se encuentra acorde con una economía con un crecimiento moderado.
4. Las expectativas no señalan un hard-landing en China. Las medidas adoptadas por las autoridades chinas han tranquilizado a los mercados. Primero, señalando que las reformas para redirigir la economía del país, que impactan en el crecimiento económico, estarán limitadas a un crecimiento mínimo del 7%. Segundo, se está atajando el exceso de capacidad de la industria doméstica. Y tercero, las autoridades comienzan a controlar el endeudamiento local y el sector bancario en la sombra.
Estas cuatro variable positivas han provocado una reacción positiva en los inversores y los mercados de acciones europeos se han dirigido a la zona de máximos anuales. Ahora estamos en una fase donde las "no noticias" son buenas noticias y a falta de sorpresas negativas es de esperar que la tendencia alcista continúe y no sería de extrañar ver los 9.500 puntos de Ibex en el segundo semestre del año.
Existen riesgos que ponen en peligro este escenario moderadamente optimista, que van desde una subida incontrolada de los rendimientos de los bonos al estallar la burbuja en algunos mercados "core", riesgos políticos en los países periféricos (Portugal, Italia, Grecia y España), hard landing en China, el próximo debate en Estados Unidos sobre el techo de deuda, capitulación compradora en Wall Street, hasta un fracaso en la recuperación cíclica de la economía europea y vuelta a la recesión. Si estos riesgos o parte de ellos se materializan, el Ibex 35 volvería a la parte del rango lateral que lleva desarrollando desde septiembre de 2012.
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Miércoles, 7 de Agosto del 2013 - 11:30:00
La economía global prosigue una tendencia de crecimiento moderado, que debería ir fortaleciéndose a lo largo del 2S'13. Si transcurrida la primera parte del año tuviéramos que poner una calificación a las grandes potencias económicas del mundo, podríamos afirmar que las economías desarrolladas progresan adecuadamente, mientras que los emergentes necesitan mejorar.
Esta es la novedad más destacada desde la publicación de nuestro último informe de panorama económico: el marcado contraste entre la fase de desaceleración que están atravesando los emergentes y el sólido crecimiento de EE.UU. En un punto intermedio situaríamos a la UE, que comienza a vislumbrar una tendencia de recuperación en la que los bancos centrales continúan desempeñando un papel clave.
Entre las economías que están mostrando síntomas positivos a pesar de permanecer en una larga fase de recesión está España. La caída de la actividad económica se está moderando de forma significativa y la contracción del PIB en términos intertrimestrales en el 2T’13 ha sido -0,1%. Además, el mercado laboral también ha ofrecido buenos datos en los últimos meses. El número de parados descendió en 225k personas en el último trimestre, lo que ha permitido que la tasa de paro haya bajado desde 27,2% hasta 26,3%. Aunque ese nivel de desempleo continúa siendo inaceptablemente alto, se trata del primer descenso en los últimos 7 trimestres. Si bien es cierto que habrá que esperar al cierre de la temporada turísitica para corroborar esta tendencia positiva, los datos más recientes apuntan sugieren que la economía española podría estar creando empleo por primera vez sin depender de una coyuntura expansiva.
La economía de la UEM también permanece inmersa en una etapa recesiva, pero la recuperación económica ya no parece una meta inalcanzable, sino un objetivo cercano que se alcanzará de forma gradual. Los recientes repuntes en los niveles de confianza y los avances en los indicadores de actividad económica permiten anticipar que el PIB comenzará a crecer en los últimos trimestres del año y se recuperará de forma definitiva en 2014. Una parte sustancial de la mejora del entorno económico se le puede atribuir al BCE, que está mostrando una actitud más proactiva, plasmada en el compromiso de mantener los tipos de interés en los niveles actuales o incluso más reducidos mientras sea necesario.
EE.UU continúa marcando la pauta a seguir entre las economías desarrolladas por la solidez de su crecimiento económico. La revisión a la baja de las cifras de PIB han revelado que el ritmo de expansión durante la primera mitad del año ha sido modesto (+1,4% anual). Sin embargo, la economía ha superado los efectos contractivos del sequestration fiscal y la reducción del gasto público, y se encamina hacia un segundo semestre de mayor crecimiento. La consistente creación de empleo (190k puestos de trabajo mensuales en promedio durante 2013), la reducción de la tasa de paro hasta el 7,4%, el buen comportamiento del consumo y la inversión y la consolidación del ciclo alcista en el mercado inmobiliario son claros indicios que apuntan a una aceleración del crecimiento en los trimestres finales de 2013. El hecho de que la Fed se esté planteando una progresiva reducción de los estímulos monetarios es una prueba tangible de la mejora del ciclo.
En un punto intermedio entre las economías desarrolladas se encuentra Japón. Tras un crecimiento del PIB de +4,1% en tasa t/t anualizada en el 1T’13, el ritmo de expansión podría haberse frenado en el 2T’13 hasta +3,5%. La posibilidad de que Japón mantenga su ritmo de expansión dependerá de 2 factores clave: el éxito de las reformas estructurales que el gobierno pondrá en marcha en otoño y la evolución del yen. En el caso de que la divisa nipona no consiga depreciarse más allá de 100 JPY / $ y 130 JPY / €, la economía japonesa atravesaría una fase de desaceleración del crecimiento y su salida de la recesión podría ser más lenta.
Por su parte, los grandes países emergentes permanecen inmersos en una coyuntura de ralentización económica, con un ritmo de expansión insuficiente como para compensar el riesgo de inversión. El crecimiento continúa siendo anémico en Brasil e India (+1,9% y 4,8%), países que tienen en común un déficit de inversión, un retraso en la implementación de reformas estructurales y una acusada debilidad de sus divisas. Por último, China afronta algunos desafíos importantes, que no se limitan a la ralentización del crecimiento del PIB hasta niveles cercanos a +7%. La pérdida de competitividad de sus exportaciones, el progresivo envejecimiento de su población activa, la excesiva dependencia del crédito y los recientes síntomas de exceso de capacidad productiva en el sector industrial constituyen importantes factores de incertidumbre que ensombrecen el panorama de la gran potencia emergente.
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