por Fenix » Lun Sep 09, 2013 5:56 pm
Cautela al inicio de la sesión tras el rally de la semana pasada
Lunes, 9 de Setiembre del 2013 - 2:09:53
Los índices europeos muestran descensos moderados a pesar de los buenos datos de exportaciones en China conocidos este fin de semana. Los inversores todavía están cautelosos esperando la decisión esta semana de los legisladores estadounidenses sobre los posibles ataques aéreos contra Siria.
GlaxoSmithKline (GSK) cotiza plano después de que Suntory acordara la compra de sus marcas de bebidas Lucozade y Ribena. Vodafone cae un 0,36% después de que el Financial Times informara de que su oferta por Kabel Deutschland Holding AG podría colapsar debido a una insuficiente aprobación de los accionistas.
A pesar de los datos positivos, el sentimiento seguirá directamente ligado al flujo de noticias en torno a Siria mienstras el presidente de EE.UU. Obama busca ganar la aprobación del Congreso para una acción militar en respuesta a los ataques con gas en agosto, dice un trader.
Las exportaciones de China aumentaron más de lo esperado en agosto y la inflación quedó por debajo del objetivo del Gobierno.
El Ibex 35 cae un 0,54% y el Euro Stoxx 50 un 0,24%.
En el mercado de divisas, el yen se fortalece un 0,31% frente al dólar y un 0,23% respecto al euro. El euro dólar sube un 0,08% a 1,3185.
El Oro asciende un 0,03% a 1.386,90 dólares y el Brent cae un 0,33% a 115,74 dólares.
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Las claves del crecimiento en Europa
Lunes, 9 de Setiembre del 2013 - 2:38:13
*La esperada salida de la recesión de la zona euro en el segundo trimestre fue algo más rápida de lo previsto y los últimos datos apuntan a que el crecimiento, al menos de momento, se está consolidando en la segunda mitad del año, con los indicadores de confianza mejorando de manera generalizada, incluso en países de la periferia.
Todo ello a pesar del proceso de desaceleración en los emergentes, que hasta ahora habían sido los que se suponía que iban a ayudar a salir a Europa de la recesión; de hecho, ha sido la demanda interna la que ha propiciado la recuperación entre abril y junio, más que las exportaciones.
Detrás de esta recuperación están las dos palancas clásicas de la política macroeconómica. Por un lado, el cambio de orientación de la política fiscal acordada por el Ecofin en primavera ha tenido un impacto positivo sobre la demanda, probablemente más a través de un efecto sobre las expectativas que por un efecto directo, ya que la modificación de los objetivos de déficit es pequeña y está lejos de suponer en la práctica el “fin de la política de austeridad” que algunos han querido ver. También es posible que el cambio de orientación haya propiciado una relajación en el cumplimiento de los objetivos de déficit y se esté gastando más de lo presupuestado, aunque este efecto es todavía difícil de percibir con los datos fiscales publicados hasta ahora, que suelen ser muy volátiles.
El otro factor importante es el mantenimiento de una política monetaria expansiva por parte del BCE, con reducción de tipos en mayo y, sobre todo, con la promesa de mantenerlos en niveles actuales durante un tiempo prolongado. A esto se añade un contexto de tensiones financieras relativamente reducido, con el paliativo del “efecto Draghi” aún en funcionamiento.
Ante los próximos trimestres hay varios factores que pueden determinar si la recuperación se consolida, o si revierte hacia un nuevo estancamiento, como algunos temen. Uno de ellos es qué ocurrirá con la política europea del Gobierno alemán tras las elecciones de este mes. En principio, no parece que vaya a haber cambios sustanciales, gobierne quien gobierne, pero cabe la posibilidad de que se relaje su posición respecto a la unión bancaria, que es clave para reducir la fragmentación financiera en la eurozona, o incluso que la unión fiscal vuelva a debatirse. Un segundo factor es el comportamiento de los países emergentes. Aunque está claro que no crecerán a las tasas de los últimos años, es importante que la desaceleración no sea brusca. Un tercer elemento es la gestión de la crisis en Portugal y Grecia, que posiblemente necesitarán financiación adicional y que no deben generar un efecto contagio en el resto de la zona.
Por último, es importante a medio y largo plazo que el proceso de reformas estructurales no se frene. Y algún indicador de esa menor presión reformista se puede atisbar en Francia, donde las reformas que se están adoptando son de mínimos a pesar de las recomendaciones de las instituciones europeas, y donde el problema de competitividad exterior puede quedar enmascarado por una salida de la crisis más rápida de lo previsto. También en Italia, donde el capital político parece estar desperdiciándose en un tema relativamente menor (desplazar los ingresos fiscales de unos impuestos a otros), mientras que muchos problemas estructurales quedan sin resolver.
Miguel Jiménez González-Anleo es Economista Jefe de Europa de BBVA Research
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Perdidos los JJOO, quedan el resto de factores de impulso
Lunes, 9 de Setiembre del 2013 -2:53:06
Lo más destacable de la semana pasada fue el nuevo saldo positivo para bolsas, especialmente España ante la mejora de percepción y la expectativa de ser elegida como sede olímpica, y el hecho de que el Bund rebasase transitoriamente la frontera psicológica del 2,00% (TIR) y el T-Note rozase el 3,00% (TIR), algo que no sucedía desde 2011.
El empleo americano del viernes (Payrolls) fue menos bueno de lo esperado, pero sin llegar a decepcionar, equilibrio de lo más conveniente que refuerza la impresión de que la Fed empezará a retirar estímulos no en septiembre, sino algo más tarde, como nosotros estimábamos. En nuestra opinión, el aspecto ofrecido por el mercado la semana pasada - y, en realidad, a lo largo del verano - es claramente pro-bolsas y bonos periféricos, siendo aún más evidente esto en lo que se refiere a España, como defendemos desde hace tiempo.
Arrancamos la semana sin ninguna novedad sobre Siria y la severa decepción que a nivel doméstico supone haber perdido las olimpiadas. La referencia de empleo americano del viernes fue menos buena de lo esperado, lo que permite pensar que la Fed no se precipitará retirando estímulos ya en septiembre, sino que esperará algo más. En lo que se refiere a eventos previsibles esta semana ofrece un perfil bajo, el frente macro especialmente.
La próxima sí resultará clave debido a la reunión de la Fed (FOMC) del martes/miércoles, en la cual podría decidir si empieza a retirar ahora estímulos y en qué medida o bien si lo deja para más adelante… aunque no mucho más, puesto que probablemente no espere más allá de noviembre. Además, el domingo siguiente (22) tendrán lugar las elecciones alemanas, tras las cuales la necesidad de seguir refinanciando a Grecia será debatida más abiertamente y todo parece indicar que necesitará más fondos de los previstos hasta ahora, que no habrá más remedio que darle.
Podría decirse que esta semana será de transición con inercia positiva mientras se digiere positivamente la mejora de actividad en la UEM, con probable toma de beneficios en España tras haber perdido las olimpiadas (Nikkei anoche +2,5%). Se interpretarán con poca atención unos indicadores macro de “baja intensidad”, de los cuales tal vez el más relevante sea el Índice de Confianza de la Universidad de Michigan del viernes.
Elevando un poco la perspectiva y considerando lo bueno que ha sido el verano, identificamos al menos 2 argumentos pro-bolsas y bonos periféricos, particularmente españoles, desde el punto de vista del flujo de fondos:
(i) La pérdida de atractivo de los emergentes fuerza la búsqueda de otras alternativas y probablemente las más obvias sean bolsas (priorizando España y Eurozona, en nuestra opinión) y bonos soberanos periféricos (los “core”, como Bund o T-Note ofrecen un riesgo de pérdida elevado y aún es pronto para los corporativos), entre los cuales los españoles seguramente son una mejor opción que los italianos. De hecho, con respecto a esto último, se ha cumplido antes de lo que nosotros pensábamos (diciembre) nuestra estimación de que el diferencial de riesgo con Italia desaparecería, algo que sucedió por primera vez el viernes pasado.
(ii) Previsible intensificación del “carry trade” de los bancos europeos. Teniendo en cuenta que la mejora del ciclo económico europeo aún se apoya sobre todo en el sector exterior y que la demanda interna permanecerá débil durante aprox. 1 año más, lo más probable es que los bancos europeos no reciban suficiente demanda de crédito por parte de sus clientes y eso les fuerce a construir sus cuentas de resultados de los próximos trimestres más apoyadas de lo que pensaban en el “carry trade” de bonos. Eso significa que, con recursos típicos de coste reducido (BCE o depósitos de clientes), se inclinarán por comprar bonos soberanos periféricos, ya que los “core” (Alemania, Francia…) no les proporcionarían casi diferencial.
Con un flujo de fondos previsiblemente pro-riesgos (pro-bolsas, probonos periféricos) seguramente tengamos una semana moderadamente benigna, aunque con toma de beneficios en España al principio. A pesar de ello, parece probable que la prima de riesgo con Italia sea casi nula gracias a la mejora de la percepción de solvencia sobre España, siempre que no se produzcan desviaciones importantes sobre el objetivo de déficit fiscal 2013 (-6,5%) y se confirme que el PIB empieza a crecer moderadamente, y a las tensiones en Italia sobre la salida de Berlusconi del Senado o no… y gracias también al aumento de interés por algunos activos españoles que antes no ofrecían ningún atractivo: por ej., parece que EVO (segunda marca de NCG) podría ser adquirida por una compañía de capital riesgo británica o americana y el fondo americano TPG ha comprado el 51% de Servihábitat, inmobiliaria residencial de CaixaBank.
Bankinter