por admin » Vie Nov 22, 2013 12:35 am
Como ganar los votantes de Obama-Walker
Si los principios conservadores fueran el problema, porque hay tantos republicanos elegidos que ganaron sus campañas defendiéndolos?
Debido a las elecciones del 2012, han advertido a los republicanos nuevamente que ellos necesita dejar de lado sus principios a la hora de las elecciones. Que la única manera de ganar a los del centro es moviéndose hacia el centro.
Sí eso fuera verdad, Obama no sería presidente hoy día y yo no sería el gobernador de Wisconsin.
Cuando primero fui elegido como County Executive en 2002, dijeron que fui un caso aislado, un republicano elegido en un distrito mayoritariamente demócrata. Para mantenerme en el puesto tenía que moverme al centro. No lo hice, goberné como conservador y gane tres elecciones consecutivas, cada una de ellas con margines más amplios. La última, en el 2008, fue especialmente notable. Obama gano Milwaukee County con 67.5% de los votos; yo gane con casi el 60%
Como gobernador de mi estado, mi administración reformo los beneficios del sector público a pesar de la aguerrida oposición, y cambió los $3.6 billones de déficit por $760 millones de superávit, y recorte impuestos. En respuesta a la reforma de los sindicatos, los oponentes organizaron unas elecciones recall en el 2012 y después de enfrentarme a cien mil personas que protestaban en mi contra y decenas de millones de dólares en propaganda negativa en mi contra, ganamos el recall por un Martín más amplió que en la elección general del 2010.
Y aquí es donde los resultados son intrigantes. Las encuestas en las urnas mostraron que uno de cada seis votantes que votaron por mi en Junio del 2012, también planeaban votar por Obama. Estos Obama-Walker votantes fueron el 9% del electorado.
Los polls muestran que el 11% de los habitantes de Wisconsin hoy día apoyan a Obama y a mi también. Probablemente no hay dos personas en la arena pública con posiciones filosóficas más opuestas, sin emanara más de uno en 10 nos aprueba a los dos.
Para que los conservadores retomen el poder, los republicanos tienen que ganar el voto de esos Obama-Walker votantes y sus equivalentes alrededor de todo el país. En el recall de Wisconsin nosotros movilizamos a los votantes conservadores defendiendo nuestros principios conservadores a pesar de la enorme presión. Pero también persuadimos a algunos de los votantes de Obama de darnos su voto.
Hay independientes, personas con pensamiento reformador en cada estado. En tiempo de crisis, ellos quieren liderazgo. De cualquier partido. Lo que he aprendido es que si tu caminas hacia adelante y presentas una reforma que es optimista y transmite esperanza, ellos te escucharán y lo que es más importante es que si cumples, ellos te seguirán apoyando.
La manera como los republicanos pueden ganar en el centro no es abandonando sus principios . Por el contrario, el coraje de defender los principios es lo que los votantes respetan. La manera de ganar a los del centro es con liderazgo.
Por eso es que los que dicen que los conservadores tienen que moderar sus posiciones para atraer al país están equivocados. Sí nuestros principios fueran el problema, por que hay tantos gobernadores republicanos ganando elecciones y haciendo campaña con principios conservadores? Desde que Obama comenzó su gobierno en el 2009, el GOP ha ido de controlar ambos, la legislatura y lel puesto de gobernador de nueve estados a 23 estados hoy día. No un solo republicanos ha perdido una elección general de gobernador desde el 2007.
Los republicanos no ganaron esos estados escondiéndose de sus principios. Ellos han ganado aplicando sus principios de manera relevante a la vida de sus ciudadanos.
En Washington la peleas son sobre la situación fiscal, el límite de la deuda, el recorte de gasto y el cierre del gobierno. En los estados los republicanos se concentran en mejorar la educación, velar por los pobres, reformar al gobierno, bajar los impuestos, reformando los beneficios sociales, reduciendo la dependencia, mejorando la salud y creando empleos y oportunidades para los desempleados.
Los republicanos necesitan hacer más que solamente decirle no a Obama y a su agenda de gobierno más grande. Ellos pueden ofrecer a los americanos soluciones positivas para los retos de la nación - reducir la dependencia, crear esperanza, oportunidad, superación de clases para todos sus ciudadanos. Ellos no sólo tienen que divulgar el aspecto económico de las reformas conservadoras pero también el aspecto moral, mostrando que las políticas conservadoras y las ideas contadoras harán a América no sólo más próspera si no también más justa y equitativa para todos.
Cuando enfrenté la necesidad de reformar los beneficios de los empleados del gobierno, yo quería ganar, pero no tenía miedo de perder y no me preocupaba si era reelecto o no. Eso fue profundamente liberador.
Muchas personas en política hoy día se pasan el tiempo tratando de no perder en lugar de hacer lo correcto. Ellos servirían mejor a su país preocupándose más por la próxima generación que por la próxima elección. La ironía es que los políticos que se preocupan más por la próxima generación con frecuencia tienden a ganar la próxima elección - por que los votantes están hambrientos por alguien con liderazgo.
Los americanos recompensan a los líderes que ofrecen soluciones positivas y obtienen resultados. Si los republicanos hacen eso, el país los apoyara. Lo sé por que ellos me apoyaron.
Mr. Walker es Republicano, gobernador de Wisconsin y el autor del libro: Unintimidated: A governor's story and a Nation's Challenge (Sentinel, 2013)
Scott Walker: How to Win the Obama-Walker Voters
If conservative principles are the problem, then why are so many Republicans in office who campaigned on them?
By SCOTT WALKER
Nov. 21, 2013 6:52 p.m. ET
In the wake of the 2012 elections, Republicans are being warned once again that they need to compromise their principles to win at the ballot box. That the only way to win the center is to move to the center.
If this were true, Barack Obama would not be president today—and I would not be governor of Wisconsin.
When I was first elected as Milwaukee County Executive in 2002, pundits said it was a fluke—a Republican elected in a heavily Democratic district in a special election in the wake of a political scandal. To stay in the job, they said, I would have to move to the middle. Instead, I governed as a conservative reformer and won three consecutive elections as county executive, each one by bigger margins. The last one, in 2008, was especially noteworthy. Mr. Obama won Milwaukee County with 67.5% of the vote; I won with nearly 60%.
As governor of the state, my administration reformed collective bargaining in the public sector against enormous odds, turned a $3.6 billion deficit into a $760 million surplus, and cut taxes. In response to the union reform, opponents mounted a recall election in 2012. It was contentious—yet after enduring a hundred thousand or more protesters and tens of millions of dollars in negative ads, we won the recall by a bigger margin than in the gubernatorial election in 2010.
And here is where the results get intriguing: Exit polls showed that roughly one in six voters who cast their ballots for me in the June 2012 recall also planned to vote for Mr. Obama a few months later. These Obama-Walker voters constituted about 9% of the electorate.
Polls show that about 11% of the people in Wisconsin today support both me and the president. There are probably no two people in public life who are more philosophically opposite—yet more than one in 10 approve of us both.
To make a conservative comeback, Republicans need to win these Obama-Walker voters and their equivalents across the country. In the Wisconsin recall election, we mobilized conservative voters by standing up for conservative principles against enormous pressure. But we also persuaded at least some of President Obama's supporters to support us, too.
There are independent, reform-minded voters in every state. In times of crisis, they want leadership—from either party. What I have learned is that if you step forward and offer a reform agenda that is hopeful and optimistic, they may give you a shot. More important, if you deliver, they will stick with you.
The way Republicans can win those in the middle is not by abandoning their principles. To the contrary, the courage to stand on principle is what these voters respect. The way to win the center is to lead.
That's why those arguing that conservatives have to "moderate" their views if they want to appeal to the country are so wrong. If our principles were the problem, then why are so many Republican governors winning elections by campaigning on them? Since Barack Obama took office in 2009, the GOP has gone from controlling both the legislature and governor's mansion in nine states to 23 states today. Not one sitting Republican governor has lost a general election since 2007.
Republicans did not win those races by running from principles. They won by applying principles in ways that are relevant to the lives of citizens.
In Washington the fight is over "fiscal cliffs," "debt limits," "sequesters" and "shutdowns." In the states, Republicans focus on improving education, caring for the poor, reforming government, lowering taxes, fixing entitlements, reducing dependency, improving health care, and creating jobs and opportunity for the unemployed.
Republicans need to do more than simply say no to Mr. Obama and his party's big-government agenda. They can offer Americans positive solutions for the nation's challenges—to reduce dependency, and create hope, opportunity, and upward mobility for all citizens. They need to make not just the economic case for conservative reforms but the moral case as well—showing how conservative policies and ideas will make America not only a more prosperous society but a more just and fair one as well.
When I faced the need to reform collective bargaining in the government, I wanted to win, but I wasn't afraid to lose and didn't worry about getting re-elected. That was profoundly liberating.
Too many people in politics today spend their time trying not to lose instead of trying to do the right thing. They would better serve the country by worrying more about the next generation than the next election. The irony is that politicians who spend more time worrying about the next generation than about the next election often tend to win the next election—because voters are starved for leadership.
Americans reward leaders who offer positive solutions, keep their promises and get results. If Republicans do that, Americans will stand with them. I know because they stood with me.
Mr. Walker, a Republican, is the governor of Wisconsin and the author of "Unintimidated: A Governor's Story and a Nation's Challenge" (Sentinel, 2013).