por Fenix » Mié Feb 19, 2014 3:09 pm
"Chiringuitos financieros o la nueva peste. A un amigo mío ya lo han cazado..."
por Moisés Romero•Hace 13 horas
Ya les he hablado en más de una ocasión de mi amigo Buedo, empresario con éxito en la comercialización de palets. Estuve con él hace unos días "¿Recuerdas de aquellos tipos que me llamaban todos los días ofreciéndome el oro y el moro, opciones sobre café, petróleo, opciones y no sé que más palabras sobre Bolsa? Afortunadamente no entré al trapo, pero sí lo ha hecho un conocido mío, que me pidió consejo y yo le desaconsejé sobre estas prácticas y aventuras, sobre estos timos. Al final ha podido más la ambición, digo yo, y lo han cazado con más de 30.000 euros, según me dice. Le ofrecieron, como a mí, y a otros miles más, me imagino, fantásticas operaciones en la Bolsa de Nueva York. Primero les entregó 10.000 euros. A las dos semanas le enviaron un apunte contable, manipulado, claro está, con 20.000 euros teóricos en su cuenta. Tres semanas después, lo llamó un comercial y ante los exitosos y rápidos beneficios obtenidos le aconsejó que invirtiera otros 20.000 euros. Es decir, 30.000 euros del ala. Cinco meses después y ante la ausencia de noticias trató de contactar con estos pillos ¡vaua pillaje!. No están. No se sabe nada de ellos"
Ahora que la Bolsa española trata de enderezarse con la llegada de dinero extranjero y ahora que tener dinero en el banco cuesta dinero (está es otra clave importante), la peste de los chiringuitos financieros se propaga con rapidez. La explicación es fácil, de párvulo: los Medios repican, un día sí y otro también, las alzas de los índices hasta provocar un estado de ansiedad en la población "Qué, forrándote en la Bolsa ¿no?" Es la frase más escuchada por los que se dedican a estas labores directa o indirectamente. Los que están fuera del escaparate desconocen una norma básica. En efecto, los índices suben al campanario, pero con muchos valores en la escalinata. Los índices suben, pero hay valores que bajan. A los chiringuitos financieros esta explicación les importa un bledo. Los chiringuitos financieros quieren hacer el agosto en pleno invierno. "Hola buenos días, soy de Tal y Cual..."
Cuando uno repasa los viejos manuales (han cambiado los hábitos, modos y costumbres, los actores, pero no la esencia del mercado) se empapa de un aserto que perdura con el paso del tiempo: el alza es la mejor propaganda, infalible, para la Bolsa. Sucede lo contrario en épocas de crisis, cuando la miseria sólo transmite desconfianza y rechazo. La Bolsa española quiere estar de moda, de hecho está de moda en algunos portafolios internacionales.
Pelotazos que parecían enterrados resurgen del fondo del mercado, con más fuerza que los anteriores. Los pelotazos de la era de Mario Conde son minucias, juego de niños, respecto a los de ahora. Hay millones de ciudadanos mirando las pantallas de las muchas televisiones que concurren en la actualidad y, mordiéndose las uñas, exclaman para sus adentros “qué pelotazo en menos de un día y yo sin poder pagar la hipoteca” Televisiones, radios y periódicos proclaman a los cuatro vientos las excelencias de la Bolsa.
El momento es aprovechado por los telepredicadores para confundir a la parroquia con sus trucos dialécticos, que es la manera de arrimar el ascua a su sardina. Expertos e inexpertos en el análisis técnico y fundamental se dan cita en los mejores foros para alabar la potencialidad de las acciones, que, con frecuencia, han comprado antes.
En esta ofensiva, los timadores profesionales aparecen vestidos con traje y corbata. Los call center de los chiringuitos se han puesto a funcionar las veinticuatro horas del día. “Buenos días, soy fulanita, de la compañía Tal y cual. Tenemos cuarenta años de experiencia en Bolsa. Le ofrecemos nuestros servicios y le garantizamos una rentabilidad del X% hasta final de año. La Bolsa es ahora la mejor inversión. De acuerdo, pase por nuestras oficinas en la calle…”
El timo del chiringuito financiero, del que tanto alerta la CNMV, se ha instalado en la periferia de los mercados. Se sabe que nadie puede garantizar un X% en la Bolsa, en la renta variable, porque, precisamente, varían de precio las acciones todos los días ¡Cuidado con las carteras!