por admin » Mar Sep 14, 2010 6:15 am
SPANISHSEPTEMBER 13, 2010, 5:07 P.M. ET
Prepárense para la salida a bolsa de la nueva General Motors
Por Paul Ingrassia
Probablemente haya oído hablar del IPO de General Motors. No, no se trata del sucesor del Pontiac GTO, el legendario modelo de GM en la década de 1960, sino de su próxima oferta pública inicial (IPO por sus siglas en inglés). La venta inicial de las acciones de la nueva General Motors tendrá lugar en algún momento a mediados de noviembre.
Se trata de acciones de la empresa reestructurada que fue rescatada por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá. GM obtuvo más de US$50.000 millones del gobierno estadounidense a cambio de una participación del 62% de sus acciones, y los canadienses contribuyeron con casi US$10.000 millones por el 12%.
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Ambos gobiernos venderán algunas de sus acciones inmediatamente para que empezar a devolver el dinero a sus respectivos contribuyentes. El reembolso completo requeriría que la nueva compañía tuviera una capitalización total de mercado de unos US$70.000 millones, casi 30% más que su máximo valor de mercado diez años atrás.
Esto resulta desalentador, pero no acaba aquí la cosa. El valor total de mercado de Ford es de sólo US41.000 millones, a pesar de que Ford no estuvo en quiebra y de que sus ganancias de US$4.700 millones en el primer semestre fueron más del doble de los US$2.200 millones obtenidos por GM.
Entonces, ¿cómo es posible que GM valga más que Ford?. Especialmente desde que GM tiene ahora su cuarto presidente ejecutivo en 20 meses, y ni siquiera ha explicado claramente cúal es su estrategia corporativa. También han pasado por GM varios directores de comercialización y otros ejecutivos clave.
Quizás considerar una alta valoración de mercado para GM, aunque probablemente inferior a US70.000 millones, no sea tan inverosímil. A finales del primer semestre, la compañía tenía en sus libros US$8.200 millones de dólares de deuda en comparación con los US$27.000 millones de dólares de Ford. Decenas de miles de millones de la vieja deuda de GM fueron eliminados en el proceso de quiebra. El capítulo 11 de la ley de protección de bancarrota es fantástico. . . si no es un acreedor.
Además, si usted es un posible inversionista en la nueva GM, no importa si el valor de mercado de la compañía es superior al de Ford. Lo único que importa es que las acciones se revaloricen desde el precio de salida a bolsa, que aún no ha sido fijado.
GM es una empresa rentable, en un momento económico pésimo en el que las ventas de coches en EE.UU., aunque mejores que el año pasado, siguen estando en mínimos de muchas décadas. Las ventas de automóviles sólo necesitan recuperarse a la mitad de su máximo anterior para GM (y para Ford y Chrysler) para empezar a ganar dinero en serio, suponiendo que la empresa mantenga intacta su disciplina de costos. Esto es una buena señal para el valor, si el precio de salida a bolsa es razonable.
Pero puede ser que los compradores de acciones quieran tener una garantía a largo plazo en el valor, a la manera de las garantías de algunos coches hoy en día. Una de las amenazas más importantes para GM es su larga y ponzoñosa relación con el sindicato de trabajadores del automóvil, United Auto Workers (UAW), en la que ambas partes tienen la culpa. Con el rescate del año pasado se puso fin a los peores abusos: el Banco de Trabajos que pagaba a los empleados para que no trabajaran, ridículas prestaciones médicas que otros estadounidenses no tienen, así como contrataciones forzosas y limites de producción impuestos por las normas del sindicato.
Sin embargo, no está claro cuánto ha cambiado la mentalidad del sindicato, y su promesa de no convocar huelga en GM expira en 2015. La membresía del sindicato se ha contraído casi 70% en los últimos 20 años, por lo que le interesa el restablecimiento de normas de trabajo ineficientes que aumentarán el número de afiliados. El contrato de la UAW con las fabricantes de automóviles de Detroit es tan grueso como la guía telefónica en una ciudad de tamaño medio. Unicamente cuando el contrato se reduzca al tamaño de un folleto, los inversionistas sabrán que las cosas han cambiado. El contrato con el sindicato debería adjuntarse como anexo al folleto de la oferta pública de acciones, ya que es crucial para el futuro de la empresa.
Mientras tanto, GM es sólo la primera de la fila de lo que será el desfile de salidas a bolsa del sector automotriz. Probablemente en la primera mitad del próximo año le seguirán Chrysler y Ally Bank, ex GMAC, la antigua subsidiaria crediticia de General Motors, que exigió un plan de rescate propio por separado en 2009.
Los ejecutivos y banqueros de GM pronto empezarán con multiples giras de presentación a los inversionistas para vender acciones. Una salida a bolsa exitosa sería bienvenida, pero mucho más está en juego. Esperemos que GM aproveche esta nueva oportunidad de vida, que la UAW se reinvente así misma para convertirse en un socio y no en un impedimento, y finalmente los contribuyentes conseguirán que se les pague el rescate en su totalidad. Quizá esto sea pedir demasiado, pero cualquier cosa menos sería una gran decepción.
Paul Ingrassia es el autor, más recientemente, de Crash Course: the American Automobile Industry´s Road from Glory to Disaster (algo así como "Camino de la Colisión: Carretera de la Industria Automovilística Americana de la Gloria al Desastre" (Random House, 2010). Actualmente está escribiendo otro libro sobre los coches que dieron forma a la cultura americana.