por Fenix » Lun Abr 21, 2014 4:16 pm
El presupuesto fiscal del presidente Barack Obama para el 2015 incrementaría la recaudación impositiva de Estados Unidos en casi 1,4 billones de dólares en 10 años si es aprobado en su totalidad, recortando el déficit en 1,05 billones de dólares al tiempo que financiaría nuevos gastos, dijo la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
No obstante, virtualmente no hay probabilidades de que el Congreso avance en la totalidad del plan de Obama. Sin embargo, el nuevo análisis de la CBO alimentará el mensaje para la campaña de los demócratas y republicanos antes de las elecciones legislativas de noviembre.
El plan presupuestario de Obama está cargado de nuevos cambios de política, incluyendo la asunción de que se promulgue una amplia reforma de inmigración, generando una reducción neta del déficit a 10 años de 158.000 millones de dólares.
El proyecto propone fortalecer los ingresos limitando las exenciones impositivas para los estadounidenses más ricos y las corporaciones, la imposición de un nuevo impuesto a los millonarios y un aumento en los impuestos al tabaco.
Al mismo tiempo, elevaría el gasto al expandir los créditos impositivos en efectivo para los estadounidenses de menores recursos y cancelaría el bloqueo automático de gastos en los programas militares y domésticos, al tiempo que incrementaría los fondos para programas de entrenamiento, entre otros cambios.
El análisis de la CBO muestra que el plan de presupuesto de Obama incrementaría ligeramente el déficit relativo a la actual ley fiscal del 2014 y 2015, con saldos negativos por encima de 500.000 millones de dólares en ambos años.
7:20 Una sostenida apreciación del euro inevitablemente generaría una reacción del Banco Central Europeo, dijo Yves Mersch, miembro de la directiva de la entidad.
El presidente del BCE, Mario Draghi, identificó a la fortaleza del euro el fin de semana como una posible causa para relajar la política, subrayando la determinación del banco tras su promesa en la reunión de política monetaria del 3 de abril de supervisar de cerca el tipo de cambio.
Mersch pareció elevar la retórica, diciendo a reporteros en Tirana que "si estos eventos (en el tipo de cambio) continúan, ello inevitablemente tendrán que causar una reacción del BCE para mantener nuestra postura de política monetaria expansiva".
Un euro fuerte significa importaciones más baratas, lo que baja el precio que los consumidores pagan por los bienes. Si bien esto le da a los hogares un mejor poder adquisitivo en el corto plazo, el BCE quiere evitar una caída en las expectativas de inflación.
La inflación de la zona euro es de un 0,5 por ciento, muy lejos de la meta del BCE de justo por debajo de un 2 por ciento en el mediano plazo.
El euro subió casi un 5,5 por ciento contra el dólar en el último año a alrededor de 1,38 dólares.
Mersch no dijo cuánto tendría que continuar la apreciación del tipo de cambio para que el BCE intervenga.
Al ser consultado sobre en qué nivel el tipo de cambio euro/dólar sería un problema para el BCE, respondió: "Esa pregunta supondría que tenemos un objetivo meta (...) que no es el caso. No seguimos un objetivo del tipo de cambio".
"Tenemos una meta de estabilidad de precios que incluye estabilidad tanto interna como externa, y subrayo la palabra estabilidad", agregó.
El BCE casi agotó sus herramientas convencionales de política monetaria, con su principal tasa de interés en un mínimo récord de 0,25 por ciento. Tras la reunión del 3 de abril, la entidad se mostró abierta a imprimir dinero si es necesario para impulsar la economía de la zona euro y evitar que la inflación baje demasiado.
Mersch enfatizó que el BCE no reaccionó a los datos mensuales de inflación, y que en cambió tomó un enfoque de mediano plazo.
"No reaccionamos a cifras mensuales que podrían ser muy volátiles y también sujetas a sorpresas que luego podrían corregirse en los días o semanas posteriores", dijo.
"Por lo que tenemos un control permanente de la situación y analizaremos de nuevo la situación en cada mes", agregó.