por admin » Mar Abr 29, 2014 6:46 am
Los fondos mutuos llegan a Silicon Valley
La sede principal de Pinterest en San Francisco. Ramin Rahimian for The Wall Street Journal
La inversión de riesgo puede convertirse en un segundo empleo para los fondos mutuos.
BlackRock Inc., BLK -0.65% T. Rowe Price Group Inc. TROW -0.44% y Fidelity Investments están entre las firmas de fondos de inversión que se abren paso en Silicon Valley y adquieren participaciones en empresas nuevas de alto perfil como Airbnb Inc., Dropbox Inc. y Pinterest Inc.
Las inversiones podrían generar grandes frutos si las empresas salen a bolsa o son vendidas, ayudando a impulsar los retornos de los fondos. Pero, como ha quedado demostrado tras la agitación reciente en los precios de las acciones de tecnología, esos negocios también acarrean riesgos importantes que no suelen estar asociados con los fondos de inversión.
"Son empresas no probadas que bien podrían quebrar", advierte Todd Rosenbluth, director de estudios de fondos de inversión de S&P Capital IQ. Si las cosas salen mal, "quizás no haya una estrategia de salida" para la firma de inversión, añade.
El año pasado, BlackRock, T. Rowe, Fidelity y Janus Capital Group Inc. JNS -0.58% participaron, en conjunto, en 16 acuerdos de financiación privada, un aumento desde los nueve en 2012 y seis en 2011, según CB Insights, una firma de estudios de capital de riesgo.
Este año, las cuatro firmas ya tomaron parte en 13 transacciones y 2014 podría batir récords en cuanto a la participación de fondos de inversión en financiación de empresas nuevas o startups. T. Rowe fue parte de un grupo de inversionistas que cerró la semana pasada un acuerdo para invertir US$450 millones en Airbnb, indicaron personas al tanto.
La semana pasada, la empresa de financiación entre pares LendingClub Corp. levantó US$115 millones en acciones y deuda, la mayor parte de lo cual provino de fondos de inversión como T. Rowe, BlackRock y Wellington Management Co.
Los inversionistas colocan dinero en fondos de inversión de riesgo sabiendo que es una apuesta a que un puñado de nuevas empresas se conviertan en grandes ganadoras y, de este modo, compensen las pérdidas producidas por las que queden en el camino.
Los fondos de inversión, no obstante, gestionan unos US$15 billones (millones de millones) en activos de los trabajadores estadounidenses, y no deberían asumir grandes riesgos. Lo habitual, en cambio, es que depositen la mayoría de su dinero en empresas establecidas con la intención de conseguir retornos estables, no espectaculares.
Los riesgos de colocar dinero en empresas no probadas quedaron de manifiesto con la caída reciente en las acciones de tecnología, que agravó los temores de que las valoraciones de empresas que aún no salieron a bolsa pudieran estar infladas.
Chris Bartel, vicepresidente sénior de investigación de renta variable global de Fidelity, enfatizó, al igual que otros ejecutivos de la industria, que las inversiones en startups representan una pequeña porción de los activos totales y que su firma apunta a compañías que probablemente salgan a bolsa o sean vendidas en un futuro cercano.
Nada impide que los fondos de inversión compren participaciones en empresas nuevas, aunque la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) les exige que conserven menos de 15% de sus portafolios en valores ilíquidos.
Los fondos mutuos acudieron a empresas de tecnología que no cotizan en bolsa como una forma de impulsar los retornos de los inversionistas en momentos en que el crecimiento de las empresas más conocidas y de mayor envergadura se ha estancado, sostiene Rosenbluth, de S&P Capital IQ.
Pero estos acuerdos son más opacos que la mayoría de las inversiones de los fondos: las firmas de inversión no están obligadas a revelar de inmediato esas decisiones a los inversionistas y las empresas que no cotizan en bolsa también son más difíciles de valorar, lo que dificulta medir el desempeño de una participación.
En el caso de las startups, las inversiones provenientes de los fondos mutuos son atractivas porque tienen un horizonte de inversión de más largo plazo que las firmas de capital de riesgo.
Apptio, una startup del estado de Washington, recibió financiación de tres fondos de inversión. T. Rowe fue de los primeros y Janus participó en la ronda de financiación de US$45 millones en mayo pasado, al igual que Fidelity, según personas al tanto.
Sunny Gupta, cofundador y presidente ejecutivo de la nueva empresa, que ayuda a firmas a gestionar su gasto en tecnología, afirmó que le interesa tener a bordo a las empresas de fondos en parte porque quería "un estilo de inversionista distinto" que también aportara una gran experiencia financiera. Obtener financiamiento de los fondos de inversión también ayuda al salir a buscar otros inversionistas para una salida a bolsa, ya que los nombres conocidos pueden brindar tranquilidad a otros interesados en comprar una participación.
La competencia entre los fondos de inversión está generando un aumento en las valoraciones de los acuerdos recientes, indicó una persona con conocimiento directo de las rondas de financiación.
T. Rowe Price ha participado en unos 30 acuerdos de financiación, desde 2009, según CB Insights. Henry Ellenbogen, gestor del fondo New Horizons Fund, invirtió en Twitter Inc. TWTR -2.11% antes de que saliera a bolsa, y ha comprado acciones de otras empresas como LivingSocial Inc., un sitio de ofertas, y GrubHub Inc., GRUB +4.41% un servicio de reparto de alimentos. Su fondo registró un retorno de 49,1% el año pasado.