Detrás del mercado
por José Luis Martínez Campuzano Estratega de Citi en España •Hace 17 horas
He vuelto a leer el Comunicado del último FOMC. Y he hecho lo mismo con la conferencia posterior, respuestas incluidas, de su Presidenta. Al final, sigo llegando a la misma conclusión: la Fed probablemente combina deseos con objetivos. Por ejemplo, el objetivo de lograr una mejora clara en la cifra de desempleo estructural sin que ello tenga un coste en términos de expectativas de inflación. El deseo de que los mercados financieros, a través del forward guidance, sigan favoreciéndolo. ¿Cuál es el punto de contacto entre el objetivo y el deseo anterior? La credibilidad. Y hasta el momento le ha sobrado en la gestión de la política monetaria. Pero, también es cierto, algo comienza a cambiar.. En mi opinión, a peor.
Por ejemplo, ¿no se cree el mercado el optimismo económico de la Fed a medio plazo? Si fuera así, la reacción de los tipos de interés de la deuda a los mensajes desde el FOMC (y de los consejeros que han sido recurrentes en el pasado reciente) habría sido al alza. Nada que ver con la estabilidad de tipos en plazos considerados muy por debajo de niveles normales. ¿Qué que son normales? Aquellos que no reciban la valoración de "paradójicos" por parte de algunos consejeros de la Fed. De hecho, la cuestión de la credibilidad va mucho más allá de los tipos de interés de la deuda. Me refiero, naturalmente, al propio debate sobre el slack económico que al final está detrás del margen de maniobra adicional de la política monetaria. En cierta forma, la propia Yellen admitía de forma implícita este riesgo al sugerir que tendría que normalizar antes de lo esperado la política monetaria si la recuperación económica se ajusta a lo esperado o incluso es finalmente mucho más intensa. ¿Y por qué entonces no actúa de forma preventiva para evitar el impacto negativo que esto puede tener sobre el otro objetivo de la estabilidad financiera? ¿no se creen sus propias previsiones? . La economía mientras nadie (con peso y sabiduría) diga lo contrario sigue siendo una ciencia social y no científica. Tocar para creer no parece ser muy apropiado en economía.
Transparencia y fiabilidad: los bancos centrales deben siempre ser fácilmente previsibles. Lo contrario, no muy diferente al escenario actual, es un escenario de ambigüedad donde la última palabra la ponen los datos económicos. Ya no nos sorprenden comentarios como este: "empezaremos a subir los tipos cuando la recuperación esté consolidada". ¿Y no será entonces demasiado tarde? Consideren, además, tipos de interés oficiales nulos y constantes advertencias sobre el riesgo de sobrevaloración de activos financieros e inmobiliarios. Al final, la cuestión ya no es tanto que la política monetaria sea coherente con un escenario de recuperación como el hecho de que unas condiciones financieras excesivamente laxas acaben afectando a la sostenibilidad de la recuperación que ahora tanto tratamos de fomentar. Con otras palabras, quizás simplemente no se tenga que iniciar la normalización monetaria por el riesgo de inflación como por el hecho de que no es necesario que sea tan laxa.
No sólo los bancos centrales deben ser previsibles: la propia política monetaria debe ser preventiva, radicando en este punto su mayor eficacia. Y la historia nos dice que es mucho más eficiente restringiendo el crecimiento que fomentándolo. Sin cuestionar su eficacia en favorecer la recuperación económica durante la Crisis, cabe preguntarse por la razón de que la recuperación de la inversión, del empleo y hasta la mejora del sector residencial haya sido en USA mucho más lenta y limitada que tras superar otras crisis anteriores. La respuesta puede radicar en la propia dificultad y complejidad de la Crisis, una combinación de desconfianza de los agentes económicos, excesos de precios y deuda, y hasta sobrecapacidad. Pero, empleada a fondo, la política monetaria no es la clave que puede resolver todos estos problemas. Pensemos por ejemplo en el desempleo de larga duración: ¿en qué riesgos puede incurrir la Fed al enfocarse en su reducción? O, lo que es lo mismo, ¿se puede descartar un deterioro de las perspectivas de inflación en este caso? ¿se imaginan lo que esto significaría? Comenzando, naturalmente, por el coste en términos de credibilidad. Al final, un ajuste demasiado rápido y fuerte de la política monetaria como potencial amenaza futura para recuperar la credibilidad perdida.
01:38 BNP Paribas tendrá que realizar grandes sacrificios para pagar potencial multa
BNP Paribas podría tener que vender activos, recaudar dinero a través de bonos y no distribuir dividendo con el fin de pagar la posible multa de 9.000 mlns de dólares de las autoridades estadounidenses, según Le Figaro sin citar fuentes.
Es hora de volver a mirar a los dividendos
por Observatorio del Inversor de Inversis •Hace 17 horas
En los últimos años, no parecía una buena idea buscar compañías cuyo dividendo fuera estimado por parte de los analistas, o indicado por las empresas. Y es que con los tipos de interés de las empresas en niveles históricamente altos y con balances que tendían a reducirse, parecía probable que se recortara el dividendo. Muchas empresas hicieron esto.
Ahora, sin embargo, la actualidad es radicalmente distinta: los balances están saneados, la financiación es mucho más asequible e, incluso, en determinados casos es mejor endeudarse para dar dividendos a tener un balance infrautilizado. Por ello empresas con rentabilidad por dividendo alta parece una buena idea en un contexto de bajos tipos de interés y sin inflación.
Pero, ¿vale cualquier cosa? Lo cierto es que no y es bueno mirar cómo se genera ese dividendo, el flujo de caja libre de la compañía, si se paga en acciones o en efectivo, así como que la empresa que compremos tenga potencial de, al menos, mantener su valor de cotización.