Los empresarios católicos responden al mensaje del Papa sobre el capitalismo
El papa Francisco se reunió en mayo con miembros de la fundación Centesimus Annus Por Pontifice, que promueve la doctrina social de la Iglesia. REUTERS
CIUDAD DE VATICANO—Desde su elección el año pasado, el papa Francisco con frecuencia ha centrado su atención en los negocios globales.
"La economía ya no puede recurrir a remedios que son un nuevo veneno, como cuando se pretende aumentar la rentabilidad reduciendo el mercado laboral", escribió en noviembre en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium (el Gozo de Evangelio).
Estos comentarios, que son típicos de las declaraciones, escritos e incluso tuits de este Papa, han ocasionado que los ejecutivos católicos batallen para mantenerse fieles a su religión y leales a sus accionistas.
"Por supuesto, creo que tiene razón al decir eso, para que seamos conscientes de nuestra responsabilidad", apunta Robert LeBlanc, que dirige las operaciones francesas de la empresa de seguros Aon AON -0.03% PLC. "Pero, cuando uno dirige una empresa tiene que dirigirla hacia el largo plazo. Si uno no puede mantener a toda la gente, uno tiene que hacer algo".
El debate tiene implicaciones que van más allá de la Iglesia. Los católicos constituyen 17% de la población mundial, y una proporción aún mayor en América Latina y franjas de Europa. Por tanto, las enseñanzas de la Iglesia sobre negocios pueden influir en el comercio a nivel mundial.
"Este es un momento crítico para la unidad dentro de la Iglesia sobre cómo evaluar el capitalismo", dice Luigino Bruni, profesor de economía en la Universidad de Lumsa en Roma. Bruni ayudó a organizar una conferencia eclesiástica diseñada a promover la doctrina social de la iglesia, que se llevará a cabo este fin de semana.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, escribió en mayo que el Papa no estaba denunciando el capitalismo. Y algunos ejecutivos dicen que no tienen problema a la hora de armonizar los comentarios del Pontífice sobre el capitalismo con sus responsabilidades profesionales.
Pero las declaraciones del papa Francisco se alejan marcadamente de las de San Juan Pablo II, quien fue Papa durante 23 años y escribió lo que el teólogo católico Richard John Neuhaus calificó de "un resonante respaldo de la economía de mercado".
Mientras aplauden el espíritu del Papa, muchos ejecutivos dicen que será difícil practicar lo que aquel predica.
"Hay gente que me ha dicho, 'estoy un poco molesto, mira lo que este tipo está diciendo sobre nosotros'", anota el cofundador de Home Depot Inc., HD +0.08% Ken Langone, describiendo la resistencia que recibió mientras recaudaba fondos para renovar la Catedral de San Patricio de Nueva York.
"Vea lo que sucedió en Polonia en los últimos 25 años y vea lo que está sucediendo en Argentina, están a punto de caer de nuevo en default", dice Langone, presidente del banco de inversión Invemed Associates LLC. Atribuyó las críticas del Papa argentino del libre mercado a que solo está familiarizado con el "crony capitalism" (capitalismo de amigotes) de su país natal.
Domingo Sugranyes, ex vicepresidente de la junta directiva de la empresa española de seguros Mapfre SA, MAP.MC +2.16% dice que se pregunta cuánto le importarán al Pontífice las ideas de los empresarios.
"Si el mensaje del Papa busca ser eficaz, tiene que ser realista", dice Sugranyes, presidente de una fundación establecida por el papa Juan Pablo II. "Hay una esperanza de que bajo el actual pontificado se dé el esfuerzo de reconocer primero cuáles son los verdaderos problemas, en lugar de comenzar de arriba abajo".
Pierre Lecocq, el presidente ejecutivo de fabricante de autopartes francés Inergy Automotive Systems SA, indica que cuando el volumen de ventas de Inergy cayó por la mitad durante la crisis global financiera, recortó a 1.500 personas de una fuerza laboral de 5.500. Lecocq dice que no tiene dificultad con conciliar este tipo de decisiones con la doctrina social. "No recorté personas para aumentar las ganancias sino para salvar a la empresa", afirma. "Cuando es cuestión de supervivencia, no hay otra alternativa".
Algunos empresarios católicos dicen que la doctrina social del Papa no solamente no contradice, sino que apoya las buenas prácticas empresariales.
"Por supuesto, tienes que racionalizar y tener una estructura eficiente para operar", afirma José Ignacio Mariscal, un consejero propietario del productor mexicano de alimentos Grupo Bimbo SAB de CV. "Pero el resultado es que, al final de cuentas, tenemos más empleos que cuando comenzamos porque esto crece. Desarrollamos el mercado".
Francesco Paolo Fulci, presidente del productor de golosinas Ferrero SpA, dice que la empresa está tan atenta a la doctrina católica que realiza su conferencia anual en el santuario mariano de Lourdes, en Francia.
"Lo que le puedo decir es que aquí en Ferrero no estamos para nada angustiados por el mensaje papal", apunta.