por admin » Lun Ago 25, 2014 11:10 pm
Que bien.
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La humilde papa pierde lugar en EE.UU.
Por buena parte de los últimos cinco siglos, la papa ha tenido una racha exitosa. Pero por estos días, el humilde tubérculo pasa por tiempos difíciles, al menos en Estados Unidos.
El alimento apetecido por los estadounidenses desde antes de la fundación del país ha perdido seguidores en las últimas dos décadas. Los consumidores le han dado la espalda a la papa en un intento por alejarse de los carbohidratos y acercarse a lo más práctico: dos factores que están impulsando los amplios cambios en la forma en que se alimentan los estadounidenses.
El consumo anual de todos los tipos de papa ha caído en cerca de 25% desde su máximo en 1996, a 24 kilos por persona en 2012, el año más reciente del que el Departamento de Agricultura de EE.UU. tiene datos. El consumo de papas frescas —el tipo que es cocinada, picada, machacada o rallada— ha descendiendo aún más, a unos 12 kilos en 2012, una caída de más de 40% frente a los 21 kilos en 1970.
Los estadounidenses con poco tiempo disponible, y que cocinan cada vez menos, apenas pueden dedicar los 10 minutos que se requieren para cocer una papa entera en el microondas, y ni se hable la hora que se necesita para cocinarla en los hornos convencionales.
Diana Dahl, una consultora de 47 años, dijo que creció comiendo papa en todas sus formas, pero ahora evita preparar platillos clásicos con el tubérculo para ahorrar tiempo. "Prefiero que me las preparen", anotó Dahl. Aunque evita las grasosas papas fritas, de vez en cuando fríe papas que vienen en paquete como indulgencia, dijo.
La papa sigue siendo una industria grande. En 2012, el cultivo de papas crudas en EE.UU. tuvo un valor de casi US$4.000 millones, según el Departamento de Agricultura de ese país, aunque los productos procesados valen mucho más. El año pasado, las ventas de papitas fritas en paquete llegaron a un total de US$7.500 millones, estima la firma de investigación Euromonitor.
Las empresas están probando nuevos productos, promociones y sabores para recobrar la popularidad de la papa, como versiones más sanas de las modalidades fritas y opciones gourmet como un tipo de papa pequeña.
"Recobraremos su atractivo", dijo Chris Wada, director de marketing de Wada Farms Marketing Group LLC, una productora, distribuidora y comercializadora de papas en Idaho.
Wada está por lanzar una línea llamada Smalls Artisan Mini-Potatoes, que consiste de papas miniaturas rojas y doradas empaquetadas de manera especial para cocinarse en hornos microondas durante cinco minutos.
La U.S. Potato Board, un grupo de la industria con sede en Denver, está publicando anuncios en revistas de estilo de vida para presentar a la papa como un alimento sano. Los anuncios pasados contenían fotos de platillos exquisitos con el pie de foto, "sólo porque parece pecaminoso no significa que lo sea". Los nuevos anuncios dirigen a los lectores al sitio web del Potato Board, que ofrece recetas para platillos de papa, información nutricional y otros recursos.
Una papa rojiza fresca y sin sazón tiene alrededor de 168 calorías, 37 gramos de carbohidratos, virtualmente cero sodio o grasa, y bastante potasio y vitamina C, según el Departamento de Agricultura.
Los precios de las papas frescas son muy volátiles, y han caído significativamente durante esta temporada, por motivos que aún no son claros. Las papas rojizas Burbank en Idaho que se cotizaba en hasta US$8 por 100 libras (casi 50 kilos) al final de mayo se vendían a principios de agosto por entre US$3,25 y US$4, según Paul Patterson, economista en el Centro de Investigación y Extensión de Idaho Falls, en el mismo estado.
Byron Reed, propietario parcial y agricultor de DB Reed Farms en Idaho, indicó que el reciente desplome en los precios es el más pronunciado que ha visto en 40 años de agricultura, y le generó más de US$250.00 en pérdidas en un periodo de tres semanas.
Aun así, dice que en general ha visto una demanda más saludable en años recientes, gracias en parte a las papas pequeñas y las rojas. Reed dice que cuesta alrededor de siete veces más cultivar papas pequeñas frente a la variedad estándar Burbank rojiza, pero se venden con un recargo incluso mayor. "No son más saludables", anotó. "Simplemente son más únicas".
No siempre fue tan duro para la papa. Los incas la cultivaron durante varios milenios. Los conquistadores españoles iniciaron la propagación de la popularidad del tubérculo en el siglo XVI cuando lo llevaron a Europa. Después, los europeos atravesaron con ella de nuevo el Atlántico, sembrando las primeras tandas de papa en lo que es ahora Nueva Hampshire, en EE.UU.
El alimento consiguió un aliado en 1949, cuando una empresa nueva llamada McDonald's empezó a vender papas fritas con sus hamburguesas, provocando una ola de imitación en toda la industria de la comida rápida. Cuarenta y cuatro años después, McDonald's Corp. empezó a vender el tubérculo en porciones extra grandes de 200 gramos y 610 calorías. La cadena descontinuó esos tamaños en 2004.
Algunas empresas de papa innovaron para mantener el crecimiento en sus ventas. A principios de la década de 2000, la división Frito-Lay de Pepsi Co. Inc. empezó a experimentar con nuevos sabores para sus papitas Lays y así expandir su selección de sabores tradicionales. Las ventas de Frito-Lays han crecido, y la marca sigue siendo el principal jugador en el sector, con casi 70% del mercado estadounidense el año pasado, según Euromonitor.
Buena parte de la innovación reciente en torno a la papa se ha centrado en el número de calorías.
Burger King Worldwide Inc. empezó el año pasado a vender papas fritas Satisfries, que prometen 40% menos grasa y 30% menos calorías que las papas fritas regulares. La cadena anunció hace poco que retirará esta opción de algunos de sus restaurantes en EE.UU.
La marca de alimentos naturales congelados Alexia, de ConAgra Foods Inc., lanzó una línea llamada Smart Classics que ofrece papas fritas y congeladas rostizadas con sal marina que son 98% libre de grasa, tienen 100 calorías por ración y no contienen grasas saturadas.