por admin » Mié Sep 03, 2014 1:50 pm
Las exigencias de liquidez llegan a Wall Street
WASHINGTON -- Los reguladores estadounidenses están abriendo un nuevo frente en sus esfuerzos por crear un sistema financiero más seguro que garantice que los bancos pueden sobrevivir a una crisis sin quedarse sin liquidez.
Las nuevas normas de liquidez, la primera de las cuales será votada el miércoles por la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos --o FDIC por sus siglas en inglés--, tienen como objetivo evitar crisis de financiación como las que contribuyeron a la caída de Bear Stearns y Lehman Brothers. Sin embargo, también podrían alterar a Wall Street generando depresión en los resultados corporativos o haciendo que sea más difícil el crédito.
Las normas exigirán a las empresas que acumulen activos ultra seguros, algo que los analistas advierten que podría suponer un lastre para los resultados de la banca, ya que estos activos tienen rendimientos más bajos. Representantes de la industria y otros observadores señalan que estas exigencias también reducirán el interés de los bancos por conceder préstamos una vez la economía se haya fortalecido, ya que desviarán fondos que se hubieran destinado al crédito.
Los reguladores aseguran que las nuevas medidas de liquidez harán que Wall Street sea más seguro y ayudarán a evitar crisis que puedan dañar la economía en su conjunto. Desde la crisis financiera de 2008, Washington ha obligado a los bancos a mantener elevados niveles de capital para que puedan seguir prestando durante periodos de estrés y para simplificar sus operaciones, de tal manera que puedan caer sin necesidad de ser rescatados por los contribuyentes. El miembro de la Reserva Federal Daniel Tarullo dijo el pasado otoño que las normas de liquidez asegurarían que los bancos mantienen un colchón de seguridad que no "se debilita a medida que los recuerdos de la crisis se disipan".
La norma que se vota el miércoles está dirigida a evitar una vulnerabilidad que se reveló con la crisis financiera de 2008, cuando los mercados de crédito se congelaron y las grandes empresas de Wall Street no pudieron conseguir la financiación que necesitaban para operar.
Se prevé que los reguladores bancarios aprueben los denominados ratios de cobertura de liquidez, que obligarán a las grandes entidades a tener suficientes activos seguros --como efectivo o los activos que se convierten fácilmente en efectivo-- como para financiar sus operaciones durante 30 días. Actualmente, no existe un umbral obligatorio de estas características, aunque los bancos pueden tener sus propios objetivos internos.
Se prevé que esta norma obligue a los bancos a cargarse de valores del Tesoro de Estados Unidos y otros activos que les permitan cumplir con este requerimiento. Cuando los reguladores propusieron esta medida el pasado otoño, estimaron que la banca debería añadir unos US$200.000 millones en activos de alta calidad con los que en total controlarían unos US$2 billones de este tipo de valores.
Un análisis hecho en julio por Keefe, Bruyette & Woods desveló que los bancos más grandes, como Bank of America Corp, ya disponían de suficientes activos seguros para satisfacer este criterio el año pasado, mientras que otros grandes bancos regionales como Comerica Inc estaban más retrasados en este aspecto.
Durante décadas, la banca ha tenido que cumplir con determinadas exigencias de capital, que les obligaban a recaudar fondos para financiar su actividad crediticia. La decisión del miércoles es el primer paso en un nuevo régimen basado, además, en la liquidez, que hará que los bancos se planteen no sólo el riesgo de sus activos, sino también si pueden cumplir con sus responsabilidades para con sus clientes y contrapartes. Durante la crisis, algunos bancos tuvieron problemas para hacer frente a sus obligaciones a pesar de que sus ratios de capital eran sólidos.
El ratio de cobertura de liquidez propuesto surge de la respuesta dada por los reguladores internacionales en Basilea, Suiza, tras la crisis financiera. De todos modos, al igual que en otros aspectos de ese plan mundial, los reguladores estadounidenses adoptarían una norma final que sería más exigente que la propuesta original de Basilea.
En los próximos meses, el grupo de Basilea adoptará una segunda norma de liquidez que se centrará en los pasivos de la banca por un periodo superior a los 30 días habituales. Los reguladores estadounidenses probablemente aprobarán su propia versión de esta medida. Además, la Fed está trabajando en una serie de reglas diseñadas para hacer que a los bancos les resulte más caro el depender demasiado de la denominada financiación mayorista a corto plazo, una manera común aunque potencialmente volátil que tienen las empresas financieras para adquirir grandes préstamos en efectivo a corto plazo.
El resultado, según los analistas, será que los grandes bancos podrían verse limitados a la hora de aumentar sus beneficios mientras la economía mejora.
"Los rendimientos de la industria mejorarán por el repunte de la demanda de crédito, pero con este tipo de normas en vigor, ¿volveremos a los rendimientos anteriores a la crisis?", se pregunta Jack Micenko, analista de Susquehanna Financial Group. "Es difícil decir que vayamos a hacerlo".