por admin » Jue Oct 09, 2014 12:43 am
Las preocupaciones de la Fed por la economía global animan a los mercados
Las dudas acerca del vigor de la economía mundial, y en particular de la zona euro, siguen sacudiendo los mercados.
El Promedio Industrial Dow Jones registró el miércoles su mayor alza en lo que va del año y recuperó 274,83 puntos, o 1,6%, luego de conocerse recientes minutas de la Reserva Federal que muestran la creciente alarma del banco central estadounidense ante el debilitamiento global y el fortalecimiento del dólar. El martes, el Dow Jones cayó casi 273 puntos, o 1,6%, ante la evidencia de las crecientes grietas en la economía europea y la falta de consenso entre sus líderes para abordar la desaceleración.
Las preocupaciones de la Fed son una buena noticia para los mercados accionarios puesto que le dan a la entidad nuevas razones para mantener en casi cero las tasas de interés de referencia, pese a la mejoría de la economía estadounidense. Un escenario de tasas de interés bajas incentiva la inversión en activos de mayor riesgo como la renta variable en EE.UU. y las acciones, bonos y monedas de los países emergentes. El Dow Jones cerró la jornada del miércoles en 16.994,22 puntos. En tanto, el S&P 500 avanzó 1,75% y el índice Compuesto Nasdaq trepó 1,9%.
“Estas minutas confirmaron que, si se equivocan, prefieren demorarse más de la cuenta (en subir las tasas) que intervenir antes de tiempo”, dice Brian Jacobsen, estratega jefe de portafolio de Wells Fargo Funds Management, que administra unos US$242.000 millones. “Es por eso que es tan favorable a un alza” de los mercados.
En su reunión del 16 y 17 de septiembre, la Fed manifestó su preocupación de que el decepcionante crecimiento en Europa, Japón y China pudiera mermar las exportaciones de EE.UU. A su vez, la apreciación del dólar podría ayudar a mantener la inflación por debajo de la meta de 2% al reducir el costo de las importaciones. Tales inquietudes estuvieron entre las razones que llevaron al banco central a recortar su proyección de crecimiento de mediano plazo.
“Algunos participantes manifestaron su preocupación de que el persistente déficit de crecimiento económico e inflación en la zona euro conduzca a una nueva apreciación del dólar y tener efectos adversos en el sector externo de EE.UU.”, según las minutas. “Varios participantes añadieron que el menor crecimiento económico en China o Japón o acontecimientos imprevistos en Medio Oriente o Ucrania podrían presentar un riesgo parecido”.
Las dudas acerca de la economía global y el impacto económico de la fortaleza del dólar constituyen un nuevo giro en el debate constante de la Fed acerca de cuándo será el mejor momento para elevar las tasas de interés de corto plazo. Varias autoridades de la entidad prevén que las tasas comiencen a subir a mediados de 2015, aunque la mejora del empleo ha llevado a algunos a presionar por hacerlo antes de esa fecha.
Las minutas mostraron con mayor claridad que antes que las dudas sobre el ímpetu de la economía global y el impacto de una divisa fuerte sobre la inflación están haciendo reflexionar al banco central sobre la oportunidad de decidir el alza de las tasas.
Los rendimientos del bono del Tesoro estadounidense a 10 años cayeron 0,02 puntos porcentuales para quedar en 2,331%. El dólar cedió el miércoles, pero se ha apreciado en los últimos meses. El euro acumula un descenso de más de 7% frente al dólar este año, la mayor parte del cual se ha producido desde junio. El índice del dólar que elabora The Wall Street Journal, que mide el desempeño de la divisa estadounidense contra el de otras monedas, registra un aumento de más 5% en lo que va del año.
La Fed también ha empezado a expresar con mayor claridad sus inquietudes sobre el panorama global. “La apreciación del dólar y el debilitamiento de las perspectivas de crecimiento internacional”, sumados a los bajos precios de la energía, tendrán el efecto de “aliviar las presiones inflacionarias”, dijo William Dudley, presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York el martes.
Jon Faust, director del Centro para la Economía Financiera de la Universidad Johns Hopkins y ex asesor de la Fed, señala que el fortalecimiento del dólar ya ha empezado a restringir las condiciones del sistema financiero de EE.UU. sin necesidad de que el banco central aumente las tasas de interés.
“Puesto que las condiciones financieras son menos expansivas, pueden ser más pacientes a la hora de contemplar un incremento de las tasas,” asevera.
De todos modos, la Fed tiene que tomar algunas decisiones difíciles en los próximos meses. El mercado laboral de EE.UU. ha mejorado mucho más rápido de lo previsto y Janet Yellen, la presidenta de la entidad, ha reiterado que la mejora del empleo es una de las condiciones clave que se tienen que cumplir antes de empezar a elevar las tasas. En diciembre de 2013, la Fed no preveía que la tasa de desempleo cayera por debajo de 6% antes de finales de 2015. Sin embargo, llegó a 5,9% en septiembre.
Eso podría ser una señal de una menor capacidad ociosa en el mercado laboral y de que podrían estar surgiendo algunas presiones inflacionarias. Las bajas tasas de interés también podrían fomentar un sobrecalentamiento de los mercados financieros que podría desembocar en turbulencias en el sistema financiero más adelante. La Fed trata de equilibrar tales inquietudes contra el temor de subir las tasas con demasiada antelación y ahogar la recuperación.
Según las minutas, la decisión de la Fed sobre una posible alza de las tasas depende de la evolución de la economía.
—Alexandra Scaggs y Chris Dieterich contribuyeron a este artículo.