Una de las semanas más importantes del año para los mercados
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Lunes, 24 de Noviembre del 2014 - 1:59
Los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan una nueva semana que será intensiva en lo que a la publicación de cifras macroeconómicas se refiere. Los inversores tratarán de determinar si los datos que se conocerán en los próximos días, especialmente en la Zona Euro, forzarán a los bancos centrales a actuar nuevamente.
Todo apunta a que así será, sobre todo tras las dos intervenciones públicas que llevó a cabo la semana pasada el presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, en las que alertó del riesgo de revisión a la baja de las expectativas de inflación para la región, y en las que volvió a insistir en que la institución que preside hará lo que haga falta, en relación a la adopción de nuevas medidas de política monetaria no convencionales, para lograr el objetivo de inflación e impulsar la economía de la región.
Con estas declaraciones Draghi da la sensación de estar preparando al mercado y al propio Consejo de Gobierno del BCE para una nueva actuación tan pronto como en la reunión de diciembre. Los inversores lo han entendido así, lo que se pudo ver reflejado en las fuertes alzas experimentadas por los mercados de renta variable y de bonos el pasado viernes. Es por ello que si en la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del próximo 4 de diciembre la institución sigue “amagando sin dar” la reacción de las bolsas de la región puede ser brusca a la baja. En principio se espera que el BCE proponga un programa de compra de bonos corporativos que podría complementar a los ya anunciados de compra de valores respaldados con activos, así como la posibilidad de un programa más extenso que incluya deuda soberana.
Pero, además, el BCE no es el único banco central que se ha decantado finalmente por actuar. Así, el Banco Popular de China anunció el viernes por sorpresa una reducción de sus tipos de interés oficiales. Asimismo, todo apunta a que habrá más medidas en forma de nuevas bajadas de tipos y de reducción del ratio de reservas obligatorias que deben mantener las instituciones de crédito del país. Todo ello para luchar contra la baja inflación que amenaza con ralentizar el crecimiento de la economía china más de lo deseable. Ello servirá, igualmente, para depreciar el yuan, moneda que se ha fortalecido muchos tras la fuerte deprecación del yen japonés, consecuencia esta última de las medidas de expansión monetaria adoptadas por el Banco de Japón. Además, el Banco Popular de China tendrá la ayuda del Gobierno chino que parece, ahora sí, dispuesto a adoptar medidas para impulsar el crecimiento del país y evitar que éste siga ralentizándose.
Por tanto, y en el corto/medio plazo las bolsas occidentales seguirán “soportadas” por los bancos centrales. Este “idilio” acabará si el BCE, concretamente, no actúa, como ya hemos señalado.
Hasta entonces, y ya con la temporada de presentaciones de resultados prácticamente acabada en Europa y en EEUU, serán los datos macroeconómicos que se publiquen las principales referencias de los inversores.
Un nuevo descenso de la tasa de inflación metería mucha presión al BCE de cara a la reunión de su Consejo de Gobierno de la próxima semana. En todos estos casos “malos datos” macro serán relativamente bien acogidos por unos inversores que verán en ellos la confirmación de que el BCE debe actuar y actuará de inmediato.
Pero durante la semana también se publicarán importantes cifras macro en EEUU. Destacar, entre ellas, la publicación MAÑANA de la segunda estimación del PIB del 3T2014 y de la confianza del consumidor del mes de noviembre, y el miércoles de los datos de empleo semanal, de los pedidos de bienes duraderos del mes de octubre y de la lectura final del índice de sentimiento de los consumidores. En este caso, los inversores esperarán que éstas sean positivas, sobre todo porque ello es un buen augurio para las empresas de cara a la temporada de compras navideñas que empieza el viernes, el denominado “viernes negro”, un día después de la celebración de Acción de Gracias. Así, en el mercado estadounidense la semana será corta, ya que muchos inversores y agentes del mercado se irán de vacaciones tan pronto como el miércoles a medio día. No descartamos, por ello, que a medida que avance la semana podamos asistir a algunas tomas de beneficios en Wall Street, sobre todo teniendo en cuenta los actuales niveles de máximos históricos alcanzados por sus principales índices.
Por último, señalar que a mediados de semana se reúnen en Viena los países integrantes de la OPEP para determinar si reducen su producción de crudo para impulsar los precios de esta materia al alza. Vemos complicado que ello ocurra ya que muchos de estos países necesitan colocar toda su producción para cuadrar sus balanzas fiscales. No obstante, el mercado estará muy pendiente de lo que se decida en esta reunión y los valores relacionados con el petróleo serán nuevamente protagonistas.
Por tanto, semana intensa en al ámbito macro, anticipo para nosotros de una de las semanas más importantes del año para los mercados, ya que entendemos que la próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE será clave para que los inversores mantengan la confianza en esta institución. Es por ello que en esta ocasión Draghi y sus colegas ya no podrán seguir amagando, y tendrán que echar el resto. De no ser así, los mercados financieros de la región del euro van a sufrir, algo que el BCE tampoco desea ya que sabe que ello tendría un impacto muy negativo en la economía real, retrasando bruscamente su recuperación. Hasta entonces, esperamos que siga el buen tono general en las bolsas occidentales. No es descartable, sin embargo, como ya hemos señalado, que se produzcan algunas realizaciones de beneficios, aprovechando las recientes alzas de muchos valores.