por admin » Mié Dic 24, 2014 2:54 am
Tras el auge energético en Texas, ahora hay inquietud por los precios del petróleo
Buques cisterna cargan petróleo en el Puerto de Corpus Christi, desde donde se envía la producción de la formación Eagle Ford. Eddie Seal for The Wall Street Journal
CORPUS CHRISTI, Texas, EE.UU.—Esta ciudad de la costa del Golfo de México ha gozado de un robusto renacimiento en los últimos años, impulsado por un aumento de más de 30 veces en la producción petrolera en la cercana formación de esquisto Eagle Ford desde comienzos de 2010.
La economía de Corpus Christi pasó de estar estancada a prosperar, creciendo 8% en 2012 y 6% en 2013. Trabajadores con bolsillos llenos de efectivo han ayudado a propulsar el precio promedio de las viviendas de US$150.000 hace cuatro años a casi US$200.000 hoy.
El puerto antes adormilado está lleno de actividad gracias a los envíos de crudo destinados principalmente a refinerías en otras ciudades de Estados Unidos y Canadá. Un viejo elevador de granos ahora descarga arena que se utiliza para agrietar formaciones de esquisto mediante la fracturación hidráulica y liberar petróleo y gas.
No obstante, la ansiedad está en aumento ahora que los precios del petróleo se han desplomado a mínimos de cinco años ante un exceso en la oferta global, lo que amenaza la revolución energética interna que ha traído prosperidad a esta ciudad de 316.000 habitantes. Algunos beneficiarios del auge ya están empezando a sentir una desaceleración.
“Me preocupa que vaya a permanecer bajo”, dice Randall Witten, un ex vendedor de autos que se mudó a esta ciudad hace tres años para conducir maquinaria a sitios de perforación. El negocio ya se ha ralentizado notoriamente en los últimos meses, indica Witten, de 41 años.
Los analistas dicen que es demasiado temprano para predecir cuán fuerte la caída de los precios del crudo golpeará a Texas, pero pocos están en desacuerdo en que habrá un impacto. La industria del petróleo y el gas generó 13,5% de la actividad económica del estado el año pasado, según investigadores del Banco de la Reserva Federal de Dallas.
Si los precios siguen bajos, Texas podría caer en una recesión, en momentos en que el resto de EE.UU. se beneficia del combustible más barato, escribió el economista jefe para EE.UU. de J.P. Morgan Chase JPM +0.87% a sus clientes el jueves.
Una contracción del sector energético resonaría por toda la economía texana, que se ha beneficiado de empleos para alojar, vestir y alimentar a los trabajadores de la industria. El presupuesto anual del gobierno del estado, de US$100.000 millones, que ha sido impulsado por los impuestos de la producción energética en los últimos años, también podría verse perjudicado.
Ya hay señales de un repliegue conforme los precios del petróleo estadounidense han caído de US$107 a finales de junio a alrededor de US$55. Desde Houston hasta Midland, en el oeste de Texas, las empresas de exploración petrolera han empezado a reducir sus planes de perforación para el próximo año. Las compañías de servicios para yacimientos petroleros que proporcionan la mano de obra y la maquinaria para fracturar pozos, como Halliburton Co. HAL +0.50% y Schlumberger Ltd. SLB +0.66% , están despidiendo empleados.
La cantidad de plataformas petrolíferas en Texas, que había aumentado 80% desde el inicio de 2010, ha comenzado a disminuir, con cinco que dejaron de operar la semana pasada. De todos modos, el número actual de 895 plataformas aún es mayor que el de hace un año.
Los líderes del sector empresarial se están preparando para una desaceleración, pero indican que la ciudad se encuentra en una situación mucho mejor para enfrentar un posible colapso que en los años 80, cuando el desplome de los precios del crudo dio lugar a años de debilidad económica.
La ciudad, al igual que el estado de Texas, depende menos del petróleo que hace unas décadas, agregan. Destacan un centro médico en crecimiento, un resort y un parque acuático de más de US$41 millones que abrirán a mediados del año que viene, y un centro de investigación de drones designado por el gobierno federal que esperan que convierta a Corpus Christi en un centro para esa industria. La ciudad también cuenta con motores económicos de larga data, incluyendo instalaciones militares y millones de turistas que visitan sus playas todos los años.
“Seguiremos teniendo una economía saludable”, apunta la alcaldesa, Nelda Martínez.
Aun así, algunos economistas dicen que el bajón en la perforación se sentirá profundamente. Al menos la mitad de los empleos nuevos en la región se atribuye a la producción energética, señala Jim Lee, profesor de economía de la Universidad de Texas A&M en Corpus Christi. Si la perforación se detiene, “dejaremos de crecer”, dice.
El auge ha generado una expansión de tiendas minoristas —desde hipermercados hasta joyerías— que buscan sacarles jugo a los habitantes con billeteras llenas. A su vez, ese crecimiento ha dado más motivos para viajar a Corpus Christi y hacer compras a turistas como Laura Treviño, de Monterrey, México. “Antes no había mucho aquí pero ahora está lleno de tiendas y restaurantes”, cuenta Treviño, de 42 años.
En Ed Hicks Imports Ltd., un concesionario de Mercedes-Benz, los biplaza convertibles y sedanes con grandes listones rojos en su capó relucen en una nueva sala de exposición. Las ventas han aumentado 45% desde 2011, explica el gerente general, Charles Hicks. “Vemos rostros que no hemos visto nunca”, dice.
El boom, sin embargo, ha tenido su mayor efecto en el Puerto de Corpus Christi, donde los envíos de crudo constituyeron más de un cuarto de los 90 millones de toneladas de cargamento que han pasado por el puerto este año.
Mientras tanto, el incremento de la producción de gas natural en la formación Eagle Ford está atrayendo un nuevo tipo de cliente: fabricantes extranjeros que buscan provisiones estables de energía. Se han comprometido a invertir miles de millones de dólares en nuevas plantas, una inversión que las autoridades portuarias esperan que ayude a la región a capear los volátiles precios del petróleo.
Voestalpine AG VOE.VI +1.48% , una siderúrgica austríaca, está construyendo una planta a lo largo del canal de buques del puerto que transformará pellets de mineral de hierro en una materia prima de mayor densidad empleada en la producción de autos y aviones. El proceso requiere enormes cantidades de energía: la nueva planta utilizará alrededor de 10% del gas natural actualmente consumido por toda Austria, estima la compañía.
Voestalpine se vio atraída a Corpus Christi por su acceso a aguas profundas y su proximidad a los prolíficos pozos de gas del sur de Texas, lo cual considera que permanecerá sin cambios a pesar de los oscilantes precios del crudo.
“Estamos convencidos de que estaremos aquí en el largo plazo”, asegura Matthias Pastl, un ejecutivo de Voestalpine. La empresa firmó un contrato de arrendamiento de 80 años para su propiedad en Texas.