Ex presidente peruano Fujimori recibe nueva sentencia: 8 años de prisión por desvío de fondos
LIMA (Reuters) - El ex presidente peruano Alberto Fujimori, encarcelado por abusos a los derechos humanos, fue condenado el jueves en un nuevo juicio a ocho años de prisión por desviar fondos públicos para facilitar su segunda reelección en el 2000.
Fujimori, de 76 años, cumple desde el 2007 una condena de 25 años de prisión acusado de haber sido "autor mediato" de la matanza de 25 personas a manos de un equipo militar encubierto, en una guerra sucia entre las fuerzas del orden y guerrilleros izquierdistas al inicio de su década de Gobierno.
La nueva sentencia no ampliará el periodo de cárcel para Fujimori -que durante el nuevo juicio negó las imputaciones- porque las penas no se acumulan en Perú y sólo prevalece la condena mayor, de acuerdo a las normas judiciales locales.
Pero puede representar un golpe para su partido y las pretensiones políticas de su hija mayor, Keiko Fujimori, considerada como candidata presidencial para las elecciones del 2016.
"Hoy no es un buen día para nosotros", dijo Keiko Fujimori, quien asistió al juicio junto a sus hermanos.
Un tribunal concluyó que Fujimori cometió el delito de peculado al ordenar el desvío de fondos de las Fuerzas Armadas de Perú para financiar a medios sensacionalistas, llamados en el país "diarios chicha", para promover su segunda reelección.
Tras la lectura de la sentencia, Fujimori, que lucía relajado, dijo al panel de jueces que se considera inocente y que por ello apelaría la condena.
Los fiscales determinaron que el ex mandatario permitió el traslado de 122 millones de soles (unos 41 millones de dólares) del presupuesto militar al servicio secreto de inteligencia, cuyo jefe era Vladimiro Montesinos, ex mano derecha de Fujimori.
Y Montesinos, que cumple una sentencia de 20 años de prisión acusado de traficar armas para la guerrilla colombiana, pagaba entre 2.000 y 3.000 dólares por cada titular en los diarios sensacionalistas para atacar a los opositores de Fujimori en favor de su reelección, según investigaciones judiciales.
REELECCIÓN Y RENUNCIA
Fujimori fue reelegido en el 2000 en unos comicios plagados de denuncias de fraude. Cuatro meses después de asumir su tercer periodo, en medio de un escándalo de corrupción, renunció desde Japón mientras preparaba su retorno al país tras una gira por Asia.
Luego de permanecer varios años en Tokio como prófugo de la justicia peruana, Fujimori, de origen japonés, viajó a Chile en el 2005 y dos años después fue extraditado a Perú.
El ex mandatario, que cumple su condena en una base policial en Lima, ha dicho reiteradas veces que es inocente de todos los cargos y que su prisión representa "una pena de muerte lenta".
Según sus médicos, Fujimori sufre de depresión, lo que podría llevar a una reaparición de cáncer en su boca tras ser operado cinco veces para extirparle lesiones en la lengua.
En el 2013, el presidente Ollanta Humala rechazó aprobar un indulto humanitario para Fujimori solicitado por sus familiares.
Pese a que dejó el poder hace más de una década, Fujimori sigue despertando amores y odios en Perú.
Algunos peruanos no olvidan los casos de corrupción ni la mano dura con la que combatió a las guerrillas izquierdistas de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
Otros, sin embargo, consideran que Fujimori fue quien "pacificó" a un país convulsionado y puso la primera piedra para el sólido crecimiento económico de la última década.