por admin » Mar Ene 13, 2015 2:17 pm
Las ganancias de los bancos sienten los vaivenes del mercado
Los bancos estadounidenses se vieron perjudicados durante el cuarto trimestre de 2014 por aquello que a menudo anhelan: los grandes movimientos del mercado.
Tras lamentar una pronunciada falta de actividad y un bajo volumen de operaciones en la primera parte del año pasado, muchos ejecutivos bancarios probablemente hablarán sobre cómo fueron afectados por demasiados movimientos súbitos de los precios y por fuertes descensos del mercado en momentos en que se aprestan a reportar los resultados del cuarto trimestre.
El mes pasado, ejecutivos de bancos como Citigroup Inc., Bank of America Corp., J.P. Morgan Chase & Co. y Jefferies Group, de Leucadia National Corp., describieron un difícil entorno comercial, lo que es un pequeño anticipo de lo que podrían ser los resultados que presenten esta semana.
“Los verdaderos desafíos... estuvieron en el sector de corretaje, donde vimos movimientos agudos” en mercados como los de bonos corporativos y divisas extranjeras, dijo Michael Corbat, presidente ejecutivo de Citigroup, en una conferencia del 9 de diciembre.
A los bancos les gustan a menudo los mercados en movimiento porque animan a los inversionistas a hacer nuevas transacciones, cambiar sus portafolios y tomar otras medidas que generan nuevos ingresos a las mesas de negociación. Pero movimientos rápidos o extremos que toman a los inversionistas con la guardia baja, como la caída de 4% en algunos índices bursátiles a principios de diciembre o el descenso en octubre de 0,5 puntos porcentuales en el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, pueden perjudicar a los bancos si dejan en segundo plano a sus clientes nerviosos o estos dejan a los bancos con posiciones que pierden valor.
“Cuando hay movimientos muy drásticos, los bancos no tienen la oportunidad de tomar posiciones”, dijo Devin Ryan, analista de JMP Securities. “Además de eso, sus clientes quedan golpeados, lo que puede afectar negativamente su capacidad para mover sus cosas hacia adelante”.
Condiciones comerciales decepcionantes, junto con costos legales crecientes, probablemente frenarán las ganancias de los grandes bancos en este trimestre. Se espera que las seis mayores entidades en EE.UU. por activos —J. P. Morgan, Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs Group Inc., Wells Fargo & Co y Morgan Stanley— reporten una reducción de 9% en sus ingresos del cuarto trimestre y una baja en la ganancia por acción de hasta 82%, según estimaciones de analistas compiladas por Thomson Reuters.
Para el año, se espera que esos seis bancos reporten mayores ingresos de hasta 1%, según Thomson, en parte debido a la fuerte actividad de fusiones y adquisiciones y el crecimiento del crédito. Se espera que las ganancias por acción se ubiquen por debajo de 39% menos que el año anterior, lo que refleja las conciliaciones que Citigroup y Bank of America alcanzaron con el gobierno estadounidense por casos vinculados a la crisis de las hipotecas, lo cual drenó miles de millones de dólares de las reservas legales de los bancos.
Los ejecutivos de los bancos tienen la esperanza de que en 2015 el entorno jurídico mejore, ya que muchas de las grandes multas por la crisis hipotecaria habrán sido saldadas. Los bancos también se beneficiarán si su negocio de corretaje mejora a partir del cuarto trimestre, ya que los inversionistas podrían comenzar a cambiar las posiciones de sus carteras en función de la esperada decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de comenzar a elevar las tasas de interés.
El año pasado, después de una fuerte carrera en 2013, las acciones bancarias tuvieron un poco de respiro después de que las tasas de interés no aumentaron como se esperaba. El índice de bancos KBW subió 7%, comparado con un aumento de 11% en el índice bursátil S&P 500.
Los inversionistas en el sector bancario probablemente sabrán esta semana cómo ha comenzado el año. Aunque el actual trimestre recién empieza, el primer periodo suele actuar como presagio sobre el negocio de corretaje, y la gran caída del precio del petróleo ha continuado, posiblemente ejerciendo más presión sobre los corredores de commodities de Wall Street.
Es poco probable que los resultados del trimestre anterior hagan sentir cómodos a los inversionistas. “El cuarto trimestre se movió al otro extremo” respecto de los tres anteriores, dijo David Konrad, analista de Macquarie Group Ltd., quien agregó que las tasas de interés y los mercados de materias primas y de crédito vieron una “volatilidad anormal” que no es buena para los bancos.
Una fuerte ola de ventas en los bonos chatarra emitidos por empresas de energía podría golpear a los bancos en el trimestre, ya sea directamente o a través del impacto que sientan sus clientes.
Marianne Lake, directora financiera de J.P. Morgan, señaló en diciembre que era probable que en el cuarto trimestre el negocio de corretaje de crédito del banco cayera por debajo de los niveles de 2013.
Richard Handler, presidente ejecutivo de Jefferies, dijo que el negocio de renta fija de la firma, que incluye operaciones en deuda corporativa, títulos respaldados por hipotecas y bonos del Tesoro, sufrió de una “elevada volatilidad desde mediados de septiembre hasta mediados de noviembre y un ambiente de transacciones tenue”. La firma reportó sus resultados en diciembre para el período que terminó el 30 de noviembre.
En semanas recientes, el sector de corretaje ha dominado el cambio de perspectiva de los analistas, ya que a menudo es la parte más impredecible y opaca de las ganancias de un gran banco.
Konrad, de Macquarie, estima que los ingresos de los bancos de inversión por transacciones de renta fija, divisas y materias primas, o FICC, podrían caer 30% en el cuarto trimestre respecto del tercero.
“Los mercados erráticos hicieron mella en lo que de otro modo podría haber sido un buen trimestre para el corretaje”, dijo David Trone, analista de MKM Partners.
Las estimaciones de ganancias del cuarto trimestre de los analistas consultados por Thomson Reuters se han desplomado 19% para Goldman Sachs, 17% para Morgan Stanley, 7,1% para J.P. Morgan, 8,8% para Bank of America, y 91% para Citigroup.
La caída de Citigroup fue impulsada en gran medida por la decisión que el banco tomó en diciembre de reforzar sus reservas legales en US$2.700 millones, con lo cual absorbió la mayor parte de las ganancias esperadas para el cuarto trimestre. A finales de octubre, el banco también ajustó sus ganancias del tercer trimestre, al aumentar el dinero destinado a una esperada conciliación con el gobierno en relación con su corretaje en divisas. En noviembre, Citigroup y otros bancos resolvieron con los reguladores de EE.UU. y el Reino Unido litigios por sus transacciones en divisas, aunque todavía están pendientes acuerdos similares con la Reserva Federal y el Departamento de Justicia de EE.UU.
Es probable que el corretaje de acciones, un negocio mucho más pequeño para la mayoría de los bancos de inversión de EE.UU. que las transacciones en bonos, divisas y materias primas, tenga un buen desempeño en el cuarto trimestre, estima Ryan, quien agregó que “los clientes estuvieron relativamente activos en el cuarto trimestre, lo que produjo volúmenes sólidos” de transacciones.
Durante gran parte del año pasado, los bancos fueron capaces de mitigar el impacto de la desaceleración del corretaje de bonos con un fuerte ingresos de la banca de inversión. Sin embargo, probablemente en el cuarto trimestre los ingresos por emisión de acciones y de bonos sufrieron una desaceleración, haciendo que varios analistas predigan que los ingresos de banca de inversión, también, encontrarán un viento en contra.