Los pequeños comercios en EE.UU. crecen gracias a los inmigrantes
Ángel Taveras, ex alcalde de Providence, dice que la ciudad de Rhode Island estaría peor económicamente sin la población de inmigrantes. Associated Press
Cuando Ángel Taveras estaba creciendo en Providence, estado de Rhode Island, en los años 80, su equipo de béisbol juvenil era patrocinado por Alan Jewelry, una joyería local. Hoy, los auspiciantes incluyen al restaurante La Gran Parada, Reyes Market y otros negocios de inmigrantes que han prosperado en la ciudad desde los años 90.
“Sin inmigrantes y su espíritu emprendedor, Providence y Rhode Island estarían peor”, dijo Taveras, quien acaba de dejar el puesto de alcalde, que ocupó desde 2011, y es hijo de inmigrantes de República Dominicana.
Desde 2000 hasta 2013, en 31 de las 50 mayores áreas metropolitanas de Estados Unidos, los inmigrantes representaron todo el crecimiento de los pequeños comercios, según un nuevo estudio basado en análisis de datos del censo. Estas firmas están agrupadas en tres categorías: alojamiento y comida, negocios minoristas y negocios de servicios como lavanderías y peluquerías. Los inmigrantes representaron casi uno de cada tres dueños de estas pequeñas empresas independientes en 2013, indicó el informe del Instituto de Política Fiscal, una entidad de investigación sin afiliación política. Ese año, los inmigrantes conformaron 13% de la población de EE.UU. y 16% de su fuerza laboral.
“Estos son negocios que a menudo no reciben mucha atención de funcionarios de estrategia económica, y no tienen grandes ganancias. Pero juegan un rol importante en la revitalización de sus vecindarios, y pueden representar un importante impulso económico para los emprendedores”, dijo David Kallick, autor del informe.
La cantidad de este tipo de empresas de inmigrantes creció en siete áreas metropolitanas de EE.UU. (incluidas Providence, Pittsburg y Milwaukee) que de otra manera hubieran registrado una caída general en este tipo de negocios, según el estudio, que no distinguió entre inmigrantes según su estatus legal.
Un influjo de inmigrantes en los últimos años ha ayudado a revertir las caídas en la cantidad de población en ciudades como Nueva York, San Francisco y Kansas City, señaló el informe.
Los emprendedores inmigrantes a menudo sientan raíces en EE.UU. lanzando empresas en zonas deterioradas, que atraen a extranjeros justamente por el bajo costo de la vivienda. En general, sus pequeños negocios y restaurantes apuntan a otros inmigrantes antes de atraer a la población en general, y han ayudado a revitalizar partes de localidades como Ottumwa, en el estado de Iowa, y grandes ciudades como Filadelfia y Nashville.
En comparación con quienes nacen en EE.UU., los inmigrantes suelen apelar más a sus ahorros que a un préstamo bancario, indica el estudio. Por ejemplo, 21% de los inmigrantes con negocios en el sector de alimentos y alojamiento acuden a un préstamo, frente a 34% en el caso de emprendedores nacidos en EE.UU.
Los asiáticos representan casi la mitad de todos los inmigrantes que son dueños de pequeños comercios, con un rol destacado en restaurantes, lavanderías y salones de uñas, según el estudio.
“Los estados y ciudades que no prestan atención al rol de las comercios pequeños simplemente dejan de lado potencial de crecimiento”, aseguró Kallick.
Mientras el Congreso de EE.UU. no logra avanzar en el tema de cómo, o si, renovar el sistema de inmigración del país, muchas ciudades como Chicago, Detroit e Indianápolis han presentado sus propias iniciativas para atraer inmigrantes tanto calificados como no calificados.
En julio pasado, el alcalde de Cincinnati John Cranley creó un comité especial encargado de convertir a la ciudad en “la más acogedora del país para los inmigrantes”, afirmó.
Entre otras iniciativas, el grupo sugerirá políticas para atraer inmigrantes e impulsar el crecimiento económico. El comité recomendará formas de promover la innovación y elevar el perfil internacional de Cincinnati para atraer inversionistas de países como China.
Este grupo, que debe presentar sus recomendaciones en marzo, es respaldado por una coalición de demócratas y republicanos. Entre sus miembros está la cámara de comercio local, sindicatos y varias organizaciones sin fines de lucro.
“Es la primera vez que vemos una coalición enorme y amplia de grupos de interés que se unen para trabajar por una causa”, dijo Raj Chundur, copresidente de la junta directiva del comité.
“Queremos usar el poder de las ideas de los inmigrantes para impulsar la prosperidad de Cincinnati”, aseguró Chundur.
En Providence, los inmigrantes latinos solían encontrar empleo en fábricas textiles y de fabricación de joyas. Los recién llegados con espíritu emprendedor han abierto pequeñas tiendas y restaurantes en la calle Broad, que solía estar llena de negocios fundados por inmigrantes europeos.
Desde 1993, La Gran Parada, que sirve comida dominicana, ha aumentado del número de mesas de tres a 89, y pasó de ser manejada por la familia a tener 16 empleados. “Todo lo que tengo, lo pongo en el negocio”, dijo su dueño Manuel Delgado, de 50 años, nacido en República Dominicana. Es su tercer año como patrocinador de un equipo de béisbol.