por admin » Mié Ene 28, 2015 11:19 pm
La Fed se mantiene firme en su estrategia ‘paciente’ sobre el alza de tasas
La sede de la Reserva Federal en Washington Reuters
WASHINGTON—La Reserva Federal dio señales el miércoles de que mantendrá sus tasas de interés de corto plazo en casi cero por lo menos hasta mediados de año y dejó abierto el escenario para arduos debates en los próximos meses sobre si debe aguardar más antes de tomar pasos en aquella dirección.
La Fed “juzga que puede ser paciente en el principio para normalizar la posición de la política monetaria”, dijeron sus funcionarios en la frase clave de su declaración sobre política de enero, tras una reunión de dos días que terminó el miércoles.
La presidente del banco central de Estados Unidos, Janet Yellen, había dicho en diciembre que la referencia a la paciencia significa que no es probable que la entidad eleve las tasas de interés en las dos siguientes reuniones de política monetaria. Al incluir esta frase el miércoles, la Fed ha eliminado la opción de subir las tasas de interés en las reuniones de marzo y abril, aunque sigue abierta a subirlos en sus encuentros del 16 y el 17 de junio. El banco ha señalado que no es un compromiso inamovible y que podría cambiar de opinión si la perspectiva económica cambia considerablemente.
La Fed ha mantenido sus tasas de interés de corto plazo cerca de cero desde diciembre de 2008 con el fin de impulsar el crecimiento económico y reducir el desempleo.
La posibilidad de que la Fed suba las tasas de interés en junio dependerá de la evolución de la economía y de los mercados financieros durante las próximas semanas y meses. En su comunicado, la Fed reconoció la compleja realidad a la que se enfrenta de cara a planear el camino a seguir este año.
“La actividad económica se ha estado expandiendo a un ritmo sólido”, dijo la Fed en una evaluación del comportamiento de la economía desde su reunión de política en diciembre.
Esto supone una mejora en su valoración respecto del ritmo de crecimiento “moderado” que figuraba en sus valoraciones el año pasado.
La economía estadounidense creció a un ritmo superior al 4,5% en el segundo y tercer trimestre de 2014 y muchos economistas estiman que se expandirá alrededor de 3% en los últimos tres meses de este año. El viernes, el Departamento de Comercio publicará nuevos números de crecimiento. La Fed destacó un “fuerte crecimiento del empleo” y una menor tasa de desempleo.
Estos comentarios dejan entrever la confianza que tiene el banco central en el crecimiento subyacente y en el empleo.
Sin embargo, el comunicado incluyó una sutil nueva expresión de cautela sobre la inflación, que se ha mantenido por debajo de la meta de 2% de la Fed por 31 meses consecutivos. La Fed le asigna gran peso a las expectativas de los hogares, empresas e inversionistas para proyectar la inflación futura. Quiere que esas expectativas se mantengan estables.
En su comunicado sobre políticas, la Reserva Federal subrayó que las mediciones de inflación basadas en el mercado “han caído considerablemente durante los últimos meses”, en referencia a cierta preocupación sobre rendimientos en marcado descenso en los Bonos del Tesoro Protegidos contra la Inflación (TIPS, por sus siglas en inglés), que pueden presagiar una continua baja inflación.
Por ahora, la Fed parece que no se dejará intimidar por esto. Varios funcionarios han estado asignando una mayor relevancia a las encuestas que miden las expectativas de inflación, como la medición mensual que hace la Universidad de Michigan. La declaración sobre políticas señaló que las mediciones de esas encuestas “han permanecido estables”.
En una muestra aún más sutil de cautela, la Fed dijo que mantendrá en observación la turbulencia económica global mientras considera sus siguientes pasos. Hasta el momento había evitado referirse a las innumerables presiones internacionales, incluyendo la desaceleración económica de China, la inestabilidad financiera de Grecia y el lanzamiento por el Banco Central Europeo de un programa de estímulo mediante compra de bonos. Esas presiones han elevado el dólar, lo que a su vez ha puesto presión sobre la inflación estadounidense.
Yellen consiguió que se aprobara el comunicado con un voto unánime de 10 a 0.
La reunión abre el camino para las decisiones más difíciles que deberá enfrentar la Reserva Federal en sus encuentros del 17 y 18 de marzo.
Cuando llegue ese momento, los funcionarios deberán actualizar sus previsiones sobre el crecimiento de la economía, inflación, desempleo y tasas de interés. También deberán decidir si abren oficialmente la puerta a un alza de las tasas en junio, por ejemplo, si eliminaran o alteraran en sus comunicados oficiales las expresiones relacionadas con la paciencia.
Se enfrentan a un contexto económico desafiante. Aunque la tasa de desempleo ha caído más rápido de lo que la mayoría de los miembros de la Fed anticipaban y el crecimiento parece haberse acelerado, la tasa de inflación podría caer más por el desplome de los precios del crudo.
Mientras tanto, si bien la Fed contempla subir las tasas este año, muchos otros bancos centrales están adoptando medidas de relajación monetaria para combatir sus propios problemas de baja inflación y anémico crecimiento. El último ejemplo llegó el miércoles desde Singapur, cuando su autoridad monetaria decidió debilitar su divisa para apuntalar la competitividad frente a otras economías asiáticas.
La desconexión entre la Fed y otros bancos centrales podría inquietar a los mercados y complicar los cálculos del banco central estadounidense.
Esta semana Yellen cumple su primer año frente al banco central, tiempo durante el cual ejecutó el plan de su predecesor para reducir el tercer programa de compras de bonos destinado a impulsar la economía tras la recesión y crisis financiera de 2007-2009. La pregunta de cuándo elevar las tasas es más difícil y contenciosa.
Las decisiones de Yellen podrían definir su periodo como líder de la Fed. La funcionara ha asumido una postura de política más centrista como presidenta de la institución de la que tenía como vicepresidenta o presidenta de la Reserva Federal de San Francisco. En cargos anteriores, abogó por políticas de relajación monetaria más agresivas y sostenidas. Como presidenta, ha buscado un punto medio con sus colegas.