por admin » Dom Oct 03, 2010 7:31 pm
Elegida Lula aventaja comicios Brasil, sin mayoría
domingo 3 de octubre de 2010 18:31 GYT
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1 de 1Tamaño CompletoPor Brian Winter
SAO PAULO (Reuters) - Dilma Rousseff, la candidata presidencial protegida del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, sacaba ventaja el domingo en los comicios generales de Brasil, pero una fuente de su partido reconoció que habría segunda vuelta electoral.
Dilma Rousseff, ex jefa de Gabinete de Lula que se postula por primera vez a un cargo de elección popular y busca ser la primera mujer en tomar las riendas de Brasil, encabezaba el conteo con un 44,3 por ciento de los votos, dijo el tribunal electoral con el 63,5 por ciento de los sufragios contados.
Su rival más cercano era el ex gobernador de Sao Paulo y candidato opositor José Serra, con un 34,3 por ciento de los votos. En tercer lugar quedaba la postulante del Partido Verde, Marina Silva, con un 20,38 por ciento de los sufragios.
La red de televisión local TV Globo dijo que los resultados provienen principalmente de los acaudalados estados del sur del país, donde Serra tiene numerosos seguidores.
Los sondeos de opinión antes de la elección le daban a Rousseff un respaldo de alrededor del 50 por ciento y una clara ventaja sobre Serra, impulsada por el auge económico que vive el país. La candidata necesita la mayoría absoluta de los votos para evitar una segunda vuelta electoral el 31 de octubre.
Una fuente del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) reconoció a Reuters que la contienda se dirimirá en un balotaje. "No tiene como" ganar en primera vuelta, dijo la fuente que pidió el anonimato.
Pero un sondeo a boca de urna de Ibope difundido por TV Globo dijo que Rousseff lograría un 51 por ciento de los votos frente a un 30 por ciento de Serra en los comicios. El sondeo tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.
Rousseff, una ex líder guerrillera, ha construido sobre el fuerte apoyo del presidente saliente Lula, cuyas políticas de centroizquierda han convertido al país en uno de los mercados emergentes más atractivos del mundo.
Más de 20 millones de brasileños salieron de la pobreza en los ocho años, dos mandatos consecutivos, en los que gobernó Lula. Su mezcla de programas de bienestar social y políticas de mercado han sido populares.
"Mi congelador está lleno de carne y no nos falta nada", dijo Antonia Monteiro da Silva, una mujer de 53 años que trabaja limpiando casas y que votó en Brasilia, refiriéndose a las políticas de Lula.
Y dijo que votó por Rousseff "porque debería continuar el trabajo que Lula estaba realizando".
A pesar de todo, en las últimas semanas estalló un escándalo de corrupción que involucró al PT y surgieron dudas sobre la postura de Rousseff frente al aborto y otros temas sociales ligadas a cristianos evangélicos, que podrían haber afectado el apoyo de la candidata más de lo esperado.
Pese a lluvias en gran parte del país, los brasileños fueron a votar en unos comicios que también determinarán la composición del Congreso y de las gobernaciones estatales.
Rousseff carece del carisma de Lula y ha descartado realizar grandes cambios a las leyes laborales y otras reformas que muchos inversores dicen que son necesarias para mantener el crecimiento de Brasil.
Sin embargo, se posicionó convincentemente como la mejor candidata para abordar problemas de infraestructura y educativos y mantener al país entre una cada vez más influyente élite de mercados emergentes, entre los que figuran China, Rusia e India.
POSIBILIDADES DE BALOTAJE
La abanderada oficialista fue filosófica cuando le consultaron sobre un posible balotaje cuando fue a votar en la ciudad sureña de Porto Alegre.
"Más allá de lo que ocurra, creo que lo que te da el triunfo es la buena batalla que has llevado adelante", manifestó.
Lula, a quien la ley le impide postular a presidente para un tercer mandato consecutivo y que no está en la lista de candidatos por primera vez desde que Brasil volvió a celebrar elecciones democráticas en 1989, votó en Sao Bernardo do Campo, una zona industrial de Sao Paulo donde destacó como líder sindical.
El mandatario dijo que está optimista respecto a una victoria de Rousseff en primera ronda, pero que si no lo logra, le tomaría "solamente otros 30 días".
Un artículo publicado en la revista de noticias Veja el mes pasado en que se detallaba un caso de corrupción en la oficina de la jefa de Gabinete recordó a muchos votantes de otros escándalos que han empañado en el pasado al oficialista Partido de los Trabajadores.
Rousseff también se va visto amenazada por un leve descenso en el apoyo entre los millones de cristianos evangélicos de Brasil, debido a comentarios que formuló en el pasado en que defendió la despenalización del aborto.
"Estamos diciendo por favor no voten por el Partido de los Trabajadores porque sus políticas son terribles. Aprueba la homosexualidad, el lesbianismo y está a favor del aborto", dijo el pastor Otaviano Miguel da Silva a sus parroquianos durante la mañana en la Iglesia Asamblea de Dios en Brasilia.
POPULARIDAD DE LULA
La ex ministra de medioambiente Silva, una cristiana evangélica, consiguió el apoyo de muchos de los desertores de Rousseff en las últimas semanas.
Sin embargo, la abanderada del Partido Verde (PV) cuenta con cerca de un 15 por ciento de respaldo en los sondeos y tiene pocas opciones de pasar a un balotaje.
Serra, un ex ministro de salud de 68 años que podría estar compitiendo en su última campaña, ha prometido liderar un Gobierno centrista que probablemente sería menos intervencionista que el de Rousseff.
Se espera que la popularidad de Lula aporte a la coalición gobernante, que está controlada por el Partido de los Trabajadores y el centrista PMDB, una mayoría más contundente en el Congreso, que facilitaría a Rousseff la aprobación de reformas económicas.
Los sondeos predicen que la coalición gobernante podría alcanzar el umbral del 60 por ciento necesario para aprobar modificaciones constitucionales.
Rousseff ha dicho que se concentrará en la eficiencia del Gobierno y en eliminar obstáculos burocráticos a proyectos de infraestructura que Brasil necesita mientras se prepara para ser anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016.
(Escrito por Brian Winter; reporte adicional de Hugo Bachega en Sao Bernardo do Campo y Sinara Sandri en Porto Alegre. Editado en español por Ricardo Figueroa, Marion Giraldo, Pablo Garibian y Damián Wroclavsky