por admin » Mié Feb 25, 2015 11:48 pm
El desafío de Grecia es conseguir que sus ciudadanos paguen impuestos
Por Matthew Karnitschnig y Nektaria Stamouli
miércoles, 25 de febrero de 2015 14:09 EDT
Una bandera griega colocada sobre una oficina tributaria estatal en Atenas. Associated Press
ATENAS--De todos los retos que ha afrontado Grecia en los últimos años, empujar a sus ciudadanos a pagar sus impuestos ha sido uno de los más complicados.
A finales de 2014, los griegos debían al Estado cerca de 76.000 millones de euros en impuestos impagados acumulados durante décadas; el Estado asegura que de esa cantidad sólo se pueden recuperar 9.000 millones de euros y que la mayor parte del resto se perderá.
Y se deben miles de millones más en impuestos no declarados por la enorme economía sumergida del país, que antes de la crisis se estimaba que equivalía a más de una cuarta parte de su Producto Interno Bruto.
El Fondo Monetario Internacional y los otros acreedores de Grecia llevan años argumentando que la crisis de deuda del país podría solucionarse en gran medida si el Estado simplemente atajara la evasión fiscal. Las deudas fiscales en Grecia equivalen a cerca del 90% de los ingresos fiscales anuales, el mayor desfase entre los países industrializados, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Intentando conseguir la entrega de otro tramo de financiación a corto plazo, el nuevo Gobierno de Grecia aceptó el martes convertir en prioritaria la recaudación fiscal, dentro de una larga lista de medidas. Pero no es la primera vez que un gobierno heleno hace promesas similares, que nunca se han cumplido.
Los impuestos en Grecia están más o menos en línea con los del resto de Europa. Pero una combinación de fuerzas culturales e históricas tiene la culpa de la aversión generalizada de los griegos a pagar lo que deben al Estado. Durante los siglos de ocupación otomana del país, no pagar impuestos era señal de patriotismo. Hoy, la desconfianza se centra en el gobierno, al que muchos ciudadanos consideran corrupto, ineficaz o poco fiable.
“Los griegos consideran los impuestos un robo”, señala Aristides Hatzis, profesor asociado de Derecho y Economía en la Universidad de Atenas. “Normalmente, los impuestos se consideran el precio a pagar por un Estado justo, pero esto no lo acepta la mentalidad griega”.
De hecho, para la mayor parte de los griegos, la evasión fiscal no es un delito grave y ser descubierto no supone un estigma, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos o en Estados Unidos.
La resistencia innata de los griegos a los impuestos es uno de los motivos por los que Syriza, el partido de izquierdas ahora en el poder, hizo campaña contra las subidas de los impuestos aplicadas por el anterior gobierno.
La anterior administración del país introdujo un controvertido nuevo impuesto inmobiliario que llevó a que el año pasado se multiplicaran por siete los niveles de recaudación de 2009, hasta un total de 3.500 millones de euros.
Pero Syriza y otros detractores del gravamen lo calificaron de injusto y muchos griegos dejaron de pagarlo al cierre de 2014, anticipando en parte que el nuevo gobierno lo suprimiría.
Sólo en enero, el gobierno recaudó un 23% menos de su objetivo de 4.500 millones de euros en recaudaciones fiscales en el mes.
Syriza se arriesgaría a una rebelión popular de los mismos ciudadanos que lo llevaron al poder si se retractara de sus políticas y se pusiera firme con los impuestos, advierten los analistas políticos. E incluso entre las filas del propio gobierno, se dice que Syriza no puede correr el riesgo de ponerse firme con el cumplimiento de los pagos impositivos. El motivo no es sólo político, sino también económico.
La depresión del país ha llevado a muchas pymes al borde del colapso. Obligarlas a pagar más impuestos haría quebrar a muchas más y dejaría a más ciudadanos en el paro.
“La economía griega se hundiría si el gobierno obligara a esta gente a pagar impuestos”, dijo una fuente del gobierno.
Aunque a menudo se ha apuntado a los ricos del país por no pagar lo que les corresponde, gran parte de la evasión fiscal se da entre las rentas más bajas, entre las pymes, según fuentes gubernamentales.
“La mayoría de pequeñas empresas saben que nunca serán auditadas, por lo que no se molestan en pagar sus impuestos”, dijo una fuente europea enviada a Atenas para ayudar al gobierno a remodelar su sistema fiscal.