por admin » Jue Jul 16, 2015 7:04 am
La caída del petróleo exige importantes cambios
Una plataforma petrolera de Pemex OMAR TORRES/AFP/Getty Images
La industria del petróleo y el gas se enfrenta a una nueva ronda de recortes de costos. Además, se necesita una dosis de reflexión.
Los precios del crudo están bajo presión gracias a la combinación de China, Grecia e Irán. Eso, junto al pronóstico bajista de la Agencia Internacional de la Energía en su último informe, mina las esperanzas de una rápida recuperación este año.
En consecuencia, los productores de crudo se verían obligados a realizar más ahorros en el gasto. Todos los recortes, sin embargo, no se hacen igual.
Esta industria tenía un problema de costos a US$100 por barril, ni qué hablar con US$50 por barril. Cuando presentaron sus resultados del primer trimestre, los gigantes del sector mostraron la evidencia de que los costos de desarrollo en ambiciosos proyectos nuevos están ya cayendo. BP, por ejemplo, dijo que pretende ahorrar entre el 20% y el 30% en ciertas áreas y la industria en su conjunto está reduciendo gastos generales, suprimiendo puestos de trabajo y exprimiendo a los contratistas.
Hay mucho que recortar. El costo de encontrar, desarrollar y producir un barril de equivalente de petróleo casi se ha triplicado en la década anterior a 2014, según un análisis realizado por Morgan Stanley MS -0.03% y Boston Consulting Group. Esto se puede decir que infravalora la escalada real de los costos comparables ya que una proporción creciente de la producción es gas natural, que es más barato de producir. Ajustando esto e incluyendo el costo de capital, los analistas afirman que los costos por barril aumentaron a US$105 en 2014. El crudo Brent promedió casi los US$100 por barril el año pasado y en lo que va de 2015 cotiza aproximadamente en US$60.
Esto no puede arreglarse simplemente intensificando los ahorros de las compañías de servicios petroleros. Para empezar, esa industria tampoco estaba obteniendo beneficios jugosos en las épocas de bonanza. Los márgenes operativos para las compañías europeas de servicios han estado menguando desde 2008, señala Sanford C. Bernstein.
Aunque los costos descenderán, las mayores caídas podrían no centrarse en las áreas de interés de las grandes compañías, que se vanaglorian de emplear su peso y habilidad en grandes proyectos. La industria del petróleo de esquisto norteamericana ha registrado las mayores reducciones de costos, de entre el 25% y el 30% respecto a los niveles de 2014, estima Espen Erlingsen, de Rystad Energy. Este es un doble revés: la mayoría de las grandes petroleras tienen exposición limitada al crudo no convencional y la caída de los costos en las cuencas de esquisto mantiene fuerte la producción mundial, frenando los precios del petróleo.
Algunos segmentos de servicios mar adentro sobreabastecidos han experimentado descensos en los precios, con una caída de los precios de los pozos de entre el 30% y el 50%. Sin embargo, para los proyectos de construcción complejos y con intensa mano de obra, las caídas son cercanas al 15%, indica Erlingsen. No solo esto es el pan y la sal de las grandes petroleras, sino que los rápidos ahorros de los proveedores podrían ser de naturaleza cíclica. Los costos subirán de nuevo con celeridad una vez que las condiciones mejoren y la actividad se recupere.
Lo que la industria realmente necesita, según Morgan Stanley, es una reforma fundamental. Eso significa revertir años de caídas en la productividad, así como controlar una tendencia hacia proyectos sobredimensionados. Se ha comenzado proyecto a proyecto: Shell, por ejemplo, dijo que ha reducido el costo de su yacimiento Appomattox en el Golfo de México un 20% mediante ahorros de proveedores y cambios en el diseño.
Sin embargo, la próxima fase, afirman algunos ejecutivos, es estandarizar diseños y prácticas de trabajo, no sólo dentro de organizaciones sino entre compañías. En regiones con costos más altos como el Mar del Norte, coordinar los requisitos de salud y seguridad o patrones de mantenimiento podría mejorar la eficiencia y reducir costos.
No está todavía claro qué empresas se han decantado por esto. En realidad, la compañía de servicios petroleros Technip, TEC.FR -2.95% que anunció su propia reestructuración la semana pasada, dijo que ha encontrado clientes centrados en acuerdos mientras que se retrasan los proyectos.
Eso sugiere que la energía de los directivos se está consumiendo en la construcción de imperios y no en remodelaciones operativas. Las fusiones suelen implicar cierta reestructuración y racionalización por sí mismas, pero también riesgos añadidos por la combinación de empresas, y parte o todos los ahorros se van en una prima.
Sin un cambio interno de amplio alcance en los grandes grupos petroleros, los ahorros entregados a los inversionistas ansiosos podrían no tenerles satisfechos durante mucho tiempo.