¡Ataque al #oro!
por Inteligencia Financiera Global •Hace 6 días
El viernes se dio a conocer que por primera vez desde que el gobierno de Estados Unidos recopila los datos en 2006, los fondos de cobertura (Hedge Funds) tienen una posición corta neta en el oro. Dicho de otro modo, están apostando a un mayor declive de los precios del metal precioso. Fondos y otros especuladores cambiaron a una posición corta neta de 11,345 contratos en los futuros y opciones de Nueva York al 21 de julio según cifras de la Comisión reguladora (la CFTC por sus siglas en inglés).
Esto revela el sentimiento adverso de la mayoría de inversionistas respecto al rey de los metales, que se volvió a ver reflejado el viernes pasado cuando se alcanzó un mínimo de cinco años.
Los medios predominantes, gran parte de la academia y analistas se han sumado a esta campaña que suele presentarse cuando las cotizaciones del oro van a la baja. Es común leer que esa “reliquia bárbara” ya no es refugio seguro y que ante la “inminencia” de un alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, su desploma casi que no tendrá fin.
Otros más hablan de lo decepcionante que fue el que China hubiese comprado “menos de lo estimado” para sus reservas de oro, como si el gobierno de Beijing fuese un ejemplo de transparencia y verdad en lo que declara.
Lo que no se lee casi nunca es que el del oro, es un mercado muy manipulado y que gran parte de la caída de precios se debe a las ventas especulativas en el mercado de papel, que paradójicamente se ven acompañadas de una muy alta demanda física.
Este espacio es el único en español que ha señalado el mensaje que envía que el mercado del oro esté en “backwardation”. Esa condición que ocurre cuando el precio al contado o “spot”, es decir, el precio en el presente es más alto que el precio de la onza de oro en el mercado de futuros, y no al revés como es lo normal, confirma de manera innegable que la demanda física de oro es enorme.
Dado que el oro es la materia prima más abundante de todas sobre la tierra –considerando que no se quema como el petróleo ni se consume como el trigo o el arroz, la backwardation, un típico síntoma de escasez no tendría por qué presentarse, pero ocurre.
La razón es que hay inversores muy avezados que se siguen llevando este tesoro a casa a sabiendas de que hay más promesas de entrega de oro en el papel que el que es posible entregar en físico. Por eso cuando se invierte en metales, sino se tienen en propia mano fuera del sistema bancario, no se tiene una protección real sino una forma diferente de exposición al impago como en el caso del dinero de papel.
Para estos inversionistas, que el pesimismo se adueñe del mercado de metales preciosos es una excelente noticia porque permite comprar un activo de gran valor a mejor precio. Por otra parte, ese pesimismo es una buena señal para los inversores contrarios que saben que cuando el mercado se carga para un lado, el otro extremo es el que hay que jugar para ganar.
Pese a ello, sí que es posible que el dólar siga subiendo y todo lo demás bajando, por lo que de llegar precios de oportunidad de compra en metales preciosos, será casi obligatorio tomarlos. Mientras unos atacan al oro, otros habrán de “atacarlo” comprando todo lo que puedan. Manténgase atento.