La política monetaria es independiente. Pero, también es interdependiente.
José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la AEB
Lunes, 27 de Junio del 2016 - 19:45:00
La política monetaria es independiente. Pero, también es interdependiente. Coeure, ECB.
https://www.ecb.europa.eu/press/key/dat ... 17.en.htmlSe percibe fácilmente un creciente dilema que mantienen algunos bancos centrales. Debo admitir, por otro lado, que en Europa este dilema llega tarde con respecto a otros bancos centrales como la Fed. ¿A qué Dilema me refiero? Integrar la política económica, reduciendo el exceso de protagonismo actual de la política monetaria. Decía hace unos días otro consejero del ECB (Mersch) que los bancos centrales deben emplear todos los instrumentos disponibles para cumplir su mandato. Pero, también admitía que hay límites con respecto al margen de la política monetaria.
Pero, es cierto, en Europa el Dilema en cuestión es más significativo considerando que estamos ante una Unión Monetaria de hecho pero no bajo el resto de las condiciones en que podríamos hablar de una zona monetaria óptima. Una de ellas, la integración fiscal, se mantiene latente. Con todo, el Dilema al que me refería antes va mucho más allá. Y aquí entra la necesidad de aumentar la coordinación de las políticas económicas en la Eurozona. ¿Cómo hacerlo cuando hay tantas parte a considerar? El ECB por un lado y los diferentes gobiernos del área por otro.
Con todo, es sólo cuestión de tiempo que está coordinación y búsqueda del “bien común” se materialice.
Volviendo a la conferencia de Coeure, señala que hay tres razones que hacen que la política monetaria no sea indiferente a las reformas estructurales:
1. La combinación de bajo crecimiento potencial y elevada deuda amenaza la estabilidad social europea;
2. La transmisión de la política monetaria requiere una economía sólida;
3. La convergencia económica y política es un prerrequisito para un buen funcionamiento de la Unión Monetaria.
Pero, ¿de qué reformas hablamos? Reformas consideradas en sentido amplio (abarquen todos los sectores productivos y faciliten la innovación y competencia) y beneficien en términos relativos de ingresos a las generaciones más jóvenes. Al final, reformas también que beneficien el funcionamiento del EUR
Esto es un dato de la OCDE: el crecimiento potencial en la zona EUR se estima en la mitad que el norteamericano, siendo este fijado en el 2 %; es cierto que veinte años atrás la relación era similar, en niveles cercanos al 2.5 %.El crecimiento potencial es la suma de productividad, inversión y demografía. Y hasta la propia Yellen de la Fed advertía hace unos días sobre la baja productividad marginal en Estados Unidos. En paralelo, el deterioro del factor demográfico se considera como un hecho y sólo se advierte a nivel oficial sobre su continuidad. ¿Y la inversión? El hecho de que el stock de inversión productiva haya crecido menos de lo esperado durante la recuperación, precisamente bajo unas condiciones financieras inmejorables (y desde una perspectiva histórica), es sin duda otro motivo de inquietud. Pero, desde el ECB (Constancio) se alude de nuevo al deterioro de las perspectivas de crecimiento, elevada deuda y de nuevo a la baja productividad/demografía. Es difícil salir de este círculo vicioso.
Coeure considera que la zona EUR debe ser observada como una sola economía y no como la suma de 19 países. Esto es fundamental para identificar las debilidades estructurales, bajo la necesidad de mejorar las expectativas de crecimiento. Y utiliza dos indicadores relevantes: empleo y productividad.
El Consejero del ECB rechaza el argumento de que la política monetaria expansiva actual esté desincentivando la aplicación de reformas estructurales….de hecho, ¿por qué no se hicieron cuando los tipos de interés estaban altos?.Al final, es fundamental que las autoridades económicas (más allá del propio ECB), de forma conjunta, identifiquen y lleven a cabo las reformas que limitan el crecimiento potencial. Reformas por ejemplo en el sector servicios, que representa más del 65 % del PIB en el área, sobre la base de una mayor competencia.
Y reformas que vayan encaminadas a la creación de un mercado único…reformas que faciliten una mayor integración en el área, de forma que realmente se pueda considerar una zona monetaria óptima.Tras el Brexit es, incluso, más necesario.
Ganó el Brexit. ¿Y ahora qué? ¿Cuánto más pueden caer las Bolsas?
Carlos Montero
Lunes, 27 de Junio del 2016 - 20:32:00
Los votantes británicos han optado por abandonar la Unión Europea y el pronóstico es que las conversaciones para establecer la nueva relación duren al menos dos años. A continuación vamos a detallar qué es lo próximo que debemos esperar desde un plano político y las implicaciones para los mercados financieros.
El primer ministro dijo que el viernes que se mantendrá en el cargo durante al menos tres meses para "estabilizar la nave". Después, "Gran Bretaña debería tener un nuevo líder para cuando su partido mantenga su conferencia anual en octubre y debe ser el próximo el primer ministro quien inicie las negociaciones formales de salida con la UE", señalan Ian Wishart y Matthew Campbell en Bloomberg.
¿Qué pasará después?
Cameron viajará a Bruselas esta semana para informar a los líderes de la UE sobre la situación británica. Los otros líderes nacionales van a querer saber qué tipo de relación quiere tener el Reino Unido con la UE. Cameron dijo el viernes que no accionará el inicio del proceso de secesión en virtud del artículo 50 del Tratado de la UE. Eso lo hará el próximo primer ministro del país.
Una vez que el artículo 50 se ponga en marcha, el Reino Unido tiene formalmente dos años para negociar su salida del bloque. Los analistas dicen que es poco probable que este sea tiempo suficiente para elaborar los complejos acuerdos comerciales y es probable que las conversaciones continúen durante mucho tiempo después de que el Reino Unido abandone la UE oficialmente.
¿Quién dirigirá las negociaciones?
Lo más probable es que el sucesor de Cameron sea uno de los líderes de la campaña Brexit, como el ex alcalde de Londres, Boris Johnson, o el secretario de Justicia, Michael Gove. Su presencia puede endurecer la postura de otros gobiernos de la UE. El resultado de la votación también puede abrir las puertas a unas nuevas elecciones generales para despejar el camino y elegir un gobierno que asuma de forma específica la negociación con el resto de la UE.
¿Qué tipo de acuerdo quiere Gran Bretaña?
Eso está aún por decidir, y es algo que los partidarios del abandono de la UE no pudieron concretar durante su campaña. Tres temas en particular estarán en el foco de los inversores y ejecutivos:
- ¿Qué nuevo acuerdo regulará los 575.000 millones de dólares de comercio anual entre Gran Bretaña y el resto de la UE?
- ¿En qué condiciones podrán acceder las empresas británicas al mercado único de 13,6 billones de dólares de la UE?
- ¿Podrán los bancos domiciliados en el Reino Unido seguir haciendo negocios en el resto de la UE?
Hay tres opciones generales:
1. El modelo noruego
Si se aloja en el Espacio Económico Europeo, el Reino Unido seguiría teniendo acceso al mercado único de la UE y participaría en la libre circulación de trabajadores, y todavía contribuiría al presupuesto de la UE. Los bancos prefieren este modelo, ya que preservaría su acceso a los clientes de la UE.
2. Nuevo acuerdo
Negociar su propio acuerdo de libre comercio limitaría la mayoría de los aranceles comerciales entre el Reino Unido y el bloque de las 27 naciones pero tendrían que pasar años para calcular el grado de acceso a los mercados de Gran Bretaña. El acuerdo comercial entre la UE y Canadá tardó siete años en negociarse y todavía no se ha ratificado.
3. Normas de la OMC
El comercio con la UE en virtud de las normas de la Organización Mundial del Comercio evitaría la molestia de crear un nuevo acuerdo complejo y el Reino Unido podría fijar sus propias tarifas comerciales al igual que lo hacen Rusia y Brasil. Pero no tendría ninguna relación favorable con la UE o cualquier otro país.
¿Qué ofrecerá la UE?
La política interna desempeñarán un papel crucial y los líderes desde Helsinki a Atenas puede no querer dar un trato favorable con amplia acceso al mercado de Gran Bretaña debido a que correría el riesgo de alentar movimientos similares contra la UE en sus propios países.
La respuesta se divide en dos campos: el enfoque alemán pragmático que probablemente reconocerá que el Reino Unido necesita seguir siendo un importante socio comercial. Francia estará al frente del otro grupo que cree que la salida no debe ser fácil y que los países en el exterior no merecen las mismas condiciones favorables que los miembros de la UE.
Añada a esa mezcla el aumento del sentimiento anti-UE en el este de Europa, un motivo para una mayor integración en la zona euro y alguna simpatía entre los gobiernos nórdicos por la decisión de Gran Bretaña, y está claro que los próximos años no va a ser sencillos."
Respecto a los mercados, los analistas de Deutsche Bank salieron al mercado el viernes con una nota donde daban su opinión sobre el impacto del Brexit en los mercados financieros:
"Esperamos que el crecimiento del PIB del Reino Unido en 2'17 sea del 0,9%, un 1,2% por debajo del escenario 'permanecer'. La zona del euro se verá afectada negativamente (-0.4% hasta el 1,1% en 2017). Los bancos centrales actuarán probablemente para amortiguar las condiciones financieras más restrictivas. Las líneas de liquidez están en vigor. Por lo menos, esperamos que el Banco de Inglaterra recorte las tasas de interés. El BCE comunicará su disposición a actuar, pero las políticas más eficaces se enfrentarán a restricciones políticas. Clasificamos las opciones de política del BCE en términos de probabilidad.
1. El Brexit abre un largo periodo de incertidumbre. Creemos que se tardarán unos tres años para que se establezca un nuevo acuerdo entre la UE y el Reino Unido. La política determinará el coste a largo plazo. Es proco probable un gran avance hacia la integración europea.
2. El índice Stoxx 600 puede caer un 15% en el corto plazo (hasta 295). El rendimiento del bono alemán a 10 años debe situarse alrededor del -0,10/0,15 por ciento. Los activos de la periferia estarán bajo presión, en especial las acciones bancarias. En una venta masiva ordenada, esperan que el índice CDS iTraxx Europe se amplíe 25-100 puntos básicos.
3. Las consecuencias para la economía mundial son más limitadas. Es de esperar que el crecimiento mundial para 2017 se vea impactado en un 0,2 por ciento hasta el 3,4 por ciento. Existen riesgos a la baja. Una crisis bancaria europea es uno de ellos. Una confluencia de shocks globales (por ejemplo, un aterrizaje brusco de China) es otro.
Fuentes: Deutsche Bank, Bloomberg
Carlos Montero
Lacartadelabolsa