por Fenix » Sab Ago 13, 2016 7:58 pm
La recapitalización y el rescate bancario en China han comenzado
Afirma UBS
Viernes, 12 de Agosto del 2016 - 07:58 CET
Después de que UBS haya analizado 765 bancos chinos concluyen:
- Los esfuerzos para limpiar el sistema financiero del país están en marcha.
- Se han producido unos 1,8 trillones de yuanes (271 billones de dólares) en préstamos deteriorados entre 2013 y 2015 y unos 620 billones de yuanes de ampliación de capital en el mismo periodo
- El sector bancario chino todavía requerirá de hasta 2 trillones de yuanes de capital adicional, así como la eliminación de 4,5 billones de yuanes en préstamos malos.
Inversores, cautela ante elecciones generales y más referéndums
Dembik Christopher / Saxo Banque France
por
Moisés Romero
•Hace 1 día
Los inversores se han dado cuenta de que no hay un verano tranquilo para los mercados financieros. Después de que los británicos votaran a favor de dejar la Unión Europea, los riesgos no han dejado de aumentar. A nivel global, las encuestas de PMI señalan que la economía mundial ha tenido su peor trimestre desde el año 2012 y no podemos olvidar que en Reino Unido ya podemos empezar a ver las primeras señales de recesión. Además, el riesgo geopolítico sigue en aumento, especialmente en el continente europeo y podría ser el principal impulsor de los mercados financieros y la economía mundial de cara a los próximos meses. La paradoja más importante de este periodo es que los riesgos nunca han sido tantos como hasta ahora, no obstante, parece como si a los inversores no les preocupara demasiado y muestran bastante tranquilidad. La brecha entre la visión del mercado y la situación económica no puede durar mucho tiempo. Este mes de agosto, la atención está centrada en los bancos centrales. Además, como cada año, el principal foco de preocupación para los inversores será el encuentro económico de Jackson Hole, que se celebrará del 25 al 27 de agosto en Wyoming. Este año, el tema central será: “El diseño de marcos de política monetaria resilientes para el futuro”. El discurso de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, será el centro de atención de los inversores, quienes buscarán alguna pista sobre la evolución de la política monetaria de EE.UU. y, en concreto, el posible resultado de la reunión de septiembre de la Fed, que supone a día de hoy la mayor puerta abierta a una subida de tipos de interés en Estados Unidos este año.
Aumentan los riesgos geopolíticos: elecciones generales
Los riesgos están aumentando y, sin embargo, los inversores parecen algo relajados. El Índice de Riesgo Macro de Citi, que se usa como guía para medir la aversión al riesgo, se sitúa en 2,24%, lo que significa que los inversores no están preocupados por el futuro. El mismo optimismo se puede detectar en relación a los mercados emergentes: El índice de Riesgo en el mercado de FX emergente de Barclays ha alcanzado recientemente su punto más bajo desde el comienzo de año. El riesgo está claramente infravalorado por los inversores. El importante hueco entre la percepción de los inversores y la realidad económica probablemente no dure mucho tiempo más. La vuelta a la realidad será complicada.
Uno de los posibles factores podría ser el aumento de los riesgos políticos en las próximas semanas. Tenemos a la vista seis elecciones clave y referéndums entre el 26 de septiembre y el 8 de noviembre en Europa y en Estados Unidos. Si España no logra formar gobierno y no hay acuerdos entre los partidos, el país se ve obligado a unas terceras elecciones, haciendo aún más inestable la situación. Además, el 26 de septiembre Cataluña someterá a referéndum el voto de confianza. El referéndum en Italia, por su parte, podría dar lugar a la dimisión del primer ministro Matteo Renzi y abrir una nueva página de inestabilidad política para el país en el peor momento, ya que el problema del sector bancario italiano está todavía pendiente.
No hay que olvidar el referéndum sobre las cuotas de inmigración en Hungría, que podría confirmar el inexorable aumento del populismo en Europa y constituye un nuevo contratiempo para la Unión Europea. De hecho, cada uno de estos eventos tiene un pequeño impacto por sí mismo, pero es el conjunto de todos ellos en un corto periodo de tiempo lo que puede tener un efecto negativo en los mercados financieros y podría elevar la crisis de confianza en Europa. Desde septiembre, los inversores no tendrán tiempo de respirar. Los riesgos políticos están en la parte alta de la agenda.
Pero no todo es negativo, aún los bancos centrales tienen formas de tranquilizar a los mercados a corto y medio plazo, de hecho, su acción ha sido decisiva para rebajar el pánico financiero a tras el Brexit. No obstante, la omnipotencia del banco central está en decadencia y el riesgo planificador central puede ser mayor, más que nunca antes, en los próximos meses, con pocas herramientas y gobiernos clave, como el de los Estados Unidos, congelado por las elecciones generales.
El último informe anual del BIS fue muy claro al respecto: estamos en los límites de la política del banco central debido a los rendimientos decrecientes y un mayor riesgo de burbujas especulativas. A pesar de más de 660 recortes globales desde la caída de Lehman Brothers, el crecimiento está siendo muy leve. Los bancos centrales no tienen una idea precisa de qué hacer a continuación, pero el mercado parece no preocuparse mucho al respecto por el momento. Con respecto a este asunto, los inversores se centrarán este mes en el discurso de Janet Yellen, en el Simposio de Jackson Hole. No obstante, no hay mucho que esperar. La información directa sobre el calendario de la próxima subida de tipos sin duda será escasa. Los riesgos a corto plazo, especialmente vinculados al Brexit, están disminuyendo, pero las perspectivas para la economía de EE.UU. siguen siendo mixtas. El mercado laboral y el gasto de consumo están siguiendo una tendencia positiva, pero el PIB está mostrando señales de debilidad. El PIB en el segundo trimestre fue bastante decepcionante (1,2% vs. 2,5% esperado) y el PIB en el primer trimestre fue revisado a la baja (0,8% vs. 1,1% en la primera estimación). Desde mi punto de vista, la mejor oportunidad para aumentar los tipos de interés este año se mantiene en septiembre pero la decisión final del FOMC está cerca del 50/50 y dependerá fuertemente de los datos económicos que veamos durante julio y agosto.
Europa Occidental: "Es todo culpa de Brexit"
En Europa, la trayectoria del crecimiento económico se mantiene en duda. Será muy fácil culpar al Brexit de la desaceleración del crecimiento. No obstante, el proceso de la desaceleración del crecimiento comenzó a principios de 2016. Europa y Estados unidos se están aproximando al final del ciclo económico. En Reino Unido, la construcción PMI, que es un indicador temprano de la tendencia del PIB, ya ha estado en contracción durante unos meses, lo que confirma que la economía del Reino Unido se habría desacelerado incluso si el país ha votado a favor de “Permanecer”. El resultado del referéndum sólo acelerará el proceso. De acuerdo con las estadísticas preliminares, Reino Unido será golpeado fuertemente a corto plazo. Los PMIs apuntan a una contracción post Brexit no vista desde 2009, mientras que el optimismo CBI empresarial cayó a -47 en julio desde el -5 el mes anterior, que es el nivel más bajo desde 2009. La recesión está claramente en camino, como esperaba el Banco de Inglaterra. El banco central optó por el status quo en julio, pero podría decidir bajar los tipos de interés en la próxima reunión del 4 de agosto desde las primas señales que confirman que el crecimiento se está ralentizando tras el Brexit. El consenso espera que los tipos de interés bajen en 25 puntos básicos. Es sólo una cuestión de tiempo antes de que el Reino Unido anuncie más medidas de flexibilización monetaria.
El reto inmediato clave para el Reino Unido será hacer frente a un importante déficit por cuenta corriente, alcanzando casi el 7% del PIB. A largo plazo, no obstante, prevalece el optimismo para la economía británica. El único país que podría superar con éxito los retos de la salida de la Unión Europea es sin duda el Reino Unido. En cuanto a la UE, el impacto es aún difícil de estimar. De acuerdo con el consenso de Bloomberg, el Brexit podría reducir el PIB de la zona euro un 0,1 puntos porcentuales en 2016 y en 0,3 en 2017. Estas estimaciones deben tomarse con precaución debido a las numerosas incertidumbres relativas al proceso político que acaba de comenzar.
Banca italiana ¿en el precipicio?
Otra de las preocupaciones de la Unión Europea es la salud del sistema bancario italiano, que se ha estado deteriorando lenta, pero constantemente durante años. Los créditos morosos como porcentaje del total prestado alcanzan el 1,5% en Reino Unido, el 5% en Francia y el 18% en Italia. En total, la cartera vencida en el sector bancario italiano asciende a 400.000 millones de euros, que supone el 20% del PIB de Italia. Pero sólo el 10% de esta cantidad representa un verdadero riesgo inmediato. Se trata de un nivel crítico, pero, en ningún caso, un problema que no se pueda revolver.
Lo que falta es la voluntad política para actuar. De hecho, los bancos italianos son el árbol que oculta el bosque. El principal problema de Italia es la falta de crecimiento económico, a pesar de las reformas estructurales, especialmente en relación con el mercado de trabajoimplementadas por Matteo Renzi. El PIB italiano no ha aumentado en 15 años. ¡15 años de ausencia de crecimiento! Los problemas del sector bancario serán resueltos pero resurgirán de nuevo antes o después si el país no puede crear un crecimiento sostenible.
Aún es apropiado subir los tipos este año
Viernes, 12 de Agosto del 2016 - 08:22
John Williams de la Fed de San Francisco afirma que aún es apropiado subir los tipos este año. Añade:
- Espero que la inflación suba en dos años.
- Los últimos datos han sido muy buenos.
- Veo señales positivas en la inflación.
- La inflación subyacente se ha estabilizado en el 1,6%.
- Veo mejoras en el crecimiento salarial.
Verano plácido en las bolsas europeas. ¿Por qué?
Álex Fusté
por
Observatorio del Inversor de Andbank
•Hace 1 día
Un periodista de un importante medio me hacía ayer esta pregunta, y la verdad, dadas las circunstancias, y las grandes incertezas, da como para hacer una reflexión. Y como además algunos de ustedes me han hecho la misma pregunta, pues aprovecho y les enumero las circunstancias que pudieran explicar lo visto este verano.
Ante todo, uno debe preguntarse si la “bonanza” en las bolsas europeas este verano se debe a razones de orden estrictamente europeo. Al fin y al cabo, bien pudiera ser que el mercado europeo se haya visto beneficiado (abducido) por el rally post-Brexit global. Que a su vez vendría motivado por el efecto “crowding-out” derivado de la acción de un banco central como el de Japón, que de forma muy poco sucinta ha expulsado literalmente a los inversores institucionales del mercado de deuda nipón, y se han visto obligados a lanzarse a comprar en masa activos financieros fuera de Japón. ¿Creen que esto es una ilusión? ¿Imaginaciones de un analista trasnochado? Sepan que las aseguradoras niponas han visto desplomarse un 9% su beneficio por, entre otras cosas, el bajo rendimiento del mercado de deuda nipón.
A pesar de las nubes que se van formando sobre la economía del Reino Unido, la fotografía es diferente cuando hablamos del continente, con unos datos de PMI en Alemania escalando a su máximo de siete meses (55.3), y eso, a pesar de su exposición al comercio con UK.
Precisamente, existe una extraña sensación de que las amenazas y los temores a un contagio político (por el Brexit) se habrían disipado algo. Quizá por el deterioro en UK, con los niveles de confianza y los precios de los inmuebles cayendo visiblemente.
Aunque seguramente, gran parte de la explicación venga por el programa del BCE de compra de activos (bonos) corporativos, que ha provocado hasta la fecha una fuerte compresión en los spreads de crédito, y que estaría ahora cristalizando en el mercado de equity, que hasta ahora no había recogido los efectos positivos que sí se habían observado en el mercado de deuda. ¿Por qué antes no, y ahora sí? No lo sé. ¿Quizá los inversores de bolsa han estado demasiado preocupados por los problemas de solvencia de los bancos, o por un contagio político inducido tras el referéndum en UK? Toda vez se ha dado un paso en la cuestión de los rescates bancarios en Italia, y la rabia populista parece haber dejado de rugir (al menos durante el verano), es legítimo pensar que los inversores se estarían alineando ahora con la realidad (más favorable) del mercado de deuda corporativa.
Ahora la pregunta del millón. ¿Puede esto continuar? Por supuesto, no lo sé. Pero lo que sí sé lo siguiente:
La volatilidad se ha desplomado a 11.4 (mínimo de 2 años), y debo advertirles que tales caídas en volatilidad han venido seguidas de fuertes ventas en los mercados de equity.
Las amenazas políticas en Europa, aún y no haber generado grandes titulares durante este verano, no han desaparecido. La cuestión migratoria, que tantas tensiones y populismos ha alimentado, no se ha solucionado. Es más, con una Turquía alejada de la UE, y más próxima ahora a Rusia, parece que el acuerdo por el “control de los flujos migratorios” entre la UE y Turquía puede saltar por los aires. De la misma manera, asoma por el horizonte la cuestión del referéndum en Italia, que podría desembocar (recordémoslo) en la caída del gobierno de Renzi y el ascenso de una administración euroescéptica. No hace falta que les recuerde que esto supondría una segunda bofetada para la UE, la Euro área, el euro, y por supuesto, los mercados.