por admin » Jue Nov 04, 2010 7:12 am
El voto hispano muestra su fuerza en EE.UU.
Por John D.McKinnon y Ana Campoy
Los electores hispanos fueron cruciales en la elección del martes de legisladores y gobernadores en Estados Unidos, creando un bastión para los candidatos en problemas en el Oeste.
Los republicanos, sin embargo, dicen que también han avanzado en este frente, con la elección de varios hispanoamericanos en cargos de alto perfil.
La pregunta para los dos partidos es la siguiente: ¿pueden sus líderes construir sobre estas ganancias pensando en las elecciones de 2012, en medio de lo que probablemente sea otro áspero debate sobre la inmigración?.
Los hispanos dieron un apoyo vital a los demócratas en las elecciones del martes de senadores en Nevada, Colorado y California, de acuerdo con los analistas. En el caso del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, aproximadamente el 90% de los votantes latinos lo apoyaron, de acuerdo con un sondeo de Latino Decisions, un grupo independiente. La encuesta fue co-patrocinada por el Consejo Nacional de La Raza, un grupo hispano de derecho civiles, la Service Employees International Union y Voz de América, un grupo de defensa de los inmigrantes. El voto hispano "fue absolutamente la razón por la que Harry Reid ganó", dijo el encuestador de Latino Decisions, Matt Barreto.
United Press International
Celebración de la victoria del senador Harry Reid, demócrata por Nevada., contra Sharron Angle.
.Los republicanos, sin embargo, resaltaron sus propios avances entre los hispanos, incluyendo la victoria Susana Martínez, electa gobernadora de Nuevo México y de Marco Rubio que fue electo senador por Florida. En Nevada, el ex juez Brian Sandoval derrotó a Rori Reid, el hijo del senador Reid, y se transformó en el primer gobernador latino del estado.
En Texas, hogar de la mayor cantidad de latinos en EE.UU. después de California, los electores eligieron a dos latinos republicanos como sus representantes en la cámara baja. Bill Flores, un ex ejecutivo de la industria del petróleo y del gas y un recién llegado a la política, derrotó ampliamente al demócrata Chet Edwards, quien había sido legislador durante 20 años. Los hispanos representan más del 15% de la población en el distrito Central de Texas.
Otro republicano hispano, Francisco "Quico" Canseco, desplazó al demócrata Ciro Rodríguez en el extendido distrito 23, que incluye parte de San Antonio. Más de la mitad de los residentes del distrito son latinos y Rodríguez contó con su respaldo durante su período, pero terminó con solamente el 45% de los votos y fue superado por el 49% de Canseco.
Buena parte del respaldo hispano a los demócratas parece ser una respuesta al intenso debate sobre la inmigración en los estados del Oeste, fundamentalmente Arizona, donde los legisladores aprobaron este año una controvertida ley que establece que la policía puede interrogar a las personas si hay alguna razón para sospechar que están ilegalmente en Estados Unidos.
Si se toma en cuenta la áspera retórica de algunos republicanos en los temas de inmigración, la elección del martes fue "una daga para las probabilidades republicanas en 2012 en los estados del Oeste que votan en forma variable a menos que logren presentar un candidato presidencial que tenga la capacidad de conectarse con los electores latinos y no hacerlos sentir alienados", opinó Barreto.
Los republicanos tienen la esperanza de que promover candidatos hispanos conservadores los ayudará a captar una mayor porporción del creciente electorado latino. Los tres ganadores, Martínez, Rubio y Sandoval, han tomado posiciones estrictas pero mesuradas respecto a la inmigración, combinando llamados a reforzar la seguridad en la frontera con lo que Sandoval llama "respeto" a los inmigrantes legales.
La pregunta de qué hacer con los alrededor de 11 millones de indocumentados en EE.UU. acechará a los dos partidos en los próximos dos años. Los demócratas arriesgan irritar a algunos votantes no hispanos si aprueban una reforma amplia pero podrían decepcionar a los latinos si no lo hacen. Los republicanos enfrentan un debate interno respecto a cómo dar cabida a su ala anti-imigración y, al mismo tiempo, acercarse de manera efectiva a los hispanos.
"Hemos comenzado por la elección de líderes latinos y latinas", dice Ed Gillespie, un estratega republicano y ex presidente del Comité Nacional Republicano. "Esto ayuda, es un impacto positivo de esta elección. Sin perjuicio de lo anterior, tenemos que hacer un mejor trabajo en el partido para obtener una participación más grande de este creciente porcentaje del electorado".