CONTEXTO-Posibles consecuencias de la disputa sobre la ayuda de EEUU para Centroamérica | Reuters
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - Más migrantes hondureños intentaron unirse a una caravana de varios miles de personas que se desplazan a través de Centroamérica con miras a llegar a Estados Unidos, desafiando las advertencias de las autoridades de detenerse.
Migrantes hondureños, que buscan llegar a Estados Unidos, a la espera de un bus en Ciudad de Guatemala, oct 18, 2018. REUTERS/Edgard Garrido
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con retirar la ayuda regional en represalia. Sin embargo, la caravana ha crecido de manera constante desde el sábado, cuando salió de la peligrosa ciudad hondureña San Pedro Sula.
A continuación, un contexto clave para entender la caravana de migrantes que ha desatado la ira de Trump.
¿CUÁNTA AYUDA DE ESTADOS UNIDOS VA A LOS TRES PAÍSES?
Desde que Trump asumió su mandato en 2017, Estados Unidos ha tratado de reducir drásticamente la ayuda a Centroamérica.
En 2016, el gigante del norte proporcionó unos 131.2 millones de dólares en ayuda a Guatemala, 98.3 millones de dólares a Honduras y 67.9 millones de dólares a El Salvador, según datos oficiales estadounidenses.
Para 2019, se proyectó que esas sumas se reducirían a 69.4 millones de dólares para Guatemala, 65.8 millones de dólares para Honduras y 45.7 millones de dólares para El Salvador.
Combinados, los recortes equivalen a una reducción de casi el 40 por ciento para las tres naciones.
Los fondos se asignan a una variedad de áreas que incluyen la promoción de la democracia, derechos humanos, gobernabilidad, desarrollo económico, educación y seguridad.
Además de los recortes, el Gobierno de Trump le pidió al Congreso que cambie el eje de la ayuda en 2019 hacia los esfuerzos de seguridad y Estado de Derecho y que se aleje de los programas de gobernanza y crecimiento económico, según el Servicio de Investigación del Congreso, de carácter no partidista.
Las contribuciones de Estados Unidos valieron más del uno por ciento de los presupuestos respectivos de los tres países en 2016. Sin embargo, las naciones centroamericanas dependen mucho más de las remesas de sus familiares en Estados Unidos.
Honduras recibió 4,300 millones de dólares en remesas en 2017, según datos del Banco Mundial, una suma equivalente a casi el 19 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En El Salvador, las remesas valieron más del 20 por ciento del PIB el año pasado y más del 11 por ciento de la producción económica total en Guatemala.
¿QUÉ PASARÁ SI TRUMP RECORTA LA AYUDA?
Los críticos de los continuos recortes de Trump a la ayuda a Centroamérica temen que una menor participación de Estados Unidos en la región pueda agravar los problemas que alentaron la migración en primer lugar.
El mes pasado, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, dijo a Reuters que los recortes en la ayuda de Estados Unidos harían más difícil detener la inmigración ilegal.
La escalada de la delincuencia y la violencia, y el aumento de niños no acompañados en la frontera sur de Estados Unidos en 2014, llevó a las dos administraciones anteriores a aumentar la financiación, incluyendo el equipamiento, capacitación y otro tipo de ayuda a la región.
Esa ayuda estuvo condicionada a que El Salvador, Honduras y Guatemala mostraran avances en temas como el tráfico de personas, el tráfico de drogas y la disuasión a los ciudadanos de emigrar ilegalmente a Estados Unidos.
La retirada de Estados Unidos de la región ha abierto la puerta al adversario comercial de Trump, China, para establecer un punto de apoyo más firme. En agosto, El Salvador rompió relaciones diplomáticas con Taiwán en favor de China, alegando razones económicas. República Dominicana lo hizo en mayo y Panamá en 2017.
¿POR QUÉ LAS PERSONAS SE UNEN A LA CARAVANA?
El éxodo de migrantes sigue a una caravana similar de los centroamericanos que comenzó en el sur de México en marzo pasado y que finalmente llevó a cientos de migrantes a buscar asilo en Estados Unidos o permanecer en México.
Muchos de los migrantes en esa caminata eran hondureños. Los centroamericanos la siguieron de cerca en los medios de comunicación, en parte debido a las repetidas críticas de Trump.
Esa publicidad elevó el perfil de los marchistas, ayudándolos a llegar más seguros a México o a Estados Unidos.
Aunque la caravana actual se organizó independientemente de la versión de marzo, algunos de sus miembros estaban conectados en redes sociales con personas que viajaban con el primer grupo.
Los tres países han estado durante mucho tiempo entre los más pobres de América y los más violentos del mundo.
La desesperación económica y el temor a las brutales pandillas callejeras conocidas como Maras son citadas constantemente por los migrantes como incentivos para irse, a pesar de los costos de pagar a los traficantes de personas, los riesgos de deportación, el robo o incluso la muerte en ruta.
Las tasas de homicidios en El Salvador y Honduras han disminuido en los últimos años, pero aún se mantienen altas. Según datos del Banco Mundial para 2016, El Salvador registró 83 homicidios por cada 100,000 habitantes y Honduras, 57.
Guatemala se ubicó en el décimo lugar, con 27 homicidios por cada 100,000 habitantes, según las cifras. En comparación, la tasa de homicidios en Estados Unidos fue de 5.3 ese año.
El año pasado, Honduras y El Salvador se ubicaron entre los cinco países de América con el PIB per cápita más bajo, con Guatemala siguiéndolos de cerca. Según muestran datos del Banco Mundial, los 2,480 de dólares de PIB per cápita de Honduras es 24 veces más bajo que en Estados Unidos.
Traducido por Stefanie Eschenbacher y