por admin » Jue Jul 11, 2019 10:40 pm
Powell reafirma opiniones de recorte de tasas; otros en la Fed ven que economía marcha bien - Reuters
ATLANTA/VICTOR (Reuters) - Si bien el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, mantuvo el jueves el foco en los riesgos globales que podrían generar un recorte de tasas de interés en las próximas semanas, algunos de sus colegas de los bancos regionales presentaron una visión más optimista del crecimiento económico estadounidense.
Imagen de archivo del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, testificando durante una audiencia sobre "política monetaria y el estado de la economía" ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes en Washington, Estados Unidos. 10 de julio, 2019. REUTERS/Erin Scott
Los dispares comentarios muestran el dilema que enfrenta la Fed cuando se dirige a una reunión de política monetaria a fin de mes, en la que el mercado espera ampliamente que reduzca el costo del crédito.
Por un lado, los riesgos del comercio mundial y económicos han frenado la inversión, la inflación marcha muy por debajo de la meta del 2% y el crecimiento local podría necesitar un respaldo, como enfatizó Powell en audiencias el miércoles y jueves en el Congreso y secundaron el influyente jefe de la Fed de Nueva York, John Williams, y la gobernadora Lael Brainard.
Pero cuando encuestaron a las empresas en sus distritos, el jefe de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, y el de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, vieron una economía aún en auge y que no hay una necesidad clara de una política monetaria más expansiva.
“Todavía no veo que las nubes generen una tormenta”, afirmó Bostic, quien se describió como un escéptico sobre la necesidad de reducir ahora el costo del endeudamiento. “Con muy pocas excepciones, las empresas me dicen que la economía se desempeña tan sólida como antes. No ven debilidad en el compromiso del consumidor. Y no están cambiando sus planes materialmente”.
“He estado fuera en las últimas dos semanas y conversando con gente de negocios”, dijo el jueves Barkin. “Todavía no retroceden (...) No están recortando empleos. No están reduciendo inversiones que ya estaban en marcha. Pero son cautos (...) No se han detenido, simplemente han desacelerado”.
Powell ha apuntado a una serie de sondeos como evidencia de que la confianza empresarial se vio afectada recientemente, en particular en mayo, después de que el presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles a las importaciones desde México a menos que se cumplieran sus demandas sobre una aplicación más estricta de las leyes contra la inmigración ilegal.
Los gravámenes no se aplicaron, “pero fue un shock de confianza”, aseguró Powell a la Comisión de Banca del Senado.
En Albany, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, también respaldó un recorte de tasas, citando incertidumbres sobre el comercio, el crecimiento mundial y la débil inflación. “Los argumentos, para agregar expansión monetaria se han fortalecido con el tiempo”.
En un evento separado en Pensilvania, Brainard se les sumó. “Considerar los riesgos a la baja en un momento de débil inflación sería un argumento a favor de relajar el ritmo esperado de la política monetaria de acuerdo a los principios básicos de la gestión de riesgos”, afirmó.
Los inversores dan una probabilidad de casi un 100% de una reducción de los tipos. Y en sus presentaciones en el Congreso esta semana, Powell impulsó las expectativas de que dicho recorte se producirá y se centró en la necesidad de proteger a Estados Unidos de las consecuencias de la debilidad económica mundial.
Al menos un par de jefes regionales del organismo respaldan la baja de tasas, incluyendo a James Bullard de la Fed de St. Louis y Neel Kashkari de la Fed de Mineápolis, que el jueves dijo que aboga por una “medicina más fuerte” con una reducción de medio punto porcentual. Ambos afirmaron que se necesita un recorte para impulsar las expectativas inflacionarias.
Pero otros en la Fed en los últimos días han dicho que tienen complicaciones para justificar menores tasas de interés en momentos en que el desempleo se ubica cerca de mínimos históricos, en un 3,7%, y el crecimiento del empleo mantiene un buen ritmo.