por admin » Lun Ene 10, 2011 5:27 pm
Por qué no debe confiar en las acciones más recomendadas por Wall Street
Por Brett Arends
Este es el momento del año en el que los corredores de bolsa probablemente le ofrezcan sus principales recomendaciones en cuanto a qué acciones a comprar en el nuevo año.
"Estas son las acciones que hay que tener en 2011", van a decir. "Son las que nuestros analistas recomiendan ahora mismo". Después le darán a usted todo tipo de convincentes razones por las que sus analistas aman las acciones, posiblemente junto con impactantes "metas de precios" para el año.
¿Debería seguir su consejo?
Antes que lo haga, miremos cómo les fue a sus recomendaciones el año pasado. Y en los años anteriores.
Pensé en hacer exactamente eso.
Entonces contacté a Thomson Reuters, que hace el seguimiento de las recomendaciones de los analistas de Wall Street.
Les pregunté por las diez acciones a las que los analistas dieron las mejores un año atrás. Esto equivalía a las acciones del índice Standard & Poor's 500 con la mayor cantidad de recomendaciones de "comprar" o de "comprar fuertemente", y la menor cantidad de sugerencias de "vender" y el mejor promedio general.
.Esas acciones eran los niños populares de Wall Street. Aquellos con los que todos querían andar. Las acciones que los gestores de fondos fanfarroneaban que las tenían cuando estaban en el club de squash.
Los nombres iban desde la compañía química FMC y la impresora R.R Donnelley & Sons hasta la tabacalera Lorillard.
¿Cómo les fue?
No les fue mal. Si hubiese invertido US$1.000 en cada una de ellas hace un año, su inversión de US$10.000 habría crecido a casi US$12.400, un impactante retorno de 24%. En contraste, el S&P 500 avanzó solamente 13%.
Hasta ahora, todo bien, ¿no?.
También le pedí a Thomson Reuters que me enviara los nombres de las 10 acciones que a los analistas de Wall Street menos les gustaban hace un año.
Si las 10 principales eran los chicos populares, estos eran los nerds. Los ineptos sociales, los perdedores. Las acciones con las que nadie quería ser visto. Los que comían solos en la cafetería todos los días y caminaban por los corredores con carteles de "patéame" en sus espaldas. Los que los analistas creían que eran las peores.
¿Cómo les fue?
Su avance: 32%. No es broma. Superaron el promedio general del índice bursátil de la misma forma e incluso mejor que las acciones populares.
El año pasado los "nerds" incluyeron a la rescatada American International Group (subió 92%), el grupo de inversiones inmobiliaras Apartment Investment & Management (aumentó 65%) y el destilador de Jack Daniel's Brown-Forman (avanzó 35%).
Entonces, las acciones "estelares" no fueron tan brillantes como decían.
Bien, entonces esos fueron los resultados de solamente un año. Después miré los resultados del año previo, 2009.
Otra vez, Thomson Reuters me dio las diez acciones que los analistas recomendaban con más ahínco a comienzos de año y las diez a las que les daban la peor calificación.
Si usted hubiera comprado las acciones favoritas de los analistas a comienzos de año, hubiese tenido una ganancia de 22%. No está mal.
Pero si, en cambio, solamente hubiese invertido en el S&P 500 habría obtenido 26%, cuatro puntos porcentuales más.
¿Y que hubiese pasado si usted hubiese ido totalmente contra la corriente y hubiese invertido en las acciones que los analistas más odiaban? Hubiese obtenido una increíble rentabilidad de 70%.
No, en serio. Sears Holdings, la acción más odiada entre todas, se más que duplicó. Ford Motor, que era la cuarta acción más odiada, cuadruplicó su valor.
Está bien, esos son los resultados de solamente dos años. Y los dos fueron años de alzas en la bolsa. ¿Pero qué pasa con una caída? Usted esperaría que las principales sugerencias de los analistas lo protegerían en un colapso bursátil, ¿no?.
Entonces miré las acciones más recomendadas en enero de 2008 y qué desempeño tuvieron en los siguientes 12 meses, cuando todo se vino abajo.
Ese año, el S&P 500 se desplomó 39%. Para todo aquel que confiara en el índice, fue un desastre.
Pero si se hubiese aferrado a las 10 acciones favoritas de los accionistas, usted hubiese solamente perdido, eh, 48%.
En otras palabras, hubiese estado nueve puntos porcentuales peor.
También miré cómo les fue a las acciones más impopulares de ese año. Una advertencia: a medida que retrocedemos más en el tiempo, los resultados para las acciones peor calificadas tienen el riesgo de presentar un "sesgo de supervivencia". Los datos de Thomson Reuters se relacionan con el actual S&P 500, así que una acción que colapsa tan completamente que desaparece del índice será omitida. (Este es un problema extendido que afecta también a la mayor parte de los índices bursátiles).
Dicho eso, las acciones más odiadas del S&P 500 cayeron 51% en 2008, solamente tres puntos porcentuales más que los papeles más aconsejados.
También hice un chequeo de los fracasos más espectaculares de ese año.
¿Lehman Brothers? A comienzos de 2008, 17 analistas analizaron la acción. De ellos, nueve, aconsejaron "mantener" las acciones, cinco "comprar" y dos, sorprendentemente, "comprar fuertemente". Dada que una de las más inteligentes cosas que alguien podría haber hecho con su dinero, en toda su vida, era vender acciones de Lehman a comienzos de 2008: ¿cuántos analistas dieron esa recomendación realmente?. Uno. De 17.
Bank of America y Citigroup se desplomaron en 2008. Pero si usted piensa que los analistas le hubieran aconsejado mantenerse alejados de ellos a comienzos de año, piense de nuevo. Ambos comenzaron el año muy populares con los analistas. Tenían muchas recomendaciones de "comprar" y pocas de "vender". Al menos Washington Mutual, que colapsó en la bancarrota ese año, comenzó el 2008 impopular.
¿Cómo podría planificar a largo plazo si sigue las recomendaciones de Wall Street cada año? El futuro, por supuesto, es imposible de conocer. Pero miré los cinco últimos años. Pregunté cómo le hubiera ido si hubiese comprado las 10 acciones favoritas de los analistas a comienzos de cada año, las hubiera conservado durante 12 meses, y luego las hubiera vendido y gastado el dinero comprando las sugerencias de año nuevo de los expertos.
Si hubiese comenzado con US$10.000 a comienzos de 2006, invertido US$1.000 en cada acción y reinvertido los dividendos, hoy tendría US$10.950. Eso antes de costos operativos e impuestos.
Pero si hubiera simplemente ignorado a los analistas de Wall Street, hubiese puesto ese dinero en el fondo SPDR S&P 500- que sigue al conjunto del Standard & Poor's 500- tendría US$11.190, un poco más. Y hubiese ahorrado también un montón en costos transaccionales e impuestos a las ganancias de capital. En conjunto, hubiese terminado considerablemente mejor.
¿Y en cuanto a las acciones impopulares? Gracias al "sesgo de supervivencia", no podemos saberlo con completa certeza. Pero si hubiera simplemente comprado las diez acciones más odiadas (en el S&P de hoy) cada año, hoy tendría unos sorprendentes US$16.430.
Eso en solamente cinco años.
Eso derrota a las listas de las más populares y al índice.
Incluso tomando en cuenta los pocos (como Washington Mutual) que no son considerados porque fueron a la bancarrota, los resultados son sorprendentes.
Sí, estamos mirando a un pequeña muestra, un puñado de años. Uno no puede sacar conclusiones universales. Pero esas conclusiones tampoco son un accidente.
Los inversionistas frecuentemente olvidan que las predicciones sobre la bolsa no son como, digamos, las que tienen que ver con el clima, porque en el caso del mercado las predicciones en realidad cambian al clima. Si todos en Wall Street ya gustan de una acción, probablemente ya la tienen. Y si ese es el caso, ya hicieron subir el precio por encima del valor que debería tener. Mientras tanto, si todo el mundo odia a una acción, y especialmente si su reputación ha caído tan bajo que los administradores profesionales de fondos tienen miedo de tenerla- hay una buena posibilidad de que ya haya caído demasiado.
Las acciones con baja calificación encuentran muy fácil superar las expectativas. Las acciones favoritas, mientras tanto, tienen que saltar por encima de dificultades más y más altas.
¿Y con respecto a este año? Thomson Reuters dice que las acciones más populares son las de la fabricante de equipos científicos Thermo Fisher Scientific y Agilent Technologies, Apple, Halliburton y la empresa de tecnologías de la información Compuware. Las menos populares incluyen a Sears, la aseguradora Cincinnati Financial, Berkshire Hathaway, la empresa de Warren Buffett, el distribuidor de gas natural Nicor y la empresa farmacéutica Eli Lilly. Tome esas recomendaciones de la manera que quiera.
Cuando su corredor lo llame para ofrecerle las sugerencias para 2011 de sus analistas, quizás sea mejor preguntarle cuáles son las acciones que su analista odia. O puede dejar que el teléfono suene.