por admin » Mar Ene 18, 2011 8:38 am
La esposa del ex presidente de Túnez habría huido con 1,5 toneladas de oro
Por Margaret Coker
La esposa del ex presidente de Túnez Zine al-Abidine Ben Ali podría haber huido del país la semana pasada con 1,5 toneladas de oro, informa el diario francés Le Monde citando fuentes de la inteligencia gala.
Según las fuentes, Leila Trabelsi, retiró el viernes 1,5 toneladas de oro en lingotes, que estarían valoradas en 45 millones de euros, del banco central tunecino, después de que el gobernador del banco cediera a las presiones del presidente.
Un miembro del banco central negó haber recibido órdenes verbales o escritas para la retirada de oro y añadió que las reservas de oro del país "no han cambiado", señaló Le Monde.
Por su parte, el primer ministro interino de Túnez anunció un nuevo gobierno de coalición el lunes que incluirá a miembros de la oposición y algunos líderes del anterior régimen, como él mismo; esto podría llenar el vacío de poder en el país y ayudar a estabilizar la tensión en este país del norte de África.
Durante todo el domingo, las agencias de seguridad del país se afanaron en aplacar lo que los oficiales describieron como intentos desesperados de las fuerzas leales al depuesto presidente Zine al-Abidine Ben Ali de minar al nuevo Gobierno.
El director de las fuerzas de seguridad presidencial de Ben Ali fue arrestado por la tarde y tras la puesta del sol, fuerzas especiales del ejército se enfrentaron a unidades armadas leales al anterior presidente, que se habían atrincherado en el palacio presidencial a las afueras de la capital, Túnez.
Durante todo el fin de semana corrieron rumores de que los aliados de Ben Ali estaban al frente de estas milicias que actuaban portoda la ciudad tras la huida del mandatario el viernes por la tarde y los temores a los disturbios han aumentado las tensiones en todo el país tras un mes de desobediencia civil en toda la nación que desalojó del poder al líder autocrático.
Zine al-Abidine Ben Ali , ex presidente de Túnez.
.El fiscal del estado abrió una investigación judicial contra el anterior jefe de seguridad presidencial, Ali Seriati, y está investigando su papel en la organización de "ataques sospechosos" y saqueos en la capital, según un comunicado de la agencia de noticias estatal.
Además, el anterior ministro del Interior tunecino, obligado a dimitir el pasado miércoles antes de que Ben Ali dejara el país, ha sido arrestado, según la televisión estatal. Los cargos de que se le acusa no estaban inmediatamente claros.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió al Gobierno tunecino que restablezca el orden "lo más rápido posible" y dijo que el país debería celebrar "elecciones democráticas creíbles".
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, P.J. Crowley, desmintió el rumor de que los cables diplomáticos estadounidenses que hablaban de supuesta corrupción en Túnez, que se hicieron públicos en la página web WikiLeaks, provocaran el derrocamiento del presidente.
"La de Túnez no es una Wiki revolución", dijo Crowley en su Twitter. "El pueblo tunecino sabía hace mucho de la corrupción. Ellos son los únicos catalizadores de este drama".
Los tunecinos siguen intentando asumir los cambios históricos que han presenciado desde que Ben Ali huyera el viernes del país para asilarse en Arabia Saudí tras 23 años de gobierno autocrático. El sábado, el presidente del consejo constitucional tunecino declaró vacante la presidencia del país y anunció que se celebrarían elecciones en el país en 60 días.
El Gobierno interino que se anunció el lunes regirá el país hasta esas elecciones y, por primera vez en la historia reciente de Túnez, se espera que líderes de la oposición asuman importantes cargos en él.
El sábado se nombró al presidente del Parlamento de Túnez presidente interino y éste pidió al primer ministro la creación de un gobierno interino. Las conversaciones comenzadas el sábado entre el primer ministro Mohammed Ghannouchi y los líderes de la oposición han sidocordiales, según fuentes conocedoras de la situación. Pero los líderes de la oposición se han mostrado firmes en su opinión de que la legislación electoral nacional debería modificarse antes de que se celebren nuevas elecciones.
Según la constitución, debe haber elecciones en 60 días. Pero los líderes de la oposición dicen no tener suficiente tiempo para que haya una votación libre y justa tras el gobierno de Ben Ali, durante el cual se prohibieron la mayoría de partidos y las instituciones no gubernamentales apenas existían.
La salida del poder de Ben Ali supone la primera vez en una generación en que un líder árabe en el poder ha sido apartado del mismo por un alzamiento popular.
Ben Ali, de 74 años, llegó al poder tras un golpe de estado incruento en 1987 y fue el segundo presidente del país desde que Túnez se independizó de Francia en 1956. Él y su familia mantenían un férreo control de la política y de amplios sectores de la economía, afirman diplomáticos en el país.
Los eventos inmediatamente anteriores a la salida del presidente, incluido si se marchó por voluntad propia o no, siguen sin estar claros.